A la mañana siguiente, cuando Harry abrió los ojos y lo primero que vio fue el techo a unos centímetros de su rostro suspiró y se levantó.
—¡Auch!— se quejó y se sobo la coronilla.
—¿Harry?— la voz de Zayn llamó su atención.
—Estoy bien— bajó con cuidado de la litera y se puso un zapato.
Su cuerpo se sentía cansado, la noche anterior Niall lo había obligado a hacer las actividades que no necesitaran usar los dos pies o demasiada fuerza.
Hizo zip line, jugó ajedrez con algunos chicos, también tocó un poco la guitarra, Niall le había enseñado, no era un verdadero músico, pero intentaban hacerlo con entusiasmo.
Él se había puesto algo intenso, histérico. ¿Por qué ese chico conocía la canción favorita de Harry? Niall se lo contó al medio día, cuando lo llevaba con cuidado subiendo una colina.
—Dijo: ¿Por qué Michael se la sabe? ¿Por qué? Maldita sea— imitó a la perfección su acento.
Harry rio, pero tropezó.
Probablemente el rizado era la persona menos deportiva del mundo, tropezaba con sus propios pies, se cansaba rápido y tenia muy mal equilibrio, así que esperó a que Niall hiciera todo lo que se le antojase en la colina antes de bajar.
—Vamos, te ayudo— se inclinó y Harry se trepó en su espalda.
Al dar el primer paso cayeron, Harry comenzó a carcajearse, Niall quedo tirado en medio de sus piernas, riéndose escandalosamente, no podían dejar de reír.
—¡Ay, no...!— dijeron entre risas.
Y volvían a reírse al recordar la imagen. Todo fue muy rápido.
—¡Vamos!— el rubio se levantó, Harry siguió retorciéndose como lombriz con sal, estaba muriendo de la risa— Ya, Hazz, vamos...— dijo entre risitas.
—¡Ayúdame!— estiró la mano y atrajo a Niall de manera violenta, volvieron a reír.
El rubio estaba en cima de Harry, una escena que si, se podría malinterpretar, tal y como lo hizo Louis.
No genero el menor ruido, se dio la vuelta y caminó de regreso sin averiguar que el otro chico era Niall.
—Ya, vamos— dijo Harry por fin, con aire en sus pulmones y dolor de panza.
Su amigo trató de levantarlo con delicadeza, después caminaron, con el rizado marcando el paso. La pareja le hizo una seña a Niall para que se acercara.
¿Él no se cansaba de cortar de tajo los momentos felices?
Zayn, Liam y él, hablaban, el ojiazul susurraba algo enojado, pero ¿a él qué más le daba? El rizado suspiró, dejó que Niall siguiera solo, se desvió hacia su derecha y entró en su cabaña.
Miranda estaba con un chico. Se suponía que era por eso que mandaban a un responsable con los alumnos, para que no se enrollaran, pero todo habían convencido al profesor Nelson para que fuera el responsable.
Se puso rojo al momento, los chicos se taparon con una manta, cerró los ojos al igual que la puerta, se sentó en la entrada y esperó. Fue la espera más larga del mundo.
—¿Qué pasa? ¿Por qué no entras?— dijo su momentáneo acompañante musical.
—Miranda está con alguien— señaló con su pulgar hacia la puerta.
Bajo la cabeza y comenzó hacer figuras con su pie en la tierra.
—Vamos a ver jugar a los chicos— le tendió la mano.
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Secretos ✨L. S✨LT. ~COMPLETA~
Fiksi Penggemar-De verdad, no entiendo por qué sigues aquí, conmigo- suspiró el ojiazul con pesar. -Porque soy tonto y te amo. -No te merezco- desvió la mirada. -Cierto. No lo mereces- dijo Niall dándoles la espalda.