Boyfriend #1

35

— ¿Te gusta Joaquín?

Luke se atora con su propia saliva al escuchar tan repentinamente esa pregunta.

¡¿Ahora qué mierda hago?!

— No. — responde.

— ¿Estás seguro de eso?

— Sí.

— Mientes.

— ¡Claro que no!

— ¡Claro que sí!

— ¡Que no!

— ¡Que sí!

— ¡Que no!

— ¡Que no!

— ¡Que sí!

— ¡Já! ¡Lo aceptaste, mocoso!

— ¡Eso es trampa!

— Luke. — lo mira acusador.

— Está bien, sí. Me gusta mucho Joaquin.

Emilio se queda en silencio, esperando a que siga.

— Él es muy lindo, cualquier persona caería a sus pies, pero eso ya lo sabes.

— Lo sé. ¿Desde cuándo te gusta?

— Desde que me habló por primera vez. Tiene una sonrisa muy bonita y difícil de ignorar. ¿No estás molesto?

— Luke, uno no manda al corazón. Y con todo lo que he visto, sé que cómo amigo, lo protegerás de todo. Y que no harías nada por quitármelo. Eres una buena persona, Luke, y por eso espero que encuentres a alguien que pueda hacerte muy feliz, te lo mereces. — le dice con una pequeña sonrisa.

— ¿Qué quién se merece qué?

Choi salta en su lugar al oír la voz de Bondoni a sus espaldas.

— Que Luke merece que no le patees el trasero jugando Overwatch. — le saca la lengua infantilmente a su novio.

— Sé que Luke es un buen jugador. Pero le ganaré de todas formas. — dice con superioridad.

— Si cómo sea, vayan ya. ¿Quieres que les prepare algo?

— ¡Palomitas y cerveza!

— Choi no puede beber, cariño.

— Que sea soda entonces. ¡Vamos, Luke!

Joquin toma su muñeca y lo arrastra a su habitación.

Y emilio casi suelta una carcajada cuándo vio la cara sonrojada de Choi pidiéndole ayuda.

°

— ¿¡Pero qué mierda!? ¡No! ¡Quiero la revancha!

— Joaquín ya te ganó cinco veces Luke, ríndete. — ríe divertido Emilio, llevándose un puñado de palomitas a la boca.

— ¡¿Acaso tienes idea del castigo que pusimos?! ¡Estaba seguro que ganaría!

¿Y ahora qué habían apostado?

Después de que encendieran la consola, ambos menores habían decidido que el castigo para el perdedor sería el siguiente:

— El perdedor deberá hacer la tarea del ganador por tres días. Los cuales comienzan desde el lunes hasta el miércoles.

— De acuerdo.

¡Y es que Luke estaba seguro que ganaría!

— Ya debo irme. Vengo el lunes para recoger tus tareas, Bondoni.

— Cuídate en el camino, Choi.

Y después de que la puerta principal se cerró, Joaquín se tiró hacia Emilio para poder dormir de una vez.

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