Narra Martín...
Después de aquella pelea, Valentina me saco a rastras de aquel lugar
-Vale...Yo...Yo...Lo siento- trate de decir
-Ahorita hablamos- dijo tomándome de la mano
Llegamos al centro de Bogota, y nos sentamos en unas bancas cerca de un pequeño río
Ella me vio a los ojos, y sus ojos hicieron el típico cambio de color, cuando los pones al sol
-Vale... Lo siento, pero no iba a dejar que...- en ese momento me abrazo.
Me quedé dudoso por un momento, pensaría que estaría molesta conmigo, pero al parecer no lo estaba
-Gracias- dijo aún abrazandome
-No tienes que agradecer- dije abrazándola -¿Quién era el-
-Francisco, el que te conté- dijo absorbiendo los mocos
-Con más razón lo iba a hacer- dije limpiándole las lágrimas -¿Nos quedamos un rato más?- le dije ofreciendole la mano
Ella la tomo y caminamos así por todo el centro hasta que se me ocurrió hacer algo
-Vale...- dije llamándola
-Dime- respondió
-¿Nos sentamos?- dije viendo la orilla del lago
-Claro- respondió sentándose alado mío -Sabes, me gusta mucho aquí, lástima que deje mi cámara- dijo volteando a ver el atardecer que estaba enfrente de nosotros
-Lo siento- dije
-¿Que...?- no le dejé terminar de hablar cuando ya estaba nadando en aquel río
-Eres un tremendo idiota- dijo cuando salió a flote
-Upss- trate de decir pero aquella escena me hacía reír demasiado -Equipo Martín 2, Equipo Valentina 1- dije riendo todavía
-No se puede nadar en el río- le gritó un policía
-Amm... Perdón- dijo con un acento extraño -cuidad puedes- dijo señalandose y saliendo de aquél lago
-¿Y cuál es esa ciudad?- le dije riendo cuando salió
Solo me enseñó el dedo del medio y siguió caminando hacia la casa
-Así no se tiene que expresar una señorita- dije en modo de mamá
-Eres un pendejo, ¿Así si me puedo expresar?- dijo de manera sarcástica
-Vamos a casa pequeña- dije abrazándola por los hombros
Cualquiera que nos viera podría jurar que éramos novios, o que intentábamos algo. Y no voy a mentir, hubo un pequeño momento de la vida en la que sentí algo por ella
-Llegamos, princesa- dije abriendo la puerta
-Gracias, príncipe- dijo lanzándome un beso y entrando a la casa
-¿Porque está empapada?- pregunto Simón al vernos llegar
-Creo que tu hermano te puede explicar eso- dijo volteando a verme
-Un pequeño percance- dije serio
-Pequeño percance- susurro Valentina
-Vale, ve a darte una ducha, para que no te enfermes- dijo y Valentina asintió -Cuando termines, te esperamos aquí abajo- termino de decir y la expresión de Valentina cambio de una manera muy rápida
-Ah no, no, no y no- dijo negando
-Bueno entonces, tome asiento y vamos a hablar- dijo Isaza atrás de ella
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Una Vida Juntos- Juan Pablo Villamil/Morat.
Roman pour AdolescentsY así es cómo empezamos a estar en "Una Vida Juntos".