-Tal vez debería traer…
-Cachorro, tranquilo, no hace falta nada. Te encargaste de que todo estuviera en los baúles.
-Mh… dejé mi abanico en…
-Lo traes en la mano.
-Es cierto. Lo lamento!
-El carruaje nos está esperando.-
Habían pasado ya dos semanas de la coronación y esos días estuvieron hospedados en una casona perteneciente a la madre de JungKook.
Esa mañana debían volver a palacio porque JungKook tenía asuntos que atender.
Y JiMin estaba nervioso porque su vientre se había vuelto más visible.
Estaba rondando los cinco meses y sabía que la gente comenzaría a hablar de él en los corredores.
-Sube, con cuidado… Listo?
-Uhum.
-Vámonos!-
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-Qué ocurre?- Preguntó JungKook preocupado.
Recién entraba a la habitación donde estaba JiMin. Lo había escuchado sollozar.
-No… no es nada!- respondió en voz baja.
-Qué tienes bonito? Te sientes mal?-
Pero JiMin negó, limpiándose las lágrimas.
El alfa se sentó en la cama para averiguar qué le pasaba a su esposo. No llevaban en el castillo ni dos días y su JiMin ya estaba llorando.
Estaba seguro de que alguien había dicho algo para herirlo.
-Cuéntame cachorro, por favor.
-Yo solo…- el Omega lo jaló levemente de la mano para que se acostara también.
En cuanto el alfa se recostó, JiMin se acercó a él y se acurrucó en sus brazos, llorando de nuevo.
¿Por qué no lo querían?
No entendía por qué lo trataban así las damas de la corte.
Hablando de él cuando pasaba, dándole la espalda al verlo acercarse para hablar con ellas.
Se sentía rechazado y humillado frente a los sirvientes y a su corte de omegas.
No era la primera vez que lo hacían, pero Lisa le había sugerido que tal vez se comportaban así en tanto se hacían a la idea de que era el nuevo rey.
Él sólo quería ser amistoso y tener alguien con quien platicar en los corredores, quería mostrarle a las personas que no cambiaría a pesar de su nueva posición.
-Tranquilo amor mío. Lo que te haya hecho llorar, tu alfa le dará solución!
-No!- pidió enseguida.
Sabía que el alfa podía ser un poco bárbaro algunas veces.
JungKook lo miró salir de su 'escondite' con los ojos rojos. Si había algo a lo que era débil, era ver llorar a su Omega. Y la carita que tenía en ese momento lo hacía sentirse impotente por primera vez en mucho tiempo.
El polvo que seguramente Lisa le había puesto en el rostro por la mañana se había corrido por las lágrimas, dejándole las mejillas manchadas.
Sin querer, soltó una risita al verlo así. Lucía exactamente como un cachorro que había estado llorando.
-Por qué te ríes?- Preguntó con un pico.
-Eres hermoso! Ah, si duda no me equivoqué al elegirte.
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🤴El cortesano y el rey! ⚜️ Kookmin Omegaverse🛡️ EDICIÓNPAUSADA!
Fanfiction-¿Cómo pudiste permitirlo?! -... -Sabes lo que va a pasar? Todo lo que JiMin quiso siempre fue una vida en el campo, criar a sus hijos en un ambiente tranquilo y lejos de las excentricidades y reglas que había en la corte. No hubiera podido imagina...
