Una Nueva Vida

CAPITULO 5

La mañana transcurría tranquila, ella tomaba fotografías a unas modelos las cuales posaban frente a una fuente para promocionar unas prendas de verano por la temporada, mientras yo observaba sentado sosteniendo unos bastones. No tenía idea que su trabajo era realmente complicado ya que debía tomar muchas fotografías y entre ellas seleccionar solamente una lo cuál me parecía tonto hacer tanto esfuerzo para una simplemente imagen en una revista. Miraba cómo ella se esforzaba para tomar la mejor fotografía, la modelo sonreía y se posicionaba de diferentes maneras "Falsa" pensé al ver a la modelo ya que cuándo Matsuri terminaba de tomar la foto ella parecía estar molesta.

- Espero que hayas tomado mi mejor lado - le gritaba ella desde dónde estaba sentada

Matsuri simplemente ignorando a todo lo que le decía tomaba su cámara y se disponía a murmurar entre dientes sin que nadie lograra escucharla, habíamos pasado un largo tiempo ahí por lo cuál empezaba a tener hambre la miré por un momento mientras tomaba sus fotos, no habíamos comido bien esta mañana y ella tampoco al igual que no dormía. Dejó su sesión de fotos por un momento y se acercó a mí sin dejar de ver su cámara.

- Quieres algo de comer!?- me decía ella

- Hummm - le dije en forma de aprobación mientras ella dejaba a un lado su trabajo

- Yo también... Que se te antoja!?

Esta vez podía pedir lo que quisiera a comparación de que siempre me decían que debía comer lo que se me daba.

- Panqueques....- le dije nervioso ya que temía a que me dijera algo o a negarse

- mmmm.... Panqueques!?- me dijo pensando - Buena idea...

Tomó sus cosas y yo le sonreí cuándo escuché eso, empezamos a caminar en el campo alejándonos del lugar dónde ella trabajaba, llegamos a una cafetería algo llamativa cerca del lugar. Era una hermosa cafetería llena de libros y diferentes desayunos para escoger, Matsuri me sonrió y me abrió la puerta para qué pudiera entrar. Habían fotografías de comida por todos lados pensando en lo que conllevó a tomar esa foto para que pocas personas pudieran apreciarla, las horas de trabajo que llevo tomar la toma perfecta y el esfuerzo de cada uno de ellos al ver a trabajar a ella me hizo darme cuenta que lo que hacía no era un desperdicio después de todo.

- Dos platos con Panqueques, miel, banano y jugo de naranja - dijo ella a la mesera con su dedo en lo alto al hacer el pedido mientras nos sentábamos - y qué se te antoja para acompañar el desayuno!? - me había preguntado

- Fresas... Mermelada de fresa...

Ella me sonrió y asintió con la cabeza en forma de aprobación, la cafetería estaba con gente y cada mesa tenía su propia familia disfrutando de una mañana. Me puse triste al saber que yo nunca tendría una familia cómo todos esos niños y unos padres que estuvieran dispuestos a desayunar a mi lado cada mañana.

- Dime Shinki...- llamó ella mi atención para salir de mis pensamientos - Cómo te va en la escuela!?

Esa pregunta me hizo pensar en mi padre, cada vez que ella y yo compartíamos el taxi en la salida del colegio nunca me preguntaba nada hasta este momento, mi padre él siempre me preguntaba por ello cada vez que llegaba de su oficina después de que saliera del colegio. Era un recuerdo de cada tarde al verlo sentado frente a su computadora mientras atendía su teléfono.

- Bien - fue lo único que le dije - Soy el mejor de la clase y los maestros me felicitan por ello

- Enserio... debes sentirse orgulloso por ello, me imagino que tú padre debe decírtelo - me dijo ella con una sonrisa entendiendo que no era lo que esperaba de mí pero no estaba seguro que eso fuera así.