One Piece 2: Arabasta

Capítulo 5: Little Garden

El Going Merry navegaba en mitad del mar, con un clima bonito y soleado, y unas olas tranquilas.
En esos momentos, los demás se encargaban de explicarles a Sanji y a Usopp lo que había sucedido en Whiskey Peak mientras ellos dormían.
-Entiendo... -le dijo Sanji a Vivi, encendiéndose un cigarro-. Bueno, eso es malo...pero seguro que podemos hacer algo. Está bien, ahora que este caballero durmiente está despierto, te prometo que siempre estarás protegida. ¿Nami, estás celosa?
-Para nada.
-¡Dios, menos mal que estaba durmiendo! -exclamó Usopp.
-¿Ya no hay mas nieve? -preguntó Luffy.
-¿Cómo quieres que nieve? -le preguntó Zoro.
-Tu estabas dormido, así que no lo sabes. Hey, ¿va a nevar?
-Bueno, no es que nunca nieve aquí -le respondió Vivi-, pero el primer trozo de océano es especial. Los 7 campos magnéticos que se extienden desde la Reverse Mountain lo varían todo. Así que no bajen la guardia. Es raro tener viajes tan violentos como el último, pero recuerden esto, este es mas difícil de atravesar que cualquier océano. La regla de oro es esta: no subestimen el mar.

-Oigan, idiotas, ¿quieren probar mi bebida especial? -preguntó Sanji, saliendo de la cocina y bajando a cubierta.
Llevaba una bandeja de plata con algunos vasos con sorbetes y un líquido verde con cubos de hielo en su interior. Una bebida de aspecto fresco para el clima veraniego que inundaba el ambiente.
Luffy, Zoro, Usopp y Carue, que estaban sentados en ronda, asintieron emocionados. El pato se había integrado en la banda con facilidad, haciéndose amigo de los piratas rápidamente.
Vivi se quedó sorprendida al ver sus sonrisas despreocupadas. Como si no tuvieran trabajo que hacer. Como si no estuvieran en un inminente peligro.
-¿Puedes creerlo? No les importa nada -le dijo la princesa a Nami, que justo salía de la cocina bebiendo del sorbete de un vaso con la bebida del cocinero.
-¿Acaso importa? Saben que hacer cuando el tiempo no es bueno, no quieren morir... como tú -le respondió Nami, ofreciéndole un vaso a ella también.
-Bueno, supongo...
Vivi observaba a la banda. Carue bebía del sorbete con su enorme pico, mientras los otros reían al verlo.
-Tus preocupaciones desaparecerán en este barco -le aseguró Nami con una cálida sonrisa.
Vivi la miró unos instantes, pensativa. Luego aceptó el vaso con una mano, mientras que con la otra acomodaba un mechón de su pelo detrás de la oreja. El viento desordenaba su largo cabello azulado mientras observaba al horizonte.
-Si...parece muy agradable... -afirmó finalmente.
-¡Miren todos, es un delfín! -señaló Sanji de repente.
Todos se pararon y se asomaron a la barandilla para verlo, lanzando expresiones de asombro.
-¡Es tan bonito! -exclamó Nami.
El mamífero daba saltos en el agua, a lo lejos, chapoteando y yendo a la par del Merry. Iba acercándose mas y más al barco cuando en uno de sus alegres saltos, su sombra cubrió al pequeño carnero por completo. Resultó ser cuatro, incluso cinco veces mas grande que éste.
-¡Es gigantesco! -chilló Nami.
-¡Sálvense quien pueda! -ordenó Luffy, mientras todos corrían hacia toda dirección posible.
El delfín terminó por pasar de largo y el barco se agitó debido a la gran ola que el gigante animal provocó al volver a su territorio.
-¡Allí está! -exclamó Nami, observando el log pose-. Esa es la isla que le sigue a la isla de los cactus. La segunda isla del grand line.
-Hay que tener cuidado. Me preocupa lo que dijo Miss All Sunday... -dijo Vivi.
-¿Dijo que habría montruos? -preguntó Usopp, atemorizado.
-No se, pero hay que conseguir comida, en la otra isla no conseguimos nada -recordó Sanji.
El Merry fue adentrándose en un pequeño riachuelo que atravesaba la isla. En ambos costados, sólo había vegetación de aspecto selvático. Muchos de los árboles, las plantas y la fauna eran prehistóricos y de tamaño exageradamente grandes.
El calor era húmedo, y los sonidos de varios insectos se escuchaban en la lejanía, perdidos entre la densa selva.
-Hey...esto es territorio inexplorado...una jungla virgen -observó Zoro.
-¿Esto es Little Garden? -preguntó Usopp, observando los enormes árboles que se imponían ante ellos-. ¿Donde está lo "pequeño" del nombre?
-Estas plantas...no las he visto en ningún libro -visualizó Nami.
-¡Gyaaa!¡Gyaaa! -se escuchó de pronto, despertando a la tripulación de su asombro.
Un pajarraco con plumas brillantes planeaba encima de sus cabezas, muy en lo alto.
-Será algún tipo de pájaro antiguo, ésta es una jungla antigua, nada de que preocuparse -dijo Sanji.
《¡Booooom!》
Un aturdidor estruendo se escuchó en la lejanía.
-¿¡Oirías ese sonido en una jungla normal!? -exclamó Nami, alarmada.
-¿¡No ha sonado igual que un volcán en erupción!? -se sobresaltó Usopp.
《GRRRRRRR》
No muy lejos de allí, lograron observar entre la maleza, un enorme tigre que caía sin vida, derramando sangre en el suelo.
-¡Eso no es normal!¡Definitivamente no es normal! -se alertó Nami.
-No nos vamos a bajar del barco en esta isla -aseguró Usopp, de brazos cruzados.
-Nos sentaremos en el barco y esperaremos a que el log se calibre...y entonces nos vamos. Tenemos...que llegar rápido a Arabasta, por supuesto -coincidió la navegante.
Pero el capitán no parecía estar muy de acuerdo.
-¡Sanji, fiambrera! -exclamó Luffy, de espaldas y temblando.
-¿Quieres que te prepare una fiambrera? -le preguntó el cocinero.
Luffy se dio media vuelta, y con una gran sonrisa, concluyó:
-¡Huelo aventuras!
-Espera un minuto, ¿donde crees que vas? -gruñó Nami.
-Hacia una aventura hehe, ¿quieres venir?
Nami no insistió en detenerlo. Cuando Luffy se emocionaba ya no había nada que pudiera pararlo.
-¡Vamos Sanji, la fiambrera! -exclamó, agitando sus brazos de la emoción.
-Tranquilo, maldita sea. Espera -dijo el cocinero, adentrándose en la cocina.
-Hey, ¿puedo ir con ustedes? -le preguntó Vivi a Luffy.
-¡Claro, ven!
-¿¡No me digas que vas a ir con estos!? -exclamó Nami.
-Si...si me siento y me pongo a pensar, sólo conseguiré deprimirme. Voy a divertirme hasta que se cargue el log. ¡Nos llevamos a Carue!
-¡Cuack! -graznó este, con los ojos bien abiertos. No parecía querer bajar del barco en absoluto.
-¡Te haré una fiambrera del amor, Vivi! -le gritó Sanji desde la cocina.
-¿Puedes hacer algo de bebida para Carue?
Cuando Sanji terminó de preparar la comida y ponerla en dos mochilas, estos finalmente bajaron del Merry, y de adentraron en la selva.
-¡Muy bien, vamos! -exclamó Luffy, emocionado, agarrando los sujetadores de su mochila.
-¡Volveremos! -les aseguró Vivi, montada encima del pato, y con la otra mochila en su espalda.
-Vaya, Miss Wednesday es muy valiente -dijo Usopp, viendo como los dos se perdían entre la vegetación.
-¿Que esperas de alguien que se infiltró en una organización criminal? -dijo Nami.
-Bueno, yo también tengo tiempo libre. Voy a dar un paseo -dijo Zoro, haciendo sonar los huesos de su cuello.
-¡Hey Zoro, espera un segundo! -lo llamó Sanji.
-¿Hm?
-Nos quedamos sin comida. Si encuentras algún animal que parezca bueno, córtalo y tráelo aquí.
-Bien. Cazaré a los animales, ya que tu no puedes hacerlo por ti mismo -se mofó el espadachín, al tiempo que saltaba hacia la jungla.
-¡Un segundo!
Zoro se dio media vuelta, y ambos quedaron mirándose a los ojos, desafiantes.
-¿Crees que puedes traer un animal mas grande que yo? -le preguntó el cocinero, encendiendo un cigarro.
-Por supuesto -respondió el espadachín, con las manos en los bolsillos.
-¡Un torneo de caza, pues! Un concurso para ver quien trae mas kilos de carne.
-Toneladas, querrás decir. Ya te gustaría, cocinero.
Acto seguido, ambos se fueron en distintas direcciones, perdiéndose entre el verde ambiente.
-Ya se han ido -observó Usopp.
-Espera un segundo -dijo Nami, pensativa-, he recordado algo que leí en un libro. He oído rumores...
-¿Qué?
A continuación, la chica salió corriendo hacia el interior del barco. Cuando bajó a su habitación, se puso a buscar rápidamente en su biblioteca, tirando algunos libros al suelo y murmurando "little garden" en repetidas ocaciones.
-¿Cual era? No puedo creer que lo haya olvidado. Me suena haberlo leído... -se dijo en voz baja, mientras buscaba.