Una Nueva Vida

CAPITULO 43

Todo le parecìa confuso a Shinki, miraba y cuidaba atentamente a su hermana recostada en su pequeña cuna mientras dormìa. Su madre no habìa despertado desde entonces, muchas personas le decìan que todo estaba bien y que cuidara de ella, su padre pasaba gran parte de su tiempo junto a su tìo Kankuro y Baki del consejo de Suna. Nunca creyò que todo esto pasarìa, pensò en todas las posibles formas en las que su familia estarìa junta sin ningùn problema pero su padre le habìa dicho una vez que las familias eran complicadas.

- Estas despierto... - le decìa Gaara entrando a la habitaciòn a ver a sus hijos

- Abriò sus ojos - le respondiò Shinki sin quitar su vista de la cuna

- Ella es muy tranquila, muy diferente a tu madre - le dijo Gaara acercandose a la cuna mientras tocaba la cabeza a Shinki suavemente

- Cuando despertarà mamà? 

- No lo sè, pero debemos ir a Suna lo antes posible y no pienso hacerlo sin ella.

-  Lo harà, se que ella despertarà - le decìa Shinki preocupado mientras miraba a su hermana -Creì que tendrìa un hermano...

- Todos pensamos que era un niño, incluso Matsuri creyò eso... cuando despierte se llevarà una gran sorpresa debemos estar preparados para ello.

Ambos se quedaron silencio observando a la niña, una hermosa bebè de piel blanca, cabello corinto oscuro y ojos azules como los de su padre. La bebè rara vez lloraba y siempre permanecìa tranquila, podrìa ser por lo prematura que habìa nacido pero tambièn en el ambiente en el que se encontraba ya que siempre era silencioso al no estar Matsuri.

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- Estàs bien? - le decìa a Matsuri destràs suyo ya que habìa permanecido observando mucho a un punto fijo sin decir nada

- Lo estoy - le dijo ella sorprendiendose al escucharlo hablar - se encuentra muy ocupado?

- Ocurre algo? 

- Bueno... Shinki està hoy con Temari.

- Sì, me acabo de enterar debiò haberte dicho antes de venir aquì.

Matsuri se sintiò un poco mal al escuchar ello ya que pensaba que era una molestìa estando ahì pero sabìa que èl no era asì, aunque Gaara parecìa ser una persona frìa èl siempre se preocupaba por otras personas asì que no le prestò importancia.

- Deberìamos hacer algo, pensaba que talvez tù y yo fueramos a cenar algo juntos, solo si quiere no es algo que tenga que hacer por obligaciòn no quiero que lo sienta...

- Quieres salir? està lloviendo afuera - le respondiò èl no muy convencido viendo por la ventana

- Tiene razòn... serà mejor quedarnos en el apartamento - le respondiò un poco desepcionada se parò para ir a la puerta

- Te vas? - le llamò èl al ver que ella estaba por tomar sus cosas

- Pensè que si Shinki no estaba y no podemos salir no tiene sentido que estè aquì... lo ideal es que cada uno estè en su apartamento, debe estar cansado asì que no quiero aburrirlo con mis historias en esta noche.

- Bueno, si no quieres hablar està noche deberìamos ver una pelicula aquì. Nunca dije que tù compañìa fuera mala.

Matsuri sonriò al escuchar eso, estaba completamente enamorada de èl y siempre habìa soñado con una familia junto a Shinki y no estaba de màs junto a èl.

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Habìan pasado tres dìas desde que Matsuri no despertaba, los mèdicamentos eran fuertes y pocas veces ella reaccionaba a ello. Hasta que finalmente habìa tomado vida aquella habitaciòn. Ella miraba fijamente a la ventana, sabìa en donde estaba... era su hogar, muchas enfermeras entraban al lugar corriendo de un lugar a otro y de un momento a otro alguien habìa estrado rapidamente a su habitaciòn asustandola. Ninguno dijo nada y sin pensarlo Gaara corriò a su lado para abrazarla, habìan pasado muchas cosas pensaba que ella talvez no despertarìa y eso le habìa causado mucho miedo, miedo de perderla de nuevo.