Nami se apoyó contra una columna para descansar, al tiempo que respiraba con fuerza.
-No puedo correr más... -pensó-. Tendré que luchar contra ellos.
Volteó para ver a los asesinos que la seguían con calma, y con rostros adustos.
-Nope -se arrepintió, y echó a correr nuevamente.
-No puedo seguir esperando -se exasperó Mr. 1.
-Eres muy impaciente -le dijo su compañera.
Entonces el asesino se abalanzó contra su víctima, consiguiendo derribarla; pero el genial espadachín hizo su aparición, bloqueándolo con su espada.
-¡Zoro! -exclamó la navegante, alegre.
La columna que había allí, dejó de ser columna para dividirse en cuatro partes iguales, y destruir las casas contiguas con su derrumbe.
-¡La piedra del pilar se dividió en trozos verticales! -observó Nami.
-No -se involucró Zoro-, aparentemente ese fue el trabajo de una espada.
Y entonces, atacó. Y el agente bloqueó la espada con su antebrazo. Y Zoro advirtió que el antebrazo, no era más un brazo, sino que ahora tenía un extraño filo brilloso.
-¿Tu brazo no se corta? Tu no tienes un cuerpo normal...
-Comí la fruta Supa Supa, y mi cuerpo entero está hecho de espadas. ¿Eres tú? La persona que mató a cien personas en Whiskey Peak. Y hace años, en el East Blue... Después de rehusar la invitación de unirte a Baroque Works... ¿Tu mataste al anterior Mr. 7, Cazador de Piratas?
Con una mueca malévola, Zoro respondió:
-Ha... Cuánta nostalgia... Pero fue su culpa. No estuvieron de acuerdo con mis condiciones. ¡Y la condición era que yo me uniría a ustedes si me dejaban ser el líder!
-¡Fufufu, éste chico es divertido! -rió Paula.
-Además, ese idiota intentó atacarme. Tuve que matarlo. Así que si quieres invitarme otra vez, sería mas fácil si su jefe se marchara.
Mr. 1 atacó de imprevisto, pero el espadachín bloqueó su ataque nuevamente.
-No me subestimes -dijo el agente, mientras la ira se apoderaba de todo su ser-. Tu eres un simple cazador de piratas.
-¿Y ustedes que son? Títeres sin conciencia controlados por la ilusión de "un mundo ideal", un vacío grupo de hombres sin poder.
-Miss Doublefinger -dijo Mr. 1.
-Entiendo, tu te encargas de él -respondió automáticamente la mujer-. Hazlo a tu manera, yo tendré que acabar con la niña pequeña.
-¡No, Nami! -exclamó Zoro, pero cuando dio media vuelta, la navegante ya había desaparecido.Por su parte, Nami estaba en un vacío callejón observando los tres tubos de metal. "Clima Tact" le había dicho Usopp que se llamaba su nueva arma. Entonces recordó la conversación que habían tenido en el Merry, hace ya tiempo, antes de llegar a Arabasta.
Ella había sido la que le había pedido al francotirador que le construya una nueva arma. Por Vivi, para proteger a sus camaradas, para no depender nunca de nadie más. Necesitaba saber defenderse.
Pero aún dudaba de su decisión.
-¿Qué debo hacer? -se preguntó-. ¿Correr y huir? No, lo que debo hacer ahora es luchar. Es imposible detener la rebelión a estas alturas, los rebeldes ya están en la ciudad. Me pregunto cómo estará Vivi... No. Ahora no es momento de preocuparse. ¡A ellos los enviaré al infierno! ¡Sólo esta mujer puede hacerlo!
Pero de pronto, sintió un agudo dolor en el hombro derecho.
Cuando tropezó y cayó de rodillas en la calle, miró su hombro. La sangre resbalaba por su brazo, aunque no parecía ser un corte muy profundo.
Como si se tratara de una balacera, un montón de pequeños agujeros fueron apareciendo en la pared; hasta que formaron un arco, entonces la piedra cayó, y Miss Doublefinger apareció detrás de los escombros.
-Fufufu... Que muchacha tan tonta... Es inútil escapar de mi.
-No hay duda -pensó Nami-, ella comió una fruta del diablo, es bastante poderosa.
-Comí la fruta Toge Toge, y puedo hacer crecer espinas en cualquier parte de mí cuerpo -dijo Paula, mientras de su muñeca salían varias púas que conformaban una filosa circunferencia.
-Espinas que pueden romper fácilmente las paredes -siguió pensando la navegante-, si tan solo me toca, iré derecho a la muerte.
Entonces sacó a relucir los tubos al enemigo.
-Oh, ¿piensas luchar contra mi?
-¡Por supuesto, mira mi nueva arma! ¡El Clima Tact! ¡Llamo a las nubes, llamo a la lluvia, llamo al viento! ¡Un báculo que hace milagros al manipular el clima! ¡Prepárate!
De pronto Nami formó un triángulo con los tres tubos, y una explosión hizo que Paula se cubriera con sus manos.
Pero fue una explosión de confeti. Solo tiras de papel y palomas blancas salieron del ataque.
-¡Maldito seas, Usopp! -exclamó enojada, azotando los tubos contra el piso.
-Oye... ¿Está todo bien? -se preocupó su enemiga.
Pero Nami siguió sin rendirse.
Volvió a recoger su arma, y formó una especie de rifle con dos tubos horizontales y uno vertical. Con ímpetu declaró:
-¡Ésta vez ganaré, estoy segura!
Y así fue como apuntó y disparó... Un ramo de flores.
-¿¡Cómo diablos voy a ganar con ésto!? -rugió, volviendo a azotar los tubos.
-Pobre chica... -pensó Paula, antes de añadir-. Bien, creo que es mi momento de atacar. ¡Doble aguijón!
La agente transformó sus brazos en dos grandes pinchos y se dispuso a atacar a su adversaria. Y por poco, ésta no muere apuñalada. Pues alcanzó a huir rodando por el suelo, con la ropa desgarrada por los aguijonazos.
-Comprende que correr no te ayudará. No tienes esperanza de ganar y nadie vendrá a ayudarte. Deberías estar tranquila y aceptar tu muerte, ¿o vas a seguir con tus divertidos trucos de magia?
-¡Sé algunos trucos más! -aseguró Nami, mientras leía unas notitas, que al parecer eran las instrucciones del arma-. ¡Es tiempo del trueno!
A continuación formó unas tijeras con los tubos, y disparó... Un guante de boxeo, que a Miss Doublefinger no le costó repeler.
Y la asesina contraatacó, rasguñando la mejilla de Nami. Y Nami se dispuso a huir otra vez, intentando hacer tiempo para leer las instrucciones.
-Maldición, si me muero maldeciré por siempre a ese narizón idiota. ¿Cómo puedo usar esto para luchar?
-¿Ahora si vas a morir? -se oyó de repente.
La navegante miró hacia los lados, buscando la voz de su perseguidora, pero no la encontró.
Estaba arriba. Colgaba de un puente que conectaba a dos edificios; al parecer, con su habilidad, había creado dos espinas de sus talones que la mantenían sujeta boca abajo.
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One Piece 2: Arabasta
MaceraLos Sombreros de Paja viajarán a Arabasta, la isla del desierto y el hogar de Nefertari Vivi. Encontrarán el país en medio de una revolución. Crocodile, el héroe del país, secretamente utilizó su organización criminal "Baroque Works" para destruir l...