Capítulo XIII: La Estrella, el Sol, el Mono y el Loco

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—Cielos tío. Me imaginaba tu vida sexual y matrimonial como la de Zeus, o Brahma y Karttikeya. Pero ahora me recuerdas más a una ninfa que Ares, Hermes y Apollo compartieron durante un mes.

Comentó Helios parpadeando un par de veces, bastante perplejo, tras haber escuchado como fue la vida de casados de su tío angelical, relatada por éste mismo. El Dios Griego del Sol se había sentado en una roca cerca de San Gabriel, para escuchar el origen de los lamentos de éste, y literal fue todo lo contrario a lo que se imaginaba.

La historia de su tío angelical le recordó bastante a las historias de inmortales masculinos compartiendo una misma humana mortal o, siendo más exactos, historias de tres mujeres de alta clase compartiendo un esclavo; siendo ambos casos muy comunes en el Territorio Griego.

—También según recuerdo, Baldur, Magni y Modi una vez compartieron una valquiria. Pero se lamentaban por no poder acostarse con ella —decía Helios recordando esa otra anécdota.

—¿Lo ves? A eso me refería cuando hable con Rafael y Raziel. Yo literalmente soy como una ninfa, siendo utilizada como juguete sexual por un trió de dioses —dijo San Gabriel liberando otra vez las frustraciones contenidas con la cabeza baja.

—¿Pero los ángeles no son una versión masculina de las ninfas? ¿O si hay ángeles mujeres?

—En realidad los ángeles no tenemos género. Somos entidades cósmicas asexuales. De hecho, en el principio no teníamos cuerpos físicos, debido a que nuestro cuerpo real no tiene forma definida; somos seres de energía pura, por eso muchos nos comparan con estrellas. Pero después de que se crearan los primeros Proto-Humanos, tuvimos que crearnos formas físicas para comunicarnos mejor con ellos.

»Y dado a que somos entidades similares a Padre, y él fue el primer ser en tener una forma física, Madre nos pidió hacernos cuerpos físicos semejantes al de él. Y en el caso de nuestras hermanas demonio, como Nanma y Agra-Bat, al ser entidades similares a Madre, se hicieron formas físicas parecidas al de ella.

—Y puesto que su cuerpo físico era masculino, el de ustedes también termino siéndolo. Y en el caso de la bisabuela Khaos, al tener un cuerpo físico femenino, el de las tías endemoniadas también fue femenino.

—Exacto. Pero a diferencia del cuerpo físico de nuestros padres, el nuestro tuvo que pasar por un proceso de crecimiento normal, como todo ser vivo. Y cuando nuestros cuerpos con forma llegaron a la edad de 20 años, dejaron de envejecer como todo inmortal. Además, Madre siempre nos consideraba varones, por ser entidades similares a Padre.

—Curioso, porque ella tampoco tuvo género al principio, y solo desarrollo mentalidad de mujer, siglos después de haberse creado su cuerpo físico femenino —Helios se rasca la barbilla, un poco divertido de esa ironía.

—¡Lo mismo le decíamos! Pero de todos modos nos seguía considerando varones. Aunque no la culpo. De todos nuestros hermanos, nosotros los ángeles fuimos los únicos que nacimos similares a Padre, mientras que los titanes nacieron teniendo forma física con género, parecida al de ellos, y en el caso de nuestras hermanas demonio, ellas fueron las únicas que nacieron siendo similares a Madre, por lo que a ellas si las considero femeninas.

—Y es algo curioso el linaje familiar. El primer ángel fue un varón, en físico claro, el primer titán fue una mujer, y el primer demonio fue otra mujer... también en físico. El tío Lucifer, la abuela Gaia y la tía Nanma: la gran Trinidad Familiar. Para ser honesto tío, sigo diciendo que el tío Lucifer debió casarse con la abuela Gaia, y no con la tía Nanma, ella me da escalofríos.

Immortalem: Inicio del Nuevo MitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora