Capitulo 6

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Narra Villa...

Estaba saliendo de la que se iba a volver mi habitación por esos días, cuándo escuché un grito, que venía del cuarto de Valentina

-¡Ahh!- gritó

Lo escuché mientras pasaba por su cuarto, no dude en entrar. Y la vi a poco de caerse de una silla

-¿Está bien?- dije preocupado

Pude ver cómo me iba a contestar cuando entro Simón

-Valentina Cazares...-dijo Simón entrando al cuarto -Uy, creo que interrumpo algo- comentario que hizo que la soltará

-¿Mandé?- respondió después de que bajarla

-Bueno, los dos, tienen que bajar- dijo Simón saliendo del cuarto

-Gracias por eso, Juan- dijo Valentina sonrojada pasando su cabello atrás de su oreja

-No es nada, pero ¿qué hacías ahí arriba?- le dije

-No me gusta que entre tanto sol, y por lo visto es el único cuarto que no tiene cortinas- dijo riendo

-¿Y porque no nos pediste ayuda? Pudiste haber muerto- le dije algo fuera mí

-Qué dramático eres, es una simple silla- dijo caminando para salir del cuarto.

-¡Oye!- llame su atención -Si quieres alrato puedo venir a ayudarte a ponerlas- le dije con una sonrisa

-¿Enserio?- dijo emocionada -Gracias Juan- dijo abrazandome

Me sentí extraño, aunque sabía que era cariñosa no sabía que lo era con todos

-No es nada- le dije devolviendo el abrazo -ahora vamos a bajar, que si no van a volver- dije alzando su cara

Bajamos y todos nos venían algo extraño

-¿Qué pasó?- les pregunto Vale con una sonrisa -¿Vieron a un fantasma?- dijo riendo

Narra Valentina...

-Ya que estamos todos reunidos aquí, ¿Que vamos a hacer?- dijo Isaza después de un pequeño silencio un tanto incómodo

-Yo tengo hambre- dije volteando a verlo

-Desayunamos antes de venir- me dijo Martín alzando las cejas

-Les recuerdo que ustedes se comieron mi desayuno- dije parándome del sillón -Así que si me permiten me haré algo de comer- dije caminando hacia la cocina

-Pues entonces, hay que comer y después vamos a dar una caminata- propuso Alejo

-Si piensan que les voy a cocinar, están muy equivocados- les dije desde la cocina

-Vale, porfavor lo merecemos  después de que se va a ir- dijo Martín dándose cuenta que la había cagado

Les contaré, llevo 10 años viviendo con mi tía, no se los voy a negar, soy muy feliz con mi tía y Juan, pero ya no puedo con Agustín

-¿Se va a ir?- preguntó con curiosidad Simón desde la sala

-Algo así- contesté sin voltear a verlo

-¿Porque? ¿Se regresará a México?- dijo Isaza con algo de tristeza

No sabía que me habían agarrado tanto cariño en tan poco tiempo

-Porque, chicos, no me siento a gusto con mi tía, si la quiero mucho, y a Juan más pero, ya no puedo con Agustín- les contesté volteando a verlos-

-¿Y porqué no se viene con nosotros? Mis papás la aman, y Alicia aún más- dijo Simón

-No quiero estar de arrimada- le dije cabizbaja

-¿Y por qué no nos había dicho?- me preguntó Alejo

-No se, no se me hizo algo importante de mencionar- dije viéndolo

-¡Se va a ir! ¿Cómo mierdas no va a hacer importante?- dijo Villa algo enojado

-Perdón pero no sabía que les iba a importar tanto- volví a bajar la cabeza

-Es como nuestra hermanita, ¿Cómo no nos va a importar?- dijo Isaza con una mirada triste

-¿Y cuándo se va?- pregunto Simón

-No lo se todavía, pero más o menos en tres meses y medio o cuatro- les dije con media sonrisa

-Entonces, ¿Estará para nuestra graduación?- pregunto Villa, tenía un tipo de brillo en los ojos

-Claro que si, por nada del mundo me la voy a perder- le dije con una sonrisa

Esa graduación me daba mucha ilusión, era ver a las personas que se habían convertido en mi familia, graduarse y estar a punto de entrar a la universidad

-Creo que si nos merecemos la comida después de todo- me contesto devolviendo la sonrisa

-!Agh!- dije volteando los ojos -ustedes ganan- dije regresando a la cocina

Decidí hacer lasagna, ya que se podía considerar una comida completa, ya que llevaba pasta y carne, sus dos cosas favoritas.

Mientras la hacia los chicos instalaban una mesa afuera de la casa para comer, y llegó Martín detras de mi.

-¿Sabes que eso no va a durar con nosotros verdad?- dijo llegando atrás de mí -Es muy poquito- dijo con una sonrisa

Lo volteé a ver, con cara de pocos amigos, ya que el interrogatorio que acababa de pasar era totalmente su culpa.

-No me vas asi, también fue tiu culpa- dijo agarrado un poco de la carne que seguía en el sartén -¿Para que no les dices?- dijo probando la carne

-Porque nunca pensé que les interesará saber de tu molesta mejor amiga, que los seguía a todos lados- dije sentándome en un banquito

-¿Ya está lista la comida?- dijo Villa entrando a la cocina -¡wow! Huele bien- dijo llegando a lado de nosotros

-Si, solo creo que fue muy poca comida- dijo Martín

-Acaban de comer, no jueguen- dije parándome para sacar la comida del horno

-Pero tú lo hiciste, eso significa que está rico, si lo hubiera hecho Simón, nadie comería- dijo Villa

-Aun así- dije abriendo el horno -si se quedan con hambre, sobró carne y se la pueden comer- dije poniendo el plato en la mesa de la cocina

-Martin, ¿Puedes ir llevando los platos porfavor?- le dije con una sonrisa

-Claro- respondió

-Así que te irás- dijo Villa algo triste

-Si, perdón por no decirles- le dije terminando de poner las últimas capas de salsa

Salimos de la casa, Villa llevaba la comida en las manos, mientras yo iba atrás de él, tratando de procesar todavía el interrogatorio

-¿Le puedo preguntar algo?- dijo Alejo quién esperaba que le sirviera el pedazo de lasagna

-Lo está haciendo- le conteste con una sonrisa

-¿Porque si sabía que se iba a ir no se quería quedar con los Vargas?- pregunto y todos estaban pendientes a mi respuesta

-Por la misma razón por la que no ve voy a quedar con ellos- le contesté, pero ellos querían saber más sobre el tema -aver chicos, no quiero ser una carga...- fui interrumpida

-Nunca lo serás- me interrumpió Villa

-¡Claro que si¡- grité -espero que nunca sientan el estar arrimados en una familia que no te quieren- les dije terminado de servirles

Siguió la comida entre risas y comentarios graciosos por los chicos. Aunque yo no puede colaborar mucho en esa plática, ya que se venía una u otra vez la imagen del accidente





No se cuánto dure ese pequeño maratón que van a tener, pero aprovenchenlo porque no va a ver muchos, besos





Una Vida Juntos- Juan Pablo Villamil/Morat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora