¿Una fiesta?

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Veronica

La conversación entre Beca y yo por fin estaba yendo tan fluida comopodía cuando mi madre me hablo para que fuera a cuidar de mi hermana pequeña en la casa porque ella iría al trabajo y no podías dejar sola en casa a mi hermana otra vez, la última vez quelo hicimos, la mitad de la casa estaba llena de burbujas. Mi hermana perdió elderecho a quedarse sola en casa desde ese día. 

Cuando me dirijo hacía la salida, tratando de hacer todo al mismo tiempo, me despido de Beca mientras tomo mi mochila del respaldo de esta y me levanto de mi lugar casi dando la vuelta creo un caos golpeando con el chico que iba pasando junto a mí, derramando su café sobre el dejando una muy grande mancha.

-Lo lamento, no te vi ahí- me disculpe mientras tomaba unas servilletas para limpiar su camisa. Sin darme cuenta todavía de a quien le había arruinado su ropa, lo empiezo a tocar por todo el abdomen. Para ser honesta lo que me hace alzar la mirada para ver quien ha sido en desafortunado que se metió en mi camino, no es el hecho de querer disculparme, es la intriga por conocer el rostro del portador de dichoso abdomen que mis manos han tocado.

Probablemente alce la mirada como cualquier persona lo haría, rápido. Pero en mi cabeza tarde dos lentos segundos que pasaron en cámara lenta mientras divisaba desde el final al inicio de la cara del chico frente a mí.

Era Calum.

Si es que Beca no se equivocaba con el nombre.

El chico que micabeza y yo sabemos que nos ha estado robando la atención.

-Eso no servirá- me espetó sacándome de mi burbuja en la que seguíamos viéndonos a los ojos con el mundo alrededor detenido. Y vaya forma en la que lo hizo, su voz sonaba demasiado cargada de enojo mientras me mataba con la mirada y todo su cuerpo parecía haberse hecho el doble de grande como si estuviera en alerta.

-Pero ayudará a que no te queme.- por alguna razón extraña no podía dejar de tocar su abdomen, es decir,limpiar su camisa. Aunque yo quería dejar de hacerlo por la forma en la que mecontesto, haciéndome sentir torpe y tonta, vamos, ya me sentía así por haber creadoesta escena, no tenía que hablarme así también.

-Ya no estaba caliente- bufó para después ponerle fin a mi escena de toqueteo que no pude parar pormí misma- ya déjalo, lo arruinas más- y salió de la cafetería, dando grande zancadas y si así se pudiera, sacando humo de la cabeza. Abrió la puerta tan rápido como la soltó para dejarla azotarse al cerrar.

Hablando de mí, me había quedado paralizada viendo como termino la escena con la salida tan abrupta que le había dado el chico de ojos marrones. Aquel chico que se había ido por la puerta, fue el que no salió de mi cabeza todo el día, sin tener razón alguna. Durante este poco tiempo había intentado darle resultado a esa cara seria que portaba, creando diferentes historias explicando el porqué. Esto me hacía querer dejar atrás todo intento que quisiese tomar para encontrarle respuesta.

Mientras seguía en mi subconsciente pensando mil cosas malas acerca del chico,por el rabillo del ojo vi cuando Beca se acercaba a mí para ver que había pasado y ayudar, fue hasta entonces cuando me di cuenta que yo también había salido algo salpicada pero no lo note de inmediato por que el chico tenía razón, el café ya no estaba caliente, lo único que me hizo darme cuenta fue sentir la humedad de este y las pequeñas manchas que estaban al costado de mi camisa.

-¿Qué paso?- Beca se río al llegar junto a mí.

-Nada, no vi a ese chico y chocamos, sin querer le tire el café- conteste algo estresada todavía, el chico me hizo enojar, me hablo muy mal y lo que paso fue un accidente, mi intención nunca fue tirarle su café. Pero bueno, después de todo yo también me enojaría un poco si me tiran el café encima.

El chico de la bandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora