-Despierta JiMin. Debemos prepararte para el evento de hoy.
-Mh? Hyung… y el señor Kim?
-Está afuera alistando los caballos con papá.
-Por qué no vino a buscarme, hyung?
-...
-No… no se supone que debía pasar… eso?
-No lo sé, Minnie. Mamá te dirá que pasará ahora.-
El menor se levantó, se lavó y cambió su camisón por su traje de gala.
Solo lo usaba cuando debía ir a la corte con su padre.
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Cuando salió había muchos caballos listos y toda la cámara real lo esperaba.
-Padre…
-Escucha con atención. El rey te llevará con él en su caballo, él cazará y tú aplaudirás alabando sus tiros, aunque no logré dar al objetivo; debes ser atento y dulce. A la hora del almuerzo lo atenderás específicamente tú y te sentirás a comer con él.
-Papá…
-Si él te pide dar un paseo, lo harás! Cualquier cosa que su majestad te ordene que hagas, lo acatarás. Entiendes?!
-Y que hay del señor Kim?
-No deben hablar ni estar cerca mientras estés con el rey.
-Su majestad está saliendo!- avisó el vocero en la entrada de la casa.
-Entiendes?!
-Si padre. Usted irá con nosotros?
-Iré a supervisar que todo salga bien.-
Enseguida el rey salió de la casa, vestido con sus ropas de caza y sus pieles.
Se acercó a JiMin con una sonrisa.
-Buenos días mi lord.- JiMin dió una reverencia.
-Escuchen todos! El día de hoy su rey tendrá suerte porque estará acompañado del Omega más hermoso del reino!- dijo, mientras miraba fijamente al menor.
Enseguida todos aplaudieron al breve discurso del alfa.
JungKook tomó la manita del pequeño y la enredó en su brazo, guiandolo hacía el enorme y hermoso frisón negro.
Con rapidez lo tomó de la cintura y lo impulsó hacia arriba del caballo para luego subir él, detrás.
Al tomar las riendas, quedaban en un incómodo abrazo para JiMin. El cuerpo del rey estaba demasiado cerca del suyo.
Nadie había notado siquiera que JongIn miraba furioso desde las caballerizas. Odiaba sentirse así; celoso y sabía que no podía decir nada.
-Tranquilo jovencito. Estás seguro conmigo.- Susurró el rey antes de golpear al caballo con su fuete y comenzar el día de cacería.
Algunas horas después, el rey estaba teniendo suerte. Cada que apuntaba daba en el blanco y luego miraba a JiMin, esperando impresionarlo y que le ofreciera aquella hermosa sonrisa.
El menor sonreía y aplaudía como le ordenó su padre, pero no podía evitar mirar de vez en cuando a su esposo, sentado debajo de un árbol, mirando con odio a su rey.
-Qué estás haciendo?! Te dije que solo prestarás atención a su majestad…- reclamó su padre al acercarse a él.
-Lo lamento padre. No volverá a suceder.-
JiMin era demasiado obediente para su propio gusto.
No entendía aún porque él era quien debía ir con el rey y atenderlo si siempre había sido su hermano quien lo cuidaba.
Para medio día, JiMin lucía cansado, habían estado cabalgando y cazando desde el amanecer. Tenía sueño, hambre y le dolían los pies.
Un disparo se escuchó y todos aplaudieron al rey. Todos menos JiMin. Estaba mareado, respiraba rápido.
De no ser porque el alfa lo sostuvo, se hubiera caído.
-Éste fue el último!- dijo al mirar a JiMin tratando de enfocar la mirada.
-Es hora del almuerzo!- gritó el sirviente de confianza del rey a los demás sirvientes para que armaran la carpa de su majestad y prepararan todo.
-Estás helado JiMin.- JungKook se quitó su capa de pieles y la colocó sobre los hombros del menor para hacerlo entrar en calor… y darle una marca de aroma, haciendo entender que ahora era suyo.
En pocos minutos la carpa principal ya estaba armada y la mesa servida.
JungKook posó su mano en la cintura de JiMin y lo guío hacia ésta.
JongIn estaba preocupado por su Omega. Sabía que no había comido nada desde hacía dos días.
Pero por más preocupado que estuviera, no podía acercarse a él, abrazarlo y reconfortarlo.
JungKook tomó la manita de JiMin y lo ayudó a sentarse en los cojines que habían acomodado los sirvientes para la comida.
El mayor cortó un trozo de pan, unto un poco de mantequilla y lo colocó en el plato del Omega.
-Come!- ordenó.
JiMin estaba sorprendido. Jamás se imaginó que el rey en persona serviría a su plato.
Su padre miraba satisfecho desde la tienda donde estaban todos los demás comiendo, como el rey sonreía a su hijo y trataba de ser delicado con él a pesar de ser quién era y de su temperamento.
El Omega miró un momento al señor Park y lo vió asentir. Al parecer lo que estaba pasando era correcto así que se dejó llevar.
Tomó la jarra de vino y sirvió en la copa del mayor.
-Te gusta el vino, JiMin?
-En casa no me dejan beberlo…
-Te gustaría probar un sorbo?- preguntó, ofreciendo su copa.
JiMin acercó sus labios a la copa y sorbió un poco, tosiendo casi de inmediato.
-Hahahaha! Demasiado fuerte para un jovencito tan dulce…- JungKook tomó la copa de JiMin y sirvió agua.
-Prefiero que mi Omega no beba alcohol.- soltó de pronto.
¡¿QUE DEMONIOS ESTABA PASANDO?!
Tenía un mal presentimiento pero dejar al rey para ir a investigar era mala idea.
El resto de la tarde mientras los alfas que habían ido a la cacería contaban historias o hacían bailes frente al rey, JungKook retozó con su cabeza recostada sobre el regazo de JiMin, quien buscaba con la mirada a su esposo, pero no lo encontró.
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Por la noche, cuando llegaron a la mansión, JiMin vio que su alfa estaba ahí, cepillando a los caballos.
El rey lo ayudó a bajar y JiMin dió una reverencia.
-Tuviste un buen día?
-Lo tuve, mi lord. Espero que mi torpeza no lo haya incomodado demasiado.
-Le trajiste suerte a tu rey! Que tengas un sueño agradable…- dijo, tomando la manita y besándola.
Luego se acercó al señor Park y susurró algunas palabras antes de adentrarse a la casa.
JiMin durmió de nuevo con su hermano. No había podido hablar siquiera un momento con su esposo y se sentía decaído.
-Ya no me quiere?
-No digas eso JiMin. Verás que mañana todo estará mejor y podrás ir con el señor Kim.
-Ni siquiera me saludó por la mañana…
-No pienses en eso ahora. Debes descansar para poder verte bonito cuando venga el señor Kim por tí.
-Espero que cuando te cases con un alfa, seas muy feliz hyung! Descansa.-
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🤴El cortesano y el rey! ⚜️ Kookmin Omegaverse🛡️ EDICIÓNPAUSADA!
Fanfiction-¿Cómo pudiste permitirlo?! -... -Sabes lo que va a pasar? Todo lo que JiMin quiso siempre fue una vida en el campo, criar a sus hijos en un ambiente tranquilo y lejos de las excentricidades y reglas que había en la corte. No hubiera podido imagina...