Se Queda Conmigo (Vondy)

CAPÍTULO.24.

Nos separamos poco a poco.

-Perdon...-susurra.

-No Dul, tenemos que prácticar para que sea creíble.- la tomo de su nuca y vuelvo a buscarla.

-Cris... es eso cierto.-juega enredando las puntas de su cabello en su dedo.

-¿A que te refieres?

-¿Jamás te besas con mujeres?

-No, y con güeis tampoco si esa sera tu siguiente pregunta.-reimos.

-No, mi pregunta es...¿Porqué si no te besas con chavas, a mí me besas a cada rato?.-realmente no sé que decir.

-Por que tu eres diferennte Dul, tus labios me probocan y me excitan, deja de hacer eso si no quieres que te viole aquí mismo.-saco su labio inferior de entre sus dientes con mi dedo pulgar y se ruboriza.

-Que pena contigo Cristopher.-tapa su cara con su mano. -Pero... ami también me proboca mucho besarte y nose ni...
-la callo con un beso, sus palabras me ponen muchisimo. Me separo de ella muy despacio dandome cuenta de que debo controlar mis inpulsos , agarro mi celular y se lo paso. -Marcale a Any está muy preocupada y después si quieres a tus papás. Voy a ducharme. Pide que nos suban el desayuno.-le lanzo un beso y sonrrie negando levemente.

Después de una relajante ducha vuelvo con Dulce y la encuentro con el telefono pegado a su oido.

-Sí, para dos personas en la habitación 067, gracias.-cuelga.

-Cuentame la reacción de Any.-sonrío

-Le sorprendió menos de lo que esperaba, dijo que se notava que habia mucha tensión sexual entre nosotros y que tarde o tenprano estariamos juntos y que ella y Poncho solo intentaban darnos un enpujoncito...por eso aquella cena...-sonríe con mirada triste. -Mis papás no se lo tomaron igual, segun ellos soy una niña mal criada y desobediente, me reclamaron por "irme sin avisar".-simula comillas con sus dedos. -Dicen estaban muy preocupados y yo solo me reí de ellos, pero creo que estaban deseando que no aparezca.-me acerco a ella y la abrazo.

-No hables así Dul, seguro es un malentendido, todo estará bien, te lo pro...-llaman a la puerta Dul va a abrirla y un joven entra con una bandeja, la deposita sobre la mesa y se va contando la gran cantidad de propina que le dí.

-Tengo un hambre terrible.-dice tocando su estómago.
Coje un trozo de tarta de fresa y lo introduce rapidamente en su boca. -Mmm, esta buenisimo Cris tienes que probar esto.-coje un trozo y me lo pone en la boca, lo tomo gustoso y ella sonríe.

-Tienes razón estas buenisima.-milimetros nos separan, los dos acortamos la distancia y roza su nariz con la mia. -Dul...-trago
duro. -Deja de hacer eso.-sonríe sobre mis labios y se aleja.

Terminamos el desayuno entre bromas y algun que otro beso, para después preparar las cosas antes de irnos.

Voy buscando las llaves de el auto que me prestaron cuando suena mi celular... "Padre" pone en la pantalla, deslizo mi dedo para atender la llamada.

-Hasta que por fin apareces.-dice nada mas descolgar.

-No me reclames nada, en tres horas estaré en tu despacho y platicaremos cara a cara.

-¿Vuelves con ella?

-Sí.-Dulce me mira nerviosa.

-¿Qué te pasa Ucker? ¿Perdiste la cabeza por esa muchacha?

-Así es Padre... Dulce es mi novia, nos vemos en México.-corto la llamada.

Dulce tiembla frente a mí.

-Era tu jefe ¿cierto?-asiento levemente y me acerco para abrazarla.

-No te pasará nada, cuando lleguenos te quedarás con tus papás o con Any mientras yo platico con él ¿okey?

-No Cris... yo quiero acompañarte... y si te hacen algo, esa gente es peligrosa.

-Dulce.-suspiro. -No me gusta hablar de mi vida privada pero llevo siete años en esta banda, Rafael no es mi jefe como tal... él es más bien quien nos guía, gracias a él soy quien soy, la gente me respeta y tengo mucha lana. Yo seré quien lidere esta banda dentro de pocos años, todos sin excepción los que estuvieron antes que yo lamentablemente murieron, por lo tanto soy el que más tiempo lleva en la banda. Si alguien que no fuera yo, hubiera echo lo que yo acabo de hacer estaría muerto por desobedecer las ordenes de Rafael y tu estarias de nuevo con ese maldito del Romano. No quiero que te preocupes ¿si?.-acaricio su rostro con mis dos manos he intento besarla pero se aleja.
-¿Ahora que te pasa Dul?.-suspiro frustrado por contarle cosas que a nadie antes le he contado y que ella se lo tome así.

-Eres una persona fria Cristopher, solo te importa que la gente te respete, el dinero y por lo que tengo entendido, acostarte con una mujer diferente cada dia.-dicen que la verdad duele y aqui me di cuenta. Decido ignorarla.

-¡Vayamonos ya!.-ordeno guardando mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón.
Agarro las bolsas de su mano y salgo por la puerta seguido por ella.

Subimos a el auto y nos dirijimos a el aeropuerto, tenemos un vuelo directo privado esperandonos.
Veintiocho minutos después estamos dentro de el jet. Dulce mira todo con asombro.

-¿Te gusta?-pregunto. Ella ni me ve solo toma asiento ignorandome. -Te estoy hablando Dulce María.-alzo mi tono de voz para llamar su atención y lo consigo.

-Yo también se ignorar ¿sabes?

-Dulce, tengamos la fiesta en paz, recuerda que tenemos que hacer ver que somos una pareja feliz ¿si?

-Sí, y delante de los chavos seré la novia más cariñosa del mundo, pero ahora estamos solos, como la ves.-alza sus cejas y se retira mas de mí.
Suspiro resignado y callo durante el resto del viaje viéndola dormir.

-Dul.-agito su brazo levemente. -Dul, estamos en México.-abre sus ojos de golpe y pega un brinco.

-¿¡Estamos en México!?.-asiento y rodea mi cuello con sus manos para abrazarme. -Gracias Cristopher, sinceramente no me terminaba de creer que harías esto por mí, mil gracias.

Esta chaba es medio bipolar, sonrío para mis adentros.

-Para que veas, no soy tan frio e interesado como piensas. Si así fuera, primero te hubiera echo mía a la fuerza y después te hubiese entregado a ese hombre, para recibir los miles de dólares que estaba dispuesto a pagar por tí.-su rostro cambia de un momento a otro, palidece y comienza a temblar.

-Perdón...-susurra para después abrazarme tomandome por sorpresa.