CAPÍTULO.30.

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-Pues fijate que justo cuando tu andabas a dejar a Dulce en su casa, yo iba a verla y vi como su papa se la metio a la casa por la fuerza. Espere unos minutos y llame a la puerta, me abrio su mamá y me dijo que la esperara en su cuarto, pero no sabes se podia oir toditito todo. Su papa le dijo que ya lo habian hablado que no podia andar contigo, que siempre llega tarde o no llega a dormir, que reprobará algunas asignaturas por la locura que hicieron de irse de viaje, y que eres una mala influencia.-dice mi amiga casi sin respirar dejandome realmente sorprendido. -Después hable con ella y me dijo que terminarian y veo que te afecto más de lo que esperaba, intente comvencerla para que esten a escondidas pero ni así.-pasa su mano por mi brazo y yo miro sus ojos. -Lo siento Cris...

-Any, eres la mejor amiga que un hombre puede tener...Gracias, Dul no me dio esa explicación ahora lo entiendo todo, de verás gracias.-Any me mira sin entender.

-La regué wey.-muerde su labio.-No le digas que yo te dije ¿okey?.-sonrío.

-Dalo por echo.-me pongo en pie y salgo de allí.

Sorprendentemente mi auto esta establecido en el garaje de Poncho, tiro y esta abierto, sobre el asiento hay una nota en la que dice: "Anoche recogi tu auto ,como puedes ver, me debes una. Te quiere tu brother"
Camino a mi departamento comienza a sonar mi celular.

-¿Bueno?.-respondo sin ver quien es.

-Ucker, en media hora en las oficinas.-dice una voz al otro lado de la linia.

-Ok Padre, allí estaré.-suspiro resignado mientras giro el volante para dirigirme hacia las oficinas.

Aumento la velocidad para pocos minutos después llegar a mi destino. Dejo el auto en el establecimiento y subo a la novena planta en ascensor.
Entro por la puerta como de costumbre, sin llamar, esta solo con Poncho y es algo que realmente me sorprende normalmente no se despega de sus gorilas.

-Ucker, sino te marco yo no te dignas a venir a verme.-refunfuña Rafael.

-Estado liado.-les doy un abrazo a cada uno y después tomo asiento frente a ellos.

-Supongo que te habrás dado cuenta de que vengo solo... Esto que te voy a mandar es de extricta confidencialidad, nadie,absolutamente nadie debe enterarse de esto.

-De que se trata.-pregunto.

-Veras Cristopher, digamos que tienes que ir a descubrir quien nos la está jugando y quedándose con nuestro dinero.

-Expliquese mejor Padre, no le entiendo.

-Brother, ayer salio un cargamento de cinto toneladas de coca desde Colombia y supuestamente les siguieron y tubieron que tirar a el agua todo el material, pero nuestro contacto en la policia nos dijo que no habia nada en el agua, por lo tanto Rafael cree que los colombianos nos engañaron.-antes de que terminar de explicarme Rafael golpea la mesa.

-No creo, Maldición, estoy cien por cien seguro de que nos engañaron esos inutiles. Y tu Cristopher, eres el único en quien confío. Me vale madres quien sea lo quiero aquí. Hoy mismo te me vas a Colombia, tienes un vuelo para Medellin en.-mira su relog. -Dos horas y veintitrés minutos para ser exacto.

-Esta bien, recibirás noticias mias mañana mismo a ser posible.

Esto se suma a otro de los acostumbrados viajes repentinos y misiones casi imposibles, ya nada me solprende, pero perdí la oportunidad de poder ir ha hablar con Dulce y eso si que me enoja.

Preparo pocas de mis cosas y vuelo hacia Colombia sin despedirme de nadie.

Llego a el aeropuerto Olaya Herrera y bajo del avión listo para todo, me dirijo decido a acavar con esto para poder ir cuanto antes a aclarar las cosas con Dul.
No voy a andar con babosadas ire directo a hablar con Santos,el dueño del mercado en esta zona.
Miro el fondo de pantalla de mi celular y me sorprendo al ver la hora, un vuelo directo desde México tarda cuatro horas y media, más una hora de cambio horario, uf, son las ocho y cincuenta. Estoy agotado y necesito descansar. Salgo del aropuerto con mi maleta en mano para buscar un taxi. Odio viajar en taxi, pero, llama mi atención que los hay de tres colores, negro, amarillo o verde, decido por una vez ser discreto y agarrar el negro.

-A el "The Charlee hotels".-le ordeno al taxista.

El camino es bastante corto, apenas tardamos cinco minutos en llegar.
Después de pagarle a el hombre mi celular comienza a vibrar en mi bolsillo trasero.

Suspiro profundamente al ver su nombre en la pantalla. ¿Porqué me marca? Descuelgo el telefono.

-Dime...-respondo intentando sonar lo más enojado posible.

-Necesito verte.-separo el celular de mi oido y lo pego en mi pecho, segundos después lo devuelvo a mi oido.

-¿Que quieres Dulce? No estoy para tus jueguecitos ahora mismo.-el valiente orgullo habla por mi cobarde corazón.

-Esta bien, perdoname, no debí molestarte.

-Dul espera...-la respuesta ha llegado demasiado tarde, ya finalizó la llamada.

Después de este largo día, no me queda de otra que cenar algo liguero y irme a descansar, debo alejar a Dulce de mi mente porque no me conviene perjudicarme yo solo ahora. Me gustaría terminar mañana mismo con esto y poder ir ha hablar con ella, aunque después de lo de hace un ratito nose si quiera volver a verme.

Se Queda Conmigo (Vondy) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora