Capítulo 34: La despedida

98 9 0
                                    

Mi tía me llevó, junto a Harry, con la Sra. Pomfrey, la enfermera de Hogwarts, para curar nuestras heridas. Le pedí que antes nos hiciera algunas fotos de ellas, como pruebas, ya que posiblemente las necesitemos.

Llevamos casi cuarenta y ocho horas en la enfermería para seguir el tratamiento mágico, tiempo en el que mi tía no se ha separado de mi lado. Hermione, Ginny y Ron vienen a visitarnos cada vez que pueden. También se han dejado ver Viktor, Fleur y Gabrielle, mis nuevos amigos extranjeros. Cedric también ha venido en alguna ocasión.

Acaba de marcharse Ron, que ha hecho de relevo a mi tía, la cual tenía que salir a hacer no sé qué no le presté atención cuando me lo dijo.

- No tienes que estar aquí conmigo noche y día, estoy bien – le digo para que se marche a descansar.

- Sé que estas bien, pero no quiero dejarte sola esta vez – se mortifica mirando las vendas de mis muñecas.

- Esto no es culpa tuya - le digo para consolarla. Ella me sonríe no muy convencida. - Ve a descansar, se te ve cansada Tienes que dormir – le recrimino. – Harry y yo nos haremos compañía ¿Verdad Harry? – lo miro y está dormido. Creo que lo que le dan a él es más fuerte que lo mío.

- Ya dormiré cuando salgas de aquí curada – me explica. – Por cierto cuando he salido antes a mis quehaceres, me ha interceptado cierto joven rubio que me ha preguntado insistentemente por ti – me dice bajito y yo pongo los ojos en blanco.

- ¡Madre mía! ¿Es que ese chico no se cansa? – le pregunto irónica.

- Es un Malfoy, mi niña, ellos siempre consiguen lo que quieren – sentencia seria.

- Gracias por tus ánimos, tía – le recrimino burlona y ella me sonríe como respuesta. – Tengo que mantenerlo lejos de mí a toda costa ¡los Malfoy son peligrosos! – le digo seria.

- ¡Vamos! Descansa y no pienses más, ya hablaremos de esto en otro momento Mañana os darán el alta – me dice aliviada. Yo le sonrío y cierro los ojos, que no había notado que me pesaran tanto.

A la mañana siguiente nos dan el alta y a Harry y a mí nos falta tiempo para salir corriendo de la enfermería. Cuando llegamos a la sala común nuestros compañeros nos abrazan y felicitan por la victoria en el torneo. No sé si tienen claro que nos pasó y porque estábamos heridos. Hermione y Ron nos dicen que Dumbledore nos ha convocado a todos los alumnos y al profesorado en el gran salón, para despedir a nuestros invitados que ya han de partir de regreso a sus escuelas y a nuestros compañeros que se marchan de vacaciones a sus respectivas casas.

Subimos a nuestros respectivos dormitorios a bañarnos y cambiarnos de ropa. Una vez lista con el uniforme limpio, bajo a la sala y ya todos están allí para ir al gran comedor. Nos acomodamos en los bancos preparados para el acontecimiento. En la versión original asistiríamos a una especie de celebración fúnebre pero como en esta versión el vampiro está vivo, se ha convertido en una despedida más alegre para nuestros invitados.

Después de un pequeño discurso sobre cómo ha transcurrido el curso y el torneo, Dumbledore se ha puesto serio.

- Tenéis derecho a saber que está pasando. Veréis ¡Lord Voldemort ha vuelto! – suelta la bomba afligido. - El Ministerio de Magia era contrario a que os lo dijera, pero no hacerlo me pareció un insulto a vuestra inteligencia. Esto me recuerda, nos recuerda, que por distinta que sea nuestra procedencia o las lenguas que hablamos, nuestros corazones laten como uno solo. A la luz de los recientes acontecimientos, los vínculos de amistad establecidos este curso, se harán más profundos que nunca. Recordad siempre eso y seremos fuertes ante los oscuros y difíciles tiempos que nos aguardan. Pronto todos tendremos que elegir entre lo que es correcto y lo que es fácil. Pero recordad que aquí tenéis amigos y no estáis solos. – termina su discurso.

A través del Multiverso (Draco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora