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De nuevo.

Peleas.

—¿Por qué tuviste que besarla?— dijo Liam cuando se sentó a lado de él.

—Me dijeron maricón— dijo mientras tomaba agua.

—Pero lo eres, Louis, básicamente. No porque beses alguien significa que cambia lo que eres—observaron a Niall y Harry acercarse.

Estaban a punto de entrar de nuevo a clases, el último semestre, luego graduación y universidad.

Se encontraban en el entrenamiento para el partido final y Harry seguía siendo fiel a los entrenamientos.

Aquella noche Harry lo echó de casa, una vez más. Le aventó los anillos en la cabeza y se metió fingiendo tranquilidad mientras subía a Niall. Aunque después lloró y le suplicó a Zayn que le dijera a Louis que decía él que le regresara el anillo. Así fue. Ninguno de los dos se lo quitaba para nada, el castaño lo posaba incluso cuando entrenaba. Así que el compromiso seguía vigente.

Harry lo miraba con un poco de enojo, Louis se disculpó demasiado como para llenar un estadio de fútbol con disculpas.

—Ya sé que eso no cambia lo que soy...— suspiró— Únicamente jode lo que tengo con él.

—Es bueno que lo sepas— se alzó de hombros—. Louis, Harry de verdad te ama, no aguantaría toda tu mierda si no fuera así, debes comenzar a cambiar, por ti y por él, siempre hemos tenido claro que es el mejor de los cinco, pero no recibe lo que merece— bajó poco a poco la voz mientras más caminaban—. Ya sabes lo que dice Zayn, un día lo perderás y verás como hubiera sido mejor arreglar las cosas.

—Hola— saludo Niall agitando la mano.

—Hola, rubia. Hola, dulzura— dijo con pena en su voz, Harry únicamente asintió con la cabeza.

—Vamos por un poco de agua, Harry— Liam dio un brinco y se llevo al rizado del brazo.

—¿No dice nada?— le preguntó Louis a Niall.

—Nada de nada— se alzó de hombros.

—¿Aún me ama?— comenzó a ponerse las espinilleras.

—Demasiado.

—¿Ya lo perdonaste?— Liam guió a Harry.

—¿A quién?— alzó la cabeza para mirar los ojos miel de su amigo.

—A Louis, ¿a quién más?

—Yo no tengo nada que perdonarle, él sabe lo que hace, es un niño mayor, debe saber lo que está bien y lo que no— se alzó de hombro.

—Sabes que te ama y que está muy arrepentido—Liam abogó por el castaño.

—Sinceramente yo ya no le creo mucho. Seria mejor que me mandara a la mierda— el ojimiel hizo una mueca.

Únicamente cuando Harry estaba muy enojado o dolido hablaba de esa manera.

—Pero no te va a mandar a ese lugar.

—Entonces tengo mala suerte— sonrió resignado.

—¿Crees que es mala suerte tenerlo a tu lado?—Harry negó— ¿Entonces?

—Ese es el problema, somos demasiado para cada uno, parte iguales de placer y de dolor.

—Como la heroina.

Secretos ✨L. S✨LT. ~COMPLETA~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora