CAPÍTULO.49.

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Sin darnos cuenta pasemos todo el día aquí y se hizo de noche.

-Mi amor, ahora sí, vamos a cenar...-ruega acostada sobre mi pecho.

-¿Donde quiere  ir  mi muñequita
hermosa?-pregunto acariciando su cabello.

-No se... Tal vez por unas pizzas, o nose... Pero muero de hambre.

-Oye y que tal si vamos a cenar y después pasamos a tomar algo en el lugar que trabajas, así de una vez me muestras donde es...-digo interesado.

-No, no es posible Cristopher, porque hoy es... Si hoy es viernes y los viernes cierran, por eso no estoy trabajando bobito...-dice nerviosa.

-Mi amor, cerrado viernes ¿enserio?, Bueno...creo que debes dejar el trabajo, yo puedo pagarte lo que necesites... No me gusta que andes sirviendo copas a borrachos desconocidos y vuelvas tarde a casa, sin que hablar de que todos querrán acostarse contigo...

-Cristopher, eso lo iremos viendo, mi papá también quiso que lo dejara y no le di el gusto, a mí me encanta mi trabajo... Me encanta bailar.-su rostro cambia. -Me gusta bailar detrás de la barra la música del momento, hacer los cocteles... En fin me gusta mi trabajo y punto...-responde bastante sería.

-Dime que almenos lo pensaras...

-Esta bien lo pensaré. Pero vamonos ya!!!

Nos alistamos y salimos a cenar unas pizzas. Mientras estamos cenando me pregunta lo que tanto esperaba que me preguntará.

-¿Duermes Conmigo? Digo, mis papás no llegan hasta el domingo y había pensado que podríamos pasar la noche juntos, solo si puedes y eso nose...-dice completamente ruborizada poniéndose nerviosa.

-Claro que si esposa mía.-rio. -No te pongas nerviosa que muero por qué durmamos juntos.

La cena transcurre entre besos, coqueteos y risas. Después decidimos ir a dar un paseo y si se da tomar algo.
Estamos paseando cojidos de la mano. La noche está preciosa, es una de esas noches de luna llena en las que apetece pecar, a lo lejos se divisa un local de copas lleno de luces de diferentes colores.

-Vamos allí.-afirma señalando el local.

-Esta bien mi amor, pero no más un ratito eeh.-respondo.

-No me seas aburrido Cristopher, la semana pasada estuve aquí con Javier y está muy bueno el lugar.-respiro hondo al oír ese nombre,ya me está enojando demasiado. -Perdona si te molesta Cristopher, pero es un amigo y debes respetarlo...

-La gran mayoría de hombres no quieren ser amigos de las mujeres Dulce, solo hacemos que lo penséis para ir metiendonos en vuestras vidas ,hasta que acabéis queriendo estar con  nosotros, temo que ese tal Javier quiera algo contigo.-digo deteniendo el paseo.

-Cristopher, no seas intenso si? Ya verás que cuando lo conozcas te va a caer muy bien. Mira, si quieres para que estés más tranquilo, podemos quedar mañana con él y lo conoces, pero tiene que ser temprano porque en la noche tendré que estudiar...

-Sí, me parece perfecto quiero conocer a ese galanzote... Pero si veo alguna mala intención por su parte, no le volverás a ver, okey?

-Eso está difícil Cristopher, va a mi escuela...-dice mirandome haciendo una mueca de incomodidad (😬).

Camino dejándola atrás pero ella me sigue, unos metros más alante me detiene cogiendome del brazo.

-Me lleva la que me trajo.-grito soltandome de su agarre. Paso las manos por mi pelo tirándolo hacia atrás. -¿Porque muñeca, porque? ¿Porque carajos no puedo imaginarte con otro hombre? Me da coraje sentir esto.-grito. -Nunca e sentido...-digo sin saber ni como llamarlo.

-Celos...-me corta. -Se llama celos ese sentimiento, he inseguridad.

-¿Y porque no puedo evitarlo?.- digo agarrando su rostro.

-Nose, por más que te digo no lo entiendes idiota, solo quiero estar contigo.-me abraza consiguiendo hacerme sentir un verdadero idiota.

-Quieres que tomemos algo pues...-propongo. El tal Javier no nos va a arruinar la noche.

-Claro, vamos.-responde sonriendo.

Después de averle echo pasar ese mal rato, debo de compensarselo como pueda. De momento no e parado de darle besos y caricias. ¿Porque Dulce María despierta cosas en mi que no conozco? Supongo que a llegado mi momento, el momento del cual todo el mundo me advertía pero que yo negaba que pasaría, aún recuerdo las palabras de mi mamá cuando le dije que estaba confundido porque no sabía que hacía el ratón de los dientes con los dientes de todos los niños: "Cariño, el día que te enamores por primera vez, sabrás lo que es la confusión"
Y no se equivocó, cada sensación, cada sentimiento que Dulce me provoca, me genera confusión, pará mí esto es nuevo, pero debo admitir que me encanta lo que siento.

-Mi amor hagámonos una foto...-saca su celular y pone la cámara selfie.

-No espera! Oiga mesero.-grito a un trabajador. -Podrias hacernos una foto por favor.-el mesero asiente, toma el celular y nos toma una foto en la que Dul saca la lengua. -Ahora quiero esa lengua en otro sitio.-susurro en sus labios antes de besarla con pasión.
Unas cuantas copas después nos damos cuenta de que la gente entra mojada...
-Mi amor mira eso...-digo señalando a una pareja completamente empapada.

-¿Que pasa? Esta lloviendo fuera, no aquí dentro.-Dice ya muy borracha soltando una carcajada.-Voy por otra copa, ¿tu quieres?

-Ya van tres que te digo no! Y tu tampoco vas a beber más Dulce María, ya te pasaste de veras... Que no ves, que cada vez que bailas todo el mundo te mira...

-Mi amor, eres un exagerado. Pero esta bien, está bien, no beberé más.-sonrie. -Pero a cambio, como no quieres que la gente me mire... baila conmigo, llevo toda la noche pidiéndotelo...

-Esta bien, tu ganas, todo sea porque no bebas más, pero solo una y nos vamos ¿ok?

-Eso lo vamos viendo.-dice mientras sonrie.

Bailamos muy pegados, tiene su espalda pegada en mi pecho mientras mueve su trasero.¡Dios mío cómo se mueve!, me recuerda a alguien pero realmente no sé a quién. Trato de eliminar ese pensamiento de mi cabeza, ya que, si se entera de que sus movimientos me recuerdan a otra podría matarme. Respiro profundo notando cómo crece mi amigo en mi pantalón.
Dulce comenzando a sentir mi bulto me mira coqueta pero no deja de moverse frente a mí.
Me mira de reojo, la rodeó bien fuerte por su cintura y le hablo al oído.

-Muñeca, voy a explotar, vámonos, quiero follarte.-sonrio malicioso al notar que con cada palabra su vello se va erizando más.




Se Queda Conmigo (Vondy) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora