A través del Multiverso (Draco)

Capítulo 16: Asalto en Navidad

Los Sres. Weasley han vuelto a invitarme a pasar las navidades en su casa como el año pasado. Mi tía me ha animado a ir ya que considera que es buena idea que esté con mis amigos mientras ella se ocupa de la organización del próximo trimestre en Hogwarts, sustituyendo a Dumbledore en su ausencia. Así que preparo una bolsa y tras meter lo necesario, me subo al tren con los chicos.

Nos metemos los cuatro en un compartimento vacío pero la tensión entre Hermione y Ron se puede cortar con un cuchillo. A medio camino, la castaña me susurra que va al baño y sale al pasillo dejándonos solos. Harry se acomoda subiendo los pies al asiento, ocupando estos el lugar de su amiga. Tiene el libro abierto pero no parece que avance en su lectura.

- ¿En qué piensas? - le pregunta el pelirrojo sentado frente a él, al notar también que no está leyendo.

- En la conversación entre Draco y Snape - le responde pensativo. - escuchamos como el profesor le decía que había hecho un Juramento Inquebrantable - le dice el moreno y luego me mira buscando mi aprobación.

- Juramento Inquebrantable ¿Seguro que fue lo que dijo Snape? - nos pregunta Ron mirando a Harry y después a mí.

- Seguro, ¿Por qué? - le responde Harry y yo asiento con la cabeza.

- No se puede romper un Juramento Inquebrantable - nos informa Ron aunque yo ya lo sé.

- A esa conclusión ya había llegado yo, curiosamente - le informa el moreno con ironía.

- No lo entiendes - le insiste Ron serio. - ¡Maldita sea! - exclama y miramos como él hacia la puerta para encontrarnos a Lavender tras el cristal.

La muy tonta aplica vaho en la superficie translucida y dibuja un corazón con las iniciales R + L atravesado por una flecha mientras Harry juguetea con el brazo del asiento para disimular la incómoda situación. Cuando termina vuelve a aplicar una segunda capa de vaho para que se lea bien lo que ha escrito y le lanza un beso a Ron antes de irse contenta.

- ¡Qué bonito! - suela Harry sarcástico y yo ya no me aguanto la risa.

- ¡No te rías! - me reprocha molesto el pelirrojo. - Solo quiere morrearse conmigo - nos informa quejoso. - Tengo los labios cortados ¡Mira! - le dice a Harry acercando su cara al moreno para que los vea bien.

- Tranquilo, te creo - le dice Harry tirándose hacia atrás para alejarse de su amigo.

Entre risas me doy cuenta que Hermione ya ha regresado. Se dispone a abrir la puerta del compartimento cuando ve la inscripción de Lavender en el cristal y se marcha enfadada. Está claro que este año no nos acompañará a la Madriguera. Pasará las vacaciones navideñas con sus padres ya que considera insoportable el hecho de estar bajo el mismo techo que Ron.

- ¿Y qué te pasa? - pregunta Harry dejando a Ron desconcertado sin saber a qué se refiere. - ¿Qué pasa si rompes un Juramento Inquebrantable? - le aclara.

- Mueres - contesta rotundamente el pelirrojo.

La respuesta de Ron deja a Harry muy pensativo, creando un silencio incómodo que cada uno elude a su manera.

Cuando llegamos a Estación de Kings Cross, en específico, al andén nueve y tres cuartos, Fred y George nos están esperando. Tras los saludos y con Ginny unida a la pandilla, nos disponemos a marcharnos atravesando el andén repleto de estudiantes y familiares. Serpenteo a los alumnos para no perder de vista a la pelirroja que, a su vez, intenta seguir el ritmo de los chicos.

Mi hombro choca contra alguien, el cual me agarra por el brazo sin dejarme avanzar. Se me forma un nudo en el estómago al ver al rubio platino mirándome con cara de pocos amigos.