El dolor de cabeza era insorpotable, haber bebido la noche anterior fue una mala idea. Simplemente se dejò llevar por su amigo y se dispuso a tomar sin tener en cuenta en la posiciòn en la que encontraba. Matsuri no estaba en cama, escuchò un ruido extraño en el baño y se dispuso a correr a la ducha pensando que algo le habìa ocurrido a ella, no pidiò permiso, no avisò nada simplemente entrò preocupado por ella.
- Matsuri!! - dijo preocupado al ver como ella habìa botado unas cosas serca de la ducha para colocarse unas sandalias al salir de la ducha
- Estoy bien, solo resbalè un poco - le dijo ella con una sonrisa - No te preocupes.
- Pudiste haberte lastimado seriamente, trata de tener cuidado.
- No quiero molestarte con todo esto, estoy bien...
- Esto es nuestro y debo ser responsable al igual que tù. No trates de cargar con todo ello tù sola.
- Gaara...- susurrò ella con una tristeza y lagrimas en sus ojos - Tengo miedo.
Le tomò por sorpresa lo que ella decìa, que se supone que deberìa responder. El tambièn sentìa miedo de perderlos, sin pensarlo la abrazò y le diò un beso en su frente sintiendo su cabello humedo - Yo estoy aquì, nada les pasarà.
Matsuri estaba sorprendida, Gaara parecia màs atento y cariñoso con ella lo cual no era propio de èl pero aùn asì no dijo nada simplemente se dejò llevar por el momento. Aunque en un inicio todo fue peleas y regaños finalmente Gaara habìa abierto su corazòn a ella y su familia pero podìa sentir que Shinki se comportaba diferente con su padre. Durante el desayuno Shinki quiso un desayuno sencillo uno donde ellos dos cocinaran mientras su padre solo observaba a la distancia pero al verlos tan juntos sus animos habìan caìdo. Odiaba a su padre pero iba hacer lo posible para que Matsuri no lo notara y esto afectara al bebè, su hermano... se puso a pensar en ello, realmente no habìa ningùn vinculo entre ellos dos, como se suponìa que debìa llamarlo si su sangre era diferente a èl y sus padres de otro lugar. Todo esto lo empezò atacar sintiendose excluido en un futuro sobre su vida, su padre lo habìa preparado para la empresa èl serìa quièn se encargara de todo en la Aldea y la empresa. Sabìa que solo era temporal, su padre no esperaba que en un futuro se enamoraria y tendrìa un hijo, por ello lo habìa conservado a su lado tomando en cuenta que se sentia culpable por lo que habìa sucedido.
- Shinki? - le llamò su madre - Esta todo bien
El solo asintiò pero nuevamente estaba ese tema molestandole a Gaara, no sabìa que hacer que hacer con èl Shinki cada vez se rebelaba ante sus ordenes, sabìa que no podìa hacer màs si Matsuri estaba sencible con el embarazo. De un momento a otro la puerta fue abierta brutalmente asustando a todos y poniendo alerta a Gaara. Varios hombres entraron a la puerta y Meyko se encontraba tomando lugar frente a ellos.
- Meyko.... que haces aquì? - dijo Matsuri sorprendida tocando el hombro de Gaara
- Estan en terrio fuera de Suna no es verdad! Puede ser que èl sea el Kasekague pero aquì èl no es nadie - le respondiò sin quitarle la vista de encima
Dos hombres se acercaron a Matsuri y trataron de tomarla por los brazos haciendo que Gaara se molestara y se interpuso a ello para que nadie tocara a su familia, Shinki no le quitaba la vista de encima a Meyko, nunca le agradò.
- Tù madre ha muerto... me ha dejado a cargo del pueblo y pienso condenar al hombre que destruyò mi futuro contigo aunque no quieras.
- Condenar? piensas matar al Kasekague de Suna? Estàs loco... Si haces eso Suna los atacarà y serà un infierno para todos. No pienses solo en tì, piensa en los demàs.
ESTÁS LEYENDO
Una Nueva Vida
FanfictionMatsuri se muda a un nuevo departamento por un trabajo de fotografía, también deberá de trabajar como fotógrafa personal de una familia muy poderosa y seria en el país. Mientras Temari la hermana planea recuperar la vida de su hermano menor... Hasta...