Una Vida Juntos- Juan Pablo Villamil/Morat.

Capitulo 5

Narra Valentina...

-¿Falta mucho? Las piernas de Martín no son muy cómodas que digamos- dije tratando de acomodarme

-Eso te ganas por ser la más pequeña del grupo- me contestó Martín de mala gana

-Acabamos de salir de la ciudad, nos falta media hora-me contesto Villa viéndome por el retrovisor

Nuestras miradas se cruzaron y le respondí con una sonrisa, la cuál el imitó.

-¡Agh!- reproche poniendo mi cara en la parte trasera del respaldo del asiento de Villa

-Ya me cansé- dijo Alejo, quién venía alado de nosotros

-¡Ay!- dije cuando sentí las manos de Alejo jalandome hacia sus piernas

Pude notar Villa viendo la esa escena, y que Simón lo veía queriendo aguantar la risa

Estuvimos en silencio por unos 15 minutos, solo se escuchaba la música, hasta que a Simón se le ocurrió reírse

-Villaco, pare el coche- le dijo Simón riendo

-Tenías que arruinar el hermoso silencio que había- dije volteando los ojos

-Perro, estamos en plena carretera, no voy a hacer eso- le respondió volteandolo a ver

-Hágalo, que le voy a quitar la cara que trae- le dijo con una sonrisa

Villamil, hizo caso y de orillo

-Ahora, bajese Isa, y Vale- dijo bajando del auto -Ah, Villaco, usted también- dijo volviendo asomar la cabeza en el auto

-A ver Villa, alado de Alejo- dijo Simón

Villa solo se le quedó viendo -haga caso, se lo que le dijo- dijo empujandolo hacia el auto

Le hizo caso, y se sentó alado de Alejo

-Vale, siéntese en las piernas de Villa- dijo viéndome -hagale que si vamos a llegar tarde- dijo con una sonrisa

Le hice caso, me sentía de una manera muy extraña.

-Si te molestó, dime- le deje subiendo al auto

-No te preocupes- dijo sonriendo -no pesa nada- dijo después de que me sentará en sus piernas

Después Isaza se subió de copiloto, y Simón de piloto

-Bueno ahora que todos estamos felices, vayamos a la casa- dijo Simón prendiendo el auto

Después de 15 minutos más de camino llegamos a la cabaña

-Y..- dijo estacionando el carro -llegamos- termino de decir

-Pir fiiin- dijo Martín saliendo del carro

Salí de auto, y caminé hacia el maletero, saqué mis dos mochilas

-¿Quién trae dos maletas? A un viaje de tres días- dijo Villa quien estaba alado mío

-Mi ropa- dije alzando su una mano -cámara, iPad, cuaderno de dibujo, lápices y cargadores- dije alzando la otra mano

-¿Piensas que te aburrirás de nosotros?- dijo agarrado su maleta

-No, pero se que me gusta dibujar y tomar fotos- le contesté con una sonrisa

-Oigan, ¿si se quitan? hay personas que no han sacado sus maletas- dijo Alejo quién estaba atrás de nosotros, aguantando la risa

-Lo siento- dije quitándome del maletero

-Si ti milisti dimi- escuché decir a Martín atrás de mi -¿porque no me dijiste eso a mí?- dijo llegando alado de mi -me cambias- dijo poniendo su mano en su pecho

-claro que no, siempre tendrás un pequeño espacio en mi corazoncito, mejor amigo- dijo abrazandolo por los hombros

-Le voy a decir a Villa que pase más tiempo contigo- dijo riendo -ve la sonrisota que te cargas- dijo picando mi mejilla

-Callate- dije dejándolo de abrazar -¿Porque siempre dices algo así cuando te pueden escuchar?- dije volteando los ojos

Llegamos a la casa y nos instalamos: los Juan Pablos juntos, los hermanos Vargas con Alejo en otro cuarto, y yo en el más pequeño, sola

-Lo bueno de estar con Simón y Alejo, es que tengo el cuarto más grande- dijo Martín llegando a mi habitación

-Tal vez, pero al menos no comparto con nadie- dije volteando a verlo -¿no tienes unas cortinas?- le dije después de observar la cantidad de luz que entraba por las ventanas

-Claro, ahora vengo- dijo saliendo del cuarto

Desempaque el lienzo que estaba pintando un día antes, tratando de terminar de dibujarlo

-Aqui están tus cortinas, y dicen los chicos que bajes- dijo Martín dejando las cortinas en la cama

-Termino de ponerlas y bajo, gracias Marto- dije agarrando las cortinas

Agarré la silla que estaba en una esquina, y empecé a tratar de poner las cortinas, aunque mi estatura no ayudaba mucho

-¡Ahh!- grité al sentir como la silla se resbalaba, motivo que iba a ocasionar caerme

-¿Está bien?- dijo Villa preocupado, después de haberme atrapada

Estaba a punto de contestar cuando se escuchó Simón

-Valentina Cazares...-dijo Simón entrando al cuarto -Uy, creo que interrumpo algo- comentario que hizo que Villa me soltará