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El despertador de Patrick lo despertó, mierda.

—Se me hace tarde, se me hace tarde— dijo el chico despeinado—. Vamos, Harry, arriba— habló con voz cantarina, pero con un leve tono de estrés.

—Pero si a penas son las tres de la mañana—contestó viendo su móvil, se puso la almohada en la cabeza.

—¿Qué? ¿Cómo que las tres de la mañana?— el chico miró su despertador— Puta madre... Lo programe mal— se dejó caer en la cama— Lo siento.

—No te preocupes, duerme otro rato— dijo con voz pastosa.

—Si, si— dijo cayendo en las garras del sueño.

Niall tenía los ojos abiertos, miraba el techo, con ojos ausentes, todo pasaba veloz por su cabeza. ¿Por qué ese chico que dormía plácidamente a su lado estaba rondando por sus pensamientos? Era un chico, y él estaba seguro de que no le gustaban los chicos, quizás estaba un poco confundido... ¿Confundido? ¿Por qué debería estar confundido? Lo bueno de todo esto es que él tenía bien anclada una idea en la cabeza: que le guste un chico no tiene nada de malo.

—Mierda— cerró los ojos y trató de pensar con claridad.

Pensó en Gemma, en lo mucho que le gustaba su cabello, en sus ojos color olivo, sus labios en forma de corazón o su nariz pequeña, pero todo fue erradicado cuando Shawn tosió, movió un poco la cabeza para verlo. El chico estaba sentado, con un pequeño moño en la coronilla y algunos rizos bien marcados sueltos por aquí y por allá.

—¿Te desperté?

—No, no, no puedo dormir— dijo amablemente.

—Bien, ¿puedo cerrar la ventana?— preguntó tímido.

—Si— dijo levantándose de su lecho, pero el chico ya estaba en cima de él cerrando la ventana—. Oh.

—Lo siento, lo siento, el frio me hace un poco de daño, además de que siento el cabello húmedo, un poco, no debí de haberme duchado tan noche— torció el gesto a la luz de las farolas de afuera.

—Si, se lo que se siente...— lo interrumpió.

—¿Si?

—Mi hermano tiene asma, siempre le he ayudado con sus problemas de respiración, bueno, a decir verdad no sé lo que siente, pero me hago una idea por las muecas que Harry hace— dijo con Shawn en la cama.

—Ya. Gracias al cielo yo no tengo asma, sólo me cala el frío más de lo que debería— se soltó los rizos y agitó la cabeza.

Niall lo miró con las pupilas dilatadas. ¿Qué mierda me pasa? pensó.

—Bien, te dejaré dormir, mejor dicho, dejaré que sigas con insomnio, mañana hay clases y es el primer día— le agitó el cabello—. Si quieres mañana puedo acompañarte a tu primera— sonrió luego se acostó y se tapó con su colcha hasta la barbilla.

Puta mierda. Su entrepierna dio un brinco.

—¿Qué es lo que estudias?— le dijo Sam.

Era tarde y aún estaban despiertos, tendrían que estar descansando, pero estaban conociéndose, además odiaban el primero día de escuela.

—Estoy a año y medio de acabar la carrera de leyes— dijo orgulloso.

—Leyes, que flojera— torció los ojos.

—¿Ah, si? ¿A que te has inscrito?—alzó la ceja.

—Psicología— sonrió orgulloso.

—Bien, bien— el chico le sonrió—. Buena elección.

Secretos ✨L. S✨LT. ~COMPLETA~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora