Capitulo 39

946 37 1
                                    

   NARRA VILLA

Fue el mejor baile del mundo, si existiera un ranking de los mejores bailes, este hubiera ganado por el único punto que fui con la chica más hermosa que he conocido en toda mi vida. La chica con la que siempre quise estar en este punto, disfrutando del mejor momento de un curso escolar con ella.

Por fin estaba con ella, disfrutando el último baile de graduación que tendría junto a mis amigos y con la única persona a la que podría llamar el amor de mi vida.

Después de una de las mejores noches de mi vida, alado de mis personas favoritas en el mundo, salimos todos de la escuela después de varias horas de baile, juegos y mucha diversión

—¡Dios, estoy muerta!— dijo Val con una sonrisa en sus labios, entrando al auto del lado del copiloto después de despedirse de nuestros amigos, acto que imite después de cerrar la puerta de su lado -¿Tú no estás cansado?- preguntó cuando ya estaba dentro del auto

-Demasiado- dije con una risa, encendiendo el carro -¿Te divertiste?- pregunte

-Mucho- soltó un suspiro -Creo que nunca me había divertido tanto en un baile- dijo moviendo su mano por mi pierna. Solté una risa con su comentario, y despues de eso el camino fue en un silencio cómodo, acompañado de varias miradas fugaces de su parte

-¿Qué pasa, Val?- pregunté después de muchas miradas y sonrisas tímidas de su parte

-¿Viste a Gabriela?- habló sin dejar de mover su mano por mi pierna, viendo por su ventana

-Si, en la tarde- conteste un poco confundido -Te dije que...

-No, no, no- dijo interrumpiendome -Ahorita, en... en el baile- dijo volteando su mirada miel hacia mi -¿La viste?- murmuró ladeando su cabeza

-No- hable honestamente -La verdad, no la vi- dije dando una vuelta y frenando en un semáforo -¿Porque habrá ido?- pregunté viendo su ceño fruncirse levemente

Alzó sus hombros como respuesta.

-Supongo que fue con alguien o algo por el estilo- dijo haciendo una mueca con sus labios, haciéndola lucir extremadamente tierna, sin dejar de ver mis ojos

Me fue imposible controlar el impulso de besarla, y aunque ella fue la que empezó el beso, poco a poco fue siguiendo el ritmo que marcaban mis labios, mientras que, poco a poco iba creando una burbuja que nos aisló de todo mundo y todo lo que nos rodeaba, dejándonos solo a los dos en ella

-Creo que hay que avanzar el carro, mi amor- dijo a pocos milímetros de mis labios, aun con con sus ojitos cerrados y sus manos en mis mejillas

Justo cuando la princesa acababa de hablar, el pitido de un claxon rompió la burbuja en la que nos habíamos metido, me separe de ella para poder pisar el acelerador cómodamente y seguir con los pocos metros que nos separaban de mi casa.

Aunque el camino no siguió tan cómodo por el creciente bulto de mi entrepierna, que para desgracia era demasiado notorio, ganándome una mirada y sonrisa de Val llena de lujuria y deseo, logrando que volviera a mover su mano por mi pierna, subiendo y bajando el ritmo y cambiando el espacio entre su mano el bulto de mi entrepierna

—Val... ¿Qué... ? ¿qué hace?— trate de mantener un tono neutral en mi voz y tratar de dejar de lado la excitación que iba creciendo dentro de mi

—¿Pasa algo?— pregunto volteando sus ojos hacia mí, y sin dejarme responder volvió a hablar —No, no está bien. -- dijo quitando su mano de mi pierna, como si le quemara el tacto de su mano con mi piel —Yo, lo siento.

Una Vida Juntos- Juan Pablo Villamil/Morat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora