Se Queda Conmigo (Vondy)

CAPITULO. 17.

La noche pasó y despertó un caluroso día en la isla. Me doy una ducha y voy a ver a Dulce.
Entro a su habitación y no está. 
Bajo la escalera y veo a Benita.

-Buen dia muchacho, la señorita marchó con mi hija a comprar algo de ropa, ya que no trajo nada, ella le presto algo esta mañana pero el Señor les mandó a comprar para su estancia aquí.

-Okey Benita, me prepararé algo para desayunar. -intento ir a la cocina pero la señora me detiene.

-De eso nada, joven, para eso ya estoy yo, ya esta todo preparado, sientese aquí que yo le traigo. -obedezco a la señora y tomo asiento.

Pocos minutos han pasado y veo a Benita acercarse a mí con una bandeja llena de comida.

-Gracias. -susurro. La señora se marcha y me quedo solo desayunando.
Me estoy tomando un zumo de naranja, cuando Dulce y una guapisima chica se hacercan a mí.

-Mamá, ya lleguemos. Y tu eres... -la muchacha toma asiento junto a mí, cosa que me agrada.

-Soy Ucker, un amigo de el Romano. -giño mi ojo y Dul me mira con asco.

-Pilar, yo me voy a la habitación. -Dulce se despide de la muchacha que ahora se, su nombre es Pilar. Ami ni me habla, pero no me importa. Se marcha y nos quedamos solos.

-Encantado Pilar, no sabia que Benita tenia una hija tan bella. -la chica sonrrie y pasa su mano por mi rostro.

-Yo tampoco sabia que mi padrino tenia un amigo tan guapo. -el coqueteo de Pilar me gusta, no tiene verguenza, creo que antes de irme me acostaré con ella.

Después de un rato platicando con Pilar, el Romano se presenta frente a mí.

-Ucker, ven conmigo. -lo sigo. Vamos a su despacho. Entramos y deja la puerta habierta. -Por hacer tan bien tu trabajo tengo una sorpresa para tí. -sonrrie y nos pone unos tequilas. -¡Yurena!, ¡Sofía! Entren.

Dos muchachas semi encueradas entran y tras de ellas cierran la puerta, una es de origen latino, bien se le nota y la otra parece española.

-Andale, pues tu si me conoces. -las dos chicas comienzan a besar mi cuello y tocarme, la española se hacerca a el Romano y la latina me dirije hacia el sofa y sube a ortadillas sobre mí.

Rato después de cumplir con sus obligaciones, las muchachas salen del despacho dejandonos a el Romano y a mí, con una sonrrisa en la cara. ¡Dios, menudo día, el de hoy!

-Gracias, por el regalo. -sonrrio y tiendo mi mano para que acto seguido este la agarre y la agite levemente.

-Gracias a ti, por darme lo que queria, Ucker. -toma un trago. -Esta misma noche la mandare a meter en mi habitación, y esta vez si que no se me escapa, esta vez si que la hare mia. -sonrrie con picardia y nose porque siento ganas de cojerlo del cuello y asfixsiarlo hasta que quede sin aire.

-Yo, este..., bueno estaré en Cancun por unos dias más, pero no aquí en tu casa, buscare algo para pasar los proximos dias.

-Como así, me dijiste que me ayudarias a domar a esta fiera, digo, claro que puedo hacerlo yo solo pero si veo que no me gusta como se comporta, te la enviaré de vuelta, ucker, y depende de ti si en un ataud o vivita y colenado. -pega un trago mas.

-Está bien, me quedaré aquí, pero escuchame bien, Romano, ni se te ocurra ponerle la mano encima a Dulce, ¿me oiste?. -rie a carcajadas.

-Que estás diciendo Ucker, acaso te gusta o que. -rie.

-No, no me gusta, no voy a negar que la muchacha esta como quiere, pero no es eso, esque era amiga de mi mejor amiga y no quiero que sufra, solo es eso. -tomo un trago de tequila.

-Andale, pues no sabia que tenias tantos sentimientos, mi chavo, te creia mas... Nosé, mas como yo. -rie

-Pues fijate que no, no todos somos como tu.

Dejandole con la palabra en la boca, me retiro del lugar para dirijirme a mi habitación. Paso por delante de la recamara de Dulce la cual tiene la puerta habierta y la veo frente a el espejo, entro en la recamara y cierro la puerta. Dulce me mira.

-¿Ya terminaste con tu nuevo objetivo?-las palabras de Dulce me hacen reir.-No te rias, ¿ya te revolcaste con Pilar?

-Emm... No o quizás sí, nose eso a ti no te importa. O... ¿acaso estás celosa?. -su rostro totalmente enrrojecido me enloquece. -Al final del dia... -me hacerco a ella. -Eres a la única que me proboca besar. -rozo su nariz con la mia y finalmente la beso pegandola más a mí.

La reacción de Dulce me encanta, sigue mi beso agarrandome de la nuca y acariciando mi cuello.

-Dulce, me voy a ir de la casa, y ese viejo te hara sulla,quieras o no, te obligará, antes de que eso pase, me gustaria ser yo el que esté contigo... ¿Aceptas?

Los nervios de Dulce se hacen notar. Separa su cuerpo del mio totalmente, pasa su mano por su cabello y me responde con voz temblorosa.