CAPITULO 50

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Dos dìas sin haber salido hasta que finalmente lo hizo, no le importò como se veia simplemente estaba en casa, el trabajo como Kasekague nunca terminaba entonces debìa hacer acto de presencia. Sacò de la habitaciòn la papelerìa que habìa firmado y dado sus observaciones, un aroma extraño y risas se escuchaban en la parte de abajo. Se acercò sutilmente para percatarse que era Matsuri junto a su hija, Shinki no se habìa levantado por lo que decidiò ir a verlo a su habitaciòn. Seguìa durmiendo, su habitaciòn estaba perfectamente ordenada siempre era asì lo habìa educado como se debìa asì que acariciò su cabeza sin quererlo despertar. Sabìa que le debìa una disculpa por todo pero no tenìa palabras expresar como se sentìa, se levantò para salir de la habitaciòn pero en la puerta estaba ella para frente a ellos observando ese acto de èl junto a su hijo.

- Dejalo descansar - le dijo Gaara salir por un lado de la habitaciòn

Ella lo siguiò cerrando la puerta para que nadie màs lo molestara, Gaara se veìa mal de cierto modo se veìa deprimido pero al ver a su pequeña correr hacia èl su animo habìa cambiado era igual con Shinki, sabìa que ambos se sentian solos asì que decidiò quedarse por màs tiempo no lo hacìa por èl sino por su familia aunque èl las habìa abandonado.

- Hice el desayuno, quieres que te sirva algo?- le dijo ella llamando su atenciòn

- Debo presentarme en mi oficina, màs tarde tendrè una reuniòn con el consejo. No te preocupes comerè en otra ocasiòn - le respondiò serio

- Entonces lo empacarè para que puedas llevarte algo, cuando tengas tiempo podràs comer algo.

- Gracias - le dijo para asì acercarse a ella y besar su frente, extrañaba hacer ello aunque para ella le era extraño a èl no le importò si se molestarìa por ello simplemente lo hizo para recordar viejos momentos en ese momento Gaara se sintiò extraño, sentìa en suelo moverse y sin poder aguantar màs cayò de rodillas al suelo sintiendose devil. Matsuri tratò de tomarlo en brazos para evitar una caida por completo preocupandose por ello.

- Estàs bien? - le dijo para asì tocar su frente y percatarse que estaba caliente - Tienes fiebre.

Gaara tratò de levantarse pero se sentìa muy cansado por lo que se le dificultò hacerlo, riò un poco por lo debìl que se sentìa asì Shinki en ese momento se habìa levantado y corriò directo a èl para ayudarlo a parase ambos se miraron sabìan lo que ocurria.

- Debes descansar - le dijo Shinki un poco molesto

- Tengo que ir al trabajo - le respondiò Gaara tratando de tomar fuerzas

- El doctor dijo que debìa estar en reposo y hasta el dìa de hoy no ha echo nada de lo que le dijo.

- Ese bastardo no sabe lo que dice, estoy en completa forma para seguir con mi trabajo.

- Debe dejarlo por un tiempo, el tìo Kankuro puede ayudar tambièn a rebajar el estres.

- Kankuro es un idiota, solo empeorarìa las cosas.

- Entonces llamarè a la tìa Temari para que venga ayudar.

- Yo puedo hacerlo - dijo Matsuri al escucharlos hablar

- Solo vete, estaremos bien...- le susurrò Gaara ignorando por completo su peticiòn

- No eras tù quien querìa que me quedara?

- Quiero que lo hagas pero no por un tiempo y sè que no puedes hacerlo odiarìa de igual forma que Ai me recuerde de esta manera.

- Lo harè entonces, solo si prometes que descansaras hasta recuperarte

Gaara riò al escuchar ello, esto era una broma para èl y no podìa creer lo que ella decìa. Matsuri se molestò al ver la actitud arrogante de èl al verlo burlarse de ella, caminaron a su habitaciòn para asì recostarse su habitaciòn estaba totalmente desordenada como que no era propio de èl, habìan muchas cosas regadas por todas partes pero su trabajo estaba completamente ordenado para ser listo llevado a su oficina. Shinki recostò a su padre en la cama y lo tapò con una sabana para que durmiera un poco. Matsuri habìa recordado que durante ese tiempo las luces de su habitaciòn permanecian encendidas todas las noches, pasò todo ese tiempo trabajando encerrado en su habitaciòn, dejò que descansara un poco y empezò arreglar la habitaciòn.

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