Una Nueva Vida

CAPITULO 32

Temari permanecía en el hotel en espera a que su hermano fuera a necesitar de ella en cualquier momento. Un día mientras compraba cosas para hacer la cena pudo ver a Gaara y a Shinki tomados de la mano comprando también la comida para la cena pero le causó cierta tristeza al ver que hacía falta alguien ahí para hacerles compañía.

- No comerán por siempre comida rápida - le dijo ella acercándose a su hermano

Gaara solo se limitó a verla ya que no tenía opción alguna, Shinki parecía sentir cierta extrañeza al ver a su tía hablándole informal a su padre.

- Compran la cena esta noche, porque no vienen a cenar conmigo!? Les prepararé algo - les dijo ella con cierta insistencia

- Mamá estará sola en casa, no quiero dejarla así - le respondió Shinki preocupado ya que no le agravada la idea de alejarse de Matsuri

Desde aquel día Shinki solía regresar de la escuela y dirigirse a la habitación de Matsuri para estar con ella, en lugar de hacer sus tareas en el suelo fuera de su habitación Shinki se sentaba sobre su cama y le contaba todo lo que hacía durante el día. En algunas ocasiones Matsuri parecía reaccionar ante ello y muy pocas veces volvía a su estado deprimente.

- Bueno, entonces llegaré a su casa para hacerles compañía.

Gaara asintió ante ello, por su lado él mantenía siempre su cercanía con Shinki llegando a casa temprano y ayudando con las cosas de la casa, Matsuri seguía sin dirigirle la palabra pero a Gaara no le molestaba ello sino prefería darle su tiempo para que ella esté lista. Una mañana pudo observar como Matsuri se levantaba de cama para tomar su cámara y ver las fotografías que esta misma guardaba sin que ella se diera cuenta Gaara queria correr a su lado y abrazarla pero pensó que tal vez ella lo rechazaría. Al ver como sonreía junto a la cámara se le había ocurrido tomar fotografías nuevas de lo que sucedía afuera, para que ella pudiera ver lo que sucedía fuera de la habitación aunque no era un profesional como ella haría lo imposible para volverla a ver sonreír. Los hermanos Sabaku se dirigían a casa junto al hijo adoptivo Shinki quién ampliamente permanecía feliz a su lado.

- Ya llegamos!- gritaba Shinki para luego correr a la habitación de su madre y saludar

- Sigue siendo un niño después de todo - le decia Temari viendo correr a su sobrino hacia el lugar

Gaara se limitó a sonreír pero le gustaba ver feliz a su familia a pesar de la perdida. Temari sin más que decir se dispuso a hacer la cena en la cocina mientras Gaara subía las escalera para hacerle compañía a Shinki y Matsuri.

- Hemos llegado - dijo al entrar tranquilamente a la habitación

Matsuri permanecía recostada en la cama abrazando a su hijo quién sin más se apegó a ella. Gaara se sentó a su lado para taparle sus brazos asegurándose que ella estaba bien pero al hacerlo ella sin preguntar tomó su mano. Estaba un poco sorprendido por ello, Matsuri solía hacer poco movimiento cuando él estaba cerca pero no dijo nada se acercó a ella y sin pensarlo besó su frente haciendo su cabello aún lado. Matsuri podía sentir al amor ambos, estaba muy feliz de tenerlos a su lado, sentía temor perderlo ya que al perder a su primer hijo pensó en que Gaara la abandonaría y Shinki la olvidaría.

- Temari está aquí - le dijo Gaara sin soltar su mano - Cenaremos con ella espero no te moleste que esta noche no comamos en la habitación contigo.

Como solía ser cada noche Gaara y Shinki compraban la comida y luego servían todo en la habitación para hacerle compañía.

- Los acompañaré - le susurró ella sorprendiendo así a Gaara y Shinki que ella por fin hablara

- De acuerdo - le dijo soltando así su mano para darle tiempo de cambiarse