Una Nueva Vida

CAPITULO 46

El partido había empezado, los aldeanos se habían reunido para ver, algunos para apoyar a sus hijos y otros para ver si el Kasekague se presentaría a ver a su hijo. Los chicos empezaron el juego corriendo de un lado a otro detrás del balón. Shinki jugaba tratando de buscar la victoria anotando así el primer gol.

- Lo veo tenso - le decía Temari a Kankuro quienes veían el partido

Todos corrieron a celebrar el primer gol abrazándose unos a otros pero Shinki solo podía ver entre las personas que los observaban.

- Ha estado entrenando todo este tiempo, dejalo en paz - le contestó sin quitar su vista de su sobrino

- Vamos Shinki!!! - gritaba Boruto del otro lado

Todos estaban emocionados, al menos así aparentaban, Shinki miró a su alrededor para ver si su padre había llegado pero no fue así, estaba seguro que estaba en su oficina entre sus deberes como Kasekague.

- Dónde está Gaara? - le dijo Shikamaru curioso al no verlo

- En su oficina - le contestó Temari molesta - Nunca cambia.

- Vendrá en cuanto termine - dijo Kankuro tratando de encubrirlo

- No lo hará! Incluso en la empresa hacía lo mismo, espero que Shinki no le moleste que su padre no venga.

- Trata de no entromerte - le dijo Shikamaru a ella pero fue ignorado

Se escuchaban gritos en todos lados, todos estaban atentos hasta que un silencio invadió el lugar por unos segundos.

- Es el Kasekague - murmuraban algunos sin dejar de ver a la persona que caminaba a sus alrededores

- Hasta que llegas - le dijo Temari un poco molesta a ver a su hermano

- Como van - le respondió

- Ganando por uno, Shinki a anotado la mayoría de los puntos

Gaara miró fijamente a Shinki viendo como era golpeado por otro niño sacándole así sangre de la nariz, no pudo evitar pararse pero Kankuro lo detuvo con el brazo para que se sentara de nuevo.

- Deja que él lo resuelva - le dijo tranquilo

Gaara se limitó a negarse y se sentó de nuevo en el lugar, Shinki se levantò del suelo y se limpiò con un trapo que le habìa dado el entrenador la sangre, al preguntarle si podìa continuar el no dudo en asentir con la cabeza y seguir el juego. Gaara mirò a todos lados, pero le habìa llamado la atenciòn entre toda esa multitud, una madre con su hija estaban del otro lado animando al equipo de Shinki de lo màs emocionada. Al escuchar que todos gritaban por la anotaciòn de otro gol no pudo quitar su vista de ella, la niña lucia una hermosa cabellera rojiza oscura con un flequillo recto se levantò de donde estaba para verlas màs de cerca pero la gente empezò a festejar impidiendo el espacio para poder acercarse.

- Què haces? - le dijo Kankuro llamando la atenciòn de todos

- Matsuri...- susurrò èl haciendo que todos fijaran su vista a donde el miraba

La gente se habìa levantado ocultando la vista de ella y perdiendola entre la multitud, Kankuro lo tomò del brazo para detenerlo pero èl se soltò molesto, sin pensarlo mucho caminò al lugar empujando a la gente que impedia el paso al estar en el lugar ella ya no estaba mirando al frente donde estaba Shinki quièn lo observaba serio.

Todos salieron del campo, la gente habìa dejado solo el lugar Kankuro al ver a su hermano en el mismo lugar donde ella estaba se acercò a èl, querìa saber porque razòn èl querìa encontrarse con ella pero Gaara era un tumba sella quièn no diria sus sentimiento solo asì.