Secretos ✨L. S✨LT. ~COMPLETA~

5

Ojalá alguien les hubiera dicho que revisaran bien de quien era cada chaleco.

La reunión escolar fue para decirles que se acercaba la temporada deportiva y que los chicos del equipo de soccer iban a necesitar todo su apoyo, también hablaron de una excursión a las montañas para así poder cerrar el penúltimo semestre de la preparatoria. Algunos gimieron de alegría y otros de melancolía. Harry y Niall se pusieron felices con la idea de la excursión, uno más que otro.

Cuando salieron Niall le dio su chamarra para que disimulara que el chaleco le quedaba pequeño, así que sufrió un poco menos en el día.

—¿Así de apretado estás?— dijo Collin que pasaba a su lado.

—Igual que tu madre— le contestó Niall.

—Pff, Niall— le dio un manotazo en el hombro—. Cállate y sigue caminando.

—¿Qué dijiste?— el gorila se volvió a ellos enfurecido.

—Ya, déjalos, vamos almorzar— sus manos lo detuvieron y lo encaminó hacia la dirección contraria.

Se vieron a los ojos, él se acomodó el flequillo y le guiñó el ojo, Harry sonrió siendo hoyuelos y sonrojo, luego la mano color vainilla del castaño apunto a su chaleco, junto el pulgar y el indice en un circulo, demostrado con una señal lo bien que se le veía.

—Cállate— artículo con sus rosados labios.

—Okay— le sonrió y se alejó con ellos.

—¡Puaj, patéticos!— dijo Niall a su lado— Ayer estaban juntos, ¿ya lo perdonaste? ¿Ya nos perdonaste?

—Si. Ya, pero ya no me ocultes nada por favor— le dio un empujón.

—No, ya no, Harry. Lo prometo— alzó la mano e hizo una cruz en su pecho.

—Vale. Vamos por algo de comer.

Caminaron juntos, se encontraron con Zayn y con Liam, iban de la mano, pero parecía enojados. El rubio les había dicho a los demás que Harry estaba mejor y que los había perdonado, así que las cosas estaban igual que siempre.

—¿Qué les pasa?— dijo Niall incómodo, como cada que la pareja peleaba.

—Nada, que te lo diga él— dijo Liam con resentimiento.

—¿Qué le hiciste?— Harry hablo esta vez— Sólo cuida que él no se entere, o te dará una paliza.

—Ya sé, Harry, ya sé— refunfuñó—. Lo siento— dijo cuando vio el puchero del rizado.

—Perdón...— estaba a punto de disculparse por entrometido, Niall lo interrumpió.

—Oye, cuida como le hablas o no querrás que le diga como le has hablado— lo amenazó.

—No le dirás nada, Niall. Déjalos, es su problema— se alzó de hombros.

—Pues es que tu amigo, Harry, se ve con otro chico, o chica, no sé que es esa cosa— dijo Liam viendo a las orbes esmeraldas del rizado.

—¿Zayn, tú...?— el moreno negó alterado.

—No, no, nada de eso, lo que pasa es que Liam es un exagerado, piensa que me meto con todo el mundo, eso no es cierto, lo respeto, pero el señorito prefiere hacerme de una fama de mujeriego— fingió un escalofrío—. No me van las chicas y aún así él piensa que me meto con todas. A ver, Liam ¿por qué no te alteras cuando hablo con Harry?

—Pues por qué no eres el tipo de Harry— dijo Liam, digno.

—¿Qué? ¿Desde cuándo saben que es lo que me gusta y lo que no? Además si yo me enrollara con Zayn, él diría que ni siquiera fuimos amigos, y él me cortaría el...— Niall explotó en una carcajada, en efecto, eso sucedería.