CAPITULO.35.

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Sirenas de policía se oyen a lo lejos. Agarró a Dulce del brazo y salimos cómo podemos de allí. Llegamos a una zona más tranquila y paro mi auto junto a otros que hay estacionados. Dul ni me mira, ni me habla, tiene las manos cruzadas sobre sus piernas y la mirada puesta fijamente en ellas.

-Muñeca... Ya pasó.-intento pasar mi mano por su hombro pero se aparta.

-Estas loco Cristopher, mataste a ese hombre.-dice sin mirarme.

-Como crees...-rio -Solo quedó inconsciente, pero si debí matarlo por faltarte el respeto.

-Así no funcionan las cosas.-me mira-¿Te crees que puedes andar golpeando a todo el que se te pone por delante? Eres un animal.-termina diciendo para después bajar la mirada de nuevo.

-Dul... Mi amor, perdoname ¿si? Pero no voy a permitir que nadie te ofenda, porque quién lo haga se las verá conmigo.

-Uiish.-musita para después quitarse el cinturón de seguridad y bajar del auto dando un golpe.

Bajo yo también al ver que camina alejándose, doy grandes zancadas hasta alcanzarla y tomó su brazo para pegarla a mí.

-Cristopher...déjame por favor... quiero irme.-susurra con voz temblorosa.

-Jamás te dejaré,muñeca.-agarro su cuello, rozo su nariz con la mía y beso sus labios con desesperación.
Nos separamos lentamente y pegamos nuestras frentes.

-No quiero que vuelvas ha hacer algo así,me oíste.-intento hablar pero no me deja.-No me vale ningún pero, Cristopher, prométemelo.-sentencia.

-Esta bien, te lo prometo, pero ahora dame un beso.-susurro en su oído y ella obedece.-¿Duermes conmigo hoy?

-Cristopher...no estoy preparada...-baja la mirada y provoca en mí una ternura que jamás imaginé.

-Ey, mi amor, no te estoy pidiendo nada más, solo que duermas conmigo esta noche ¿si?-acaricio su cara y levanto su rostro obligándola a mirarme. -Sólo eso, no haré nada que tú no quieras.-ella sonríe de lado y asiente.

-Esta bien galán, dormiré contigo.-rodea mi cuello con sus brazos y deposita un tierno beso sobre mis labios.

-Como sigas así no podré resistirme.-susurro sobre sus labios notando mi voz más ronca y ella golpea mi hombro suavemente riendo.

-Eres un cerdo Cristopher.-bromea y vuelve a besarme.

-Es cierto muñeca, mira nada más como me tienes.-agarro su mano para que sienta el bulto de mi pantalón y un pequeño gemido sale de sus labios haciéndola sonrojar.

-Si hasta te cambió la voz Uckerman.-se separa levemente retomando la conpostura. -Vas a tener que darte un baño de agua fría eh.-dice aunque yo sé que ella también se humedeció.
Río a carcajadas mientras cojo su mano para ir hasta el auto, subimos y ponemos marcha hasta mi depa.

Entramos y un olor a frutos rojos invade mis fosas nasales, se nota que Anna estuvo aquí hoy.

-Mmm qué rico huele.-dice Dul inspirando exageradamente. Yo sonrio y la pego a mí.

-A mí me gusta más tú aroma.-susurro sobre su cuello inpregnandome de su olor ¿y como no? Ella se ruboriza.-Dul, deja de sonrrojarte sino quieres que te haga el amor ¡ya mismo!-golpea mi pecho mientras sonríe.

-Ya ves a bañarte-dice para después alejarse y tomar asiento en el sofá.

-Está bien, está bien ya mismo término.-voy junto a ella para darle un beso y después dirigirme a la ducha.

Terminó de ducharme, y me visto con solo un boxer.Salgo de la habitación y la imagen frente a mí me enamora, Veo a Dul recostada sobre mi enorme sofá con una aterciopelada mantita gris sobre sus piernas y el brazo estendido buscando una película para ver en Netflix, sonrrio y voy hacia ella.

-Veo que ya te hiciste dueña de mi sofá y de mi televiror-digo intentando ponerme serio.

-Te equivocas-dice con una sonrisa. -Me hice dueña de tu corazón- suelta una carcajada y no lo puedo evitar me abalanzó sobre ella y la besó con pasión.
El beso comienza a intensificarse, la noto receptiva, bajo mi mano suavemente hasta sus pechos y comienzo a masajearlos. Un tímido gemido escapa a través de sus labios. Retira un poco su cara y mira mis ojos. -Cris...-continuo besándola, su voz suena excitada y eso me excita más. Mi mano coqueta juguetea con sus endurecidos pezones sin dejar de besarla, noto que desea hablar así que bajo a besar su cuello para que pueda hacerlo. -Cris, te amo.-esto era lo que necesitaba oír mis ojos se fijan en los sulloss, la agarró sobre mí y la besó con más pasión todavía. Cómo puedo me levanto con ella sobre mí y voy hasta mi recamara, la tumbo sobre mi cama y comienzo a sentir una sensación jamás sentida antes, verla tumbada jadeando sobre mi cama con esa carita inocente me hace sentir... Amor esa es la palabra para describirlo, creo que me enamoré de Dulce María.

Se Queda Conmigo (Vondy) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora