Jelou! Solo pasaba a decirles que esté capitulo contiene escenas de sexo explícito así que si eres menor de edad o no te gusta este tipo de contenido, puedes leer a gusto hasta que aparezca este símbolo [...] Cuando lo veas, sigue con el próximo capítulo.
Narra Valentina..
Salimos de la casa, tomados de la mano. Nunca había estado tan nerviosa.
-Juan...- dije cuando nos sentamos en la banqueta.
Teníamos que aclarar lo que había sucedido hace unos segundos.
-Espera, yo sé que falta poco para que se vaya a México, pero no quiero ni puedo seguir ocultando lo que siento por usted. Valentina, siempre la quise, y la vi con diferentes ojos, nunca la quise como mi hermana menor o mi amiga. Siempre quise que fuéramos algo más que eso, pero nunca tuve el valor de decirlo. Y cuándo salía con Agustín, me llené de rabia, por no ser yo quién te mimara, por no ser yo quién te besaba, por no poder decirte lo preciosa que te vez todos los días. Por no poder tomar su lugar- dijo bajando su cabeza, para después volverla a subir y tomar mis manos.
-Vale, no me importa si solo es una semana- interrupí -tres semanas-
-El tiempo que sea. Lo quiero pasar contigo, si me dejas.- dijo penetrandome con la mirada.
-No sabes cuánto tiempo espere que dijeras eso- dije riendo -Yo también quiero pasar contigo el resto del tiempo que me quede aquí- dije juntando nuestras frentes.
Nos quedamos así un buen rato, hasta que habló
-Entonces, ¿es oficial?- pregunto tomando mi mano.
-Claro que es oficial- dije dejando un pequeño beso en sus labios.
Iba a empezar a caminar hacia la casa, cuando me detuvo.
-No, no, no, no, no- dijo tomando mi cara para poder verlo.
-¿Qué?- pregunté incrédula.
-Si lo vas hacer, que sea bien- dijo besándome con profundidad. -A sí- dijo separandose del beso.
-Solo que hay un pequeño problema- dije con una sonrisa. -Yo no te alcanzo- dije levando mi cuello lo más posible para llegar a sus labios. Lo cual fue imposible.
-No hay problema, ¿A esta altura está bien?- pregunto doblando sus rodillas para quedar mi altura.
-Perfecto- dije y lo besé.
El desdobló sus rodillas, y tomándome de la cintura me alzó hasta quedar a su altura.
-Listo- dijo cuando nos separamos -Ahora podemos entrar- dijo bajandome y tomándome de la mano.
Caminamos hacía la casa y entramos tomados de la mano, todos los invitados estaban en su propio mundo. Lo cuál me relajó bastante, no me gusta tener la mirada de todos clavada en mí.
Caminamos hacía el patio trasero, y nuestras sillas seguían juntas.
Narra Villa..
-¿Quieres algo de tomar?- pregunté cuándo llegamos a nuestro destino.
-Claro, por favor- contesto con una sonrisa.
Caminé hacia la cocina y me sentía la persona más feliz del fuking planeta. Traía una sonrisa de bobo pintada en mi cara, y mis pensamientos solo estaba ella, ella y sus besos. Sus preciosos labios.
-No la lastimes- escuché a alguien decir.
-¿Disculpa?- dije.
-Ella en verdad está muy enamorada de ti, no le hagas daño, y amala con cada pedazo de tu corazón- dijo Agustín terminando la bebida que tenía su vaso.
ESTÁS LEYENDO
Una Vida Juntos- Juan Pablo Villamil/Morat.
Teen FictionY así es cómo empezamos a estar en "Una Vida Juntos".