Capítulo 25: Una pareja para el baile

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Otra vez lunes. Tengo clase con el Sr. Colling durante todo el día y por la tarde clase de estudio con los Gryffindor. Hay un trabajo que debo presentarle al profesor Snape al igual que los chicos.

Tras la segunda hora, el Sr. Colling se ha marchado del aula, tenía que ir a hablar con Dumbledore. Me he quedado repasando para el próximo examen que lo tendré en dos horas. Lo llevo bastante bien ya que me pasé todo el domingo estudiando en la biblioteca con Hermione. Me levanto del pupitre, tengo el culo cuadrado, y quiero moverme un poco. Paseo de un lado a otro con la Tablet en la mano.

De pronto, oigo unos pasos apresurados acercarse y me giro para ver entrar al profesor Colling que ya ha regresado. Pero mi sorpresa es mayúscula cuando veo entrar al rubio platino con cara de pocos amigos. Instintivamente retrocedo y topo con la mesa del pupitre donde dejo la Tablet. Se me acerca hasta tenerlo a escasos centímetros y me agarra del brazo izquierdo con fuerza. Ese olor ¡Ummm!

- ¿Te lo pasaste bien en la fiesta improvisada de Gryffindor? – pregunta irritado.

- Sí, muy bien, gracias - le respondo orgullosa. – Y ahora ¿Haces el favor de soltarme? ¡Me haces daño! – le digo tirando de mi brazo para que me suelte. No consigo nada.

- Llevo toda la mañana escuchando a los estúpidos de Gryffindor explicar como repartías besos y abrazos a todos - me grita apretando su agarre y sacudiéndome. La vena de su cuello se hace muy visible resaltando sobre su pálida piel.

- Pues claro que repartía besos y abrazos ¿sabes por qué?... Pues, por si no lo sabías, era mi cumpleaños y me felicitaban ¡Ah, espera! ¡Si lo sabias! Encontré a tu amiga sobre mi cama – le digo son sarcasmo levantando mi mano derecha y mostrándole mi dedo herido por la espina.

El desvía su mirada hacia mi dedo y de improviso me agarra por debajo de la muñeca con fuerza. Regresa su mirada a la mía aún más cabreado.

- ¿Qué es esto? – me dice sacudiendo mi muñeca. Miro hacia mi mano y me doy cuenta de lo que habla.

- ¿En serio Malfoy?... ¡Necesitas gafas urgentemente! – exclamo con ironía. – Es una pulsera. – le digo moviendo un poco la muñeca para que se mueva.

- ¿Quién te la ha dado? – me sigue gritando.

- Me la ha regalado Harry – le respondo intentando parecer tranquila.

- ¿Potter? – me grita más fuerte.

- Claro, es mi amigo. Y tengo un diario con una pluma de Hermione y Ron y un amuleto de protección de mi tía – le enumero mis regalos.

- Tiene un puñetero corazón ¡UN CORAZÓN! ¿No lo ves? – me pregunta muy irritado moviendo mi muñeca para que la mire.

- Claro que lo veo ¡no estoy ciega! - le digo molesta.

- Un amigo no te regala una pulsera con un corazón - me explica apretando más mi mano y acercándomela a la cara.

- Claro que sí, un corazón significa muchas cosas, entre ellas, la amistad – le protesto molesta. Me ha cabreado su comportamiento acusador. ¿Qué me esta insinuando?

- Ya te he dicho que no te quiero cerca de Potter ni de ningún otro chico, y menos que los vayas besando y abrazando – me advierte serio.

- Yo no soy como tú Yo no tengo un iceberg por corazón. – le contesto muy enfadada. – Tengo parte de sangre latina corriendo por mis venas y es la que me hace cariñosa con la gente que me demuestra su afecto. Solemos besar y abrazar a nuestros amigos y familiares constantemente No somos tan fríos y estirados como vosotros – sentencio mientras intento soltarme de ese agarre que me dejará huella en la piel. – Y ahora si ya has terminado con la pataleta ¡Suéltame! – le grito desafiándolo con la mirada.

A través del Multiverso (Draco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora