CAPITULO 31

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Dos semanas sin salir de su habitación, la sirvienta solo se dedicaba hacer su trabajo. Dejaba la comida dentro de la habitación y luego se iba para recoger de nuevo la comida que iba siempre de regreso. Matsuri no comía, no hablaba, no salia de su habitación ella solo deseaba morir en ese momento, se tomaba el estómago que alguna vez pudo sentir como su bebé se movía y las manos de Gaara sobando su vientre cuando él pateaba dentro. Eso ahora solo era un recuerdo, su bebé había muerto al darlo a luz en aquel lugar, médicos y enfermeras trataban de hacer algo pero ella sabía que era tarde.

- Ha estado bajo presión y ese estrés le hizo perder el bebé - escuchó decir al médico aquel día

Estaba cansada, estresada de todo... Se había ido de su pueblo quedando en malos términos con su madre, estaba embarazada del Kasekague de la aldea y como tal debía ser una mujer ejemplar, callada y sumisa. Ante todo aquello Shinki no le hablaba y odiaba al hijo que ella cargaba. Todas esas cosas le recorrían la mente una y otra vez hasta que finalmente le hizo abortar aquel pequeño que no tenía la culpa, todo el mundo se le venía encima y deseaba haber muerto junto a su primer hijo, pero luego escuchaba los pequeños pasos de Shinki frente a la habitación, desde que ella había salido del hospital Shinki se disponía hacer sus deberes frente a su habitación tal vez sentía miedo que ella fuera a gritar de nuevo para pedir ayuda y si fuera así él estaría dispuesto ayudarla.

Temari al escuchar la noticia tomó sus cosas y se dispuso a visitar el lugar Shinki permanecía sentado frente a la habitación de Matsuri como de costumbre y Temari al verlo pudo darse cuenta de la situación en la que se encontraba la familia de su hermano.

- Hola Shinki - le llamó Temari pero él solo se limitó a verla - me dejas entrar!?

No estaba segura pero Shinki parecía sentirse mal por todo esto, sentía que le afectaba haber perdido a su hermano pero lo que ella no sabía era que Shinki nunca había querido que todo esto pasara. Se levantó de dónde estaba dejando paso para que ella entrara, Shinki no se atrevía a entrar al lugar junto a su madre, sentía culpa por que su madre había perdido al bebé que tanto deseaba junto a su padre. Había deseado tanto no quererlo que su madre lo había perdido. Por primera vez podía ver lo que había en el interior de esa habitación, Matsuri permanecía sentada mirando por la ventana sin percatarse de que alguien más entraba a la habitación.

- Matsuri - le llamó Temari pero no contestó - me alegra verte, he venido de visita a la aldea Gaara no sabe que estoy aquí. Quería verte primero...

Como si a una pared le hablaba, Matsuri no respondía a nada de lo que Temari le decía o preguntaba. Ella no estaba en este mundo, Shinki pudo ver a su madre por primera vez desde hace un mes parado en la puerta de la habitación, estaba delgada, pálida y sin vida. Temari al ver que Shinki solo miraba a Matsuri se acercó a él para entregarle una pequeña caja.

- Iré a ver a tú padre, luego vendré para ayudar a tu madre a sentirse mejor - le dijo Temari pero Shinki solo miró la caja - cuando ella quiera muestrale lo que hay dentro de la caja.

Así ella tomó sus cosas y se fue de la habitación, Shinki solo asintió a lo que ella decía... al irse él se quedó solo en la habitación con Matsuri, pasaban horas y ninguno de los dos hablaba, Shinki estaba impaciente de saber lo que la caja contenía dentro y sin aguantar una hora más miró a su madre y abrió la caja. Fotografías, muchas de ellas permanecían en aquella caja había recordado cuando ella solía hacer esas fotografías en la cuidad y viajar junto a él recordándole buenos momentos, sacó de la caja todas ellas algunas graciosas otras borrosas pero siempre le habían parecido fascinantes todas y cada una de ellas. Matsuri no deseaba hablar pero al notar la presencia de Shinki sentado en su cama junto aquellas fotografías le hizo voltearlo a ver. Shinki las ordenaba por fecha recordando así cada momento había olvidado aquellos momentos dónde ella solía sonreír.

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