Una Nueva Vida

CAPITULO 49

La salida estaba cerca, Matsuri cargaba sus cosas junto a su hija en eso escucho sonidos detras suyo poniendose asì alerta pero se relajò al darse cuenta que era Shinki quièn se encontraba siguiendolas.

- Ven cariño - le llamò ella para asì abrazarlo

- Esta es otra despedida? - le dijo Shinki correspondiendo el abrazo

- Lo siento mucho, me hubiese gustado mucho estar en tù cumpleaños muchas veces pero no sabia como iba a reaccionar tù padre.

- Entiendo

Era su despedida, Shinki se acercò a su hermana y acariciò su cabeza pero ella se acercò para abrazarlo tambièn alegremente.

- Feliz cumpleaños hermano - le dijo ella dandole una pequeña pulsera de colo azul para que se la pusiera

- Debemos irnos - dijo Matsuri al ver una escena tan tierna sabìa que si seguia ahì no tendrìa el valor de irse luego

Shinki asintiò y permitiò que ellas se fueran pero al momento de verlas cruzar la salida de la aldea unos hombres se acercaron a ellas y empezaron a llevarselas a la fuerza haciendo que Matsuri se molestara. Shinki corriò al lugar pero al momento de ver a su padre se escondiò nuevamente.

- No saldràs de la aldea - le dijo Gaara mirandola friamente

- No puedes hacer esto - le respondiò ella molesta tratando de que los guardias la soltaran

Gaara solo la mirò tenìa muchas razòn para no pederla nuevamente - Te infiltraste en la aldea sin notificarme, eso es un delito - Matsuri se sorprendiò al escuchar eso

- Entonces no hay tan buena seguridad como creias - le dijo con una sonrisa

- Siempre tan desafiente como siempre, aùn no puedo creer que no recuerdas todo al cien porciento.

- Agradezco que sea asì, no entiendo como pude enamorarme de un tipo como tù. 

Gaara se acercò a ella tranquilo - Eso no decias cuando te hacìa mia una y otra vez en la cama - le susurrò al oido para que nadie màs escuchara hacieno que ella habriera lo ojos sorprendida ya que nunca se imaginò que èl le estuviera diciendo esas cosas

- Mamà - le decìa su pequeña al ver que ella no quitaba su vista de èl

- Llevenlas a la torre, hablarè con ella màs tarde.

Los guardias trataron de tomar a Matsuri del brazo pero ella no se los permitiò sin quitar su vista de Gaara, no se sentìa triunfante ni sentìa la necesidad de que ella lo aceptara nuevamente, eso habìa quedado en el pasado. Shinki observò todo desde la distancia sin poder hacer nada pero se armò de valor al salir de su escondite y ponerse del lado de su madre.

- Padre... si ellas estaràn encerradas tambièn lo estarè yo - le dijo desafiandolo

- Shinki, cuando tù... - dijo sorprendido al ver a su hijo

- Son mi familia al igual que tù.

- Ellas cometieron un delito.

- Pero usted es el Kasekague y puede perdonar este mal entendido. Es lo que quiero de regalo de cumpleaños

Gaara se quedò callado al escuchar ello y mirò molesto a Matsuri, como podìa poner en contra a su hijo con èl pero solo dejò salir aire para calmarse - Si es lo que quieres - le dijo para asì levantar su mano y permitir que los guardias se fueran, siguiò su camino fuera del lugar dejando a su hijo y a ella por un lado pero en ese momento escuchò como ella le gritaba a su hija sintiendo como unas pequeñas manos lo tomaban de su ropa. El bajò su vista a la pequeña para ver sus hermosos ojos negros como los de Matsuri.