El chico de la banda

Flores para tu novia

Calum

Decidimos empezar el día yendo al parque. Nos quedamos que en uno que esta cerca del centro de la ciudad para así irnos caminando después. Como en el parque hay muchos juegos, hay bastantes niños ahí, aunque no hay la misma cantidad de madres.
Verónica y yo nos sentamos en una mesita de las que hay en el parque, para comer si se te apetece mientras cuidas de tus hijos.
Estábamos platicando de la escuela, de las cosas que nos gustan, quería conocerla más, pero no pregunte cosas de su vida privada, no sabía si ya sé podía.
Cuando me estaba contando una anécdota de como una vez se le rompió el dedo pequeño del pie porque se le callo una pesa encima de él, nos interrumpe un niño. El niño lleva unas cuantas florecitas en las manos, las cuales me da mientras me dice pegándose a mi oreja y susurrando.

-Ten, son para que se las des a tu novia- entonces el niño se va corriendo, no se como reaccionar, me parece muy extraño que un niño tan pequeño nos estuviera observando y al hacerlo pensar que somos pareja.

-¿que te dijo?- pregunto apresurada por saber, Verónica.

-que le pareciste linda- mentí- y que estás son para tí.

-que detalle- dijo mientras tomaba las flores recién arrancadas de los arbustos y arboles.

Cuándo la madre del niño que le dio las flores a Verónica, se despide por educación de nosotros, ella dice dirigiéndose a Verónica, "hasta luego, que bonita pareja hacen, cariño". Por la expresión en el rostro de Verónica, noto que le ha tomado por sorpresa el comentario de la señora, se ha sonrojado bastante.

-¿pareja?- me pregunta como si yo supiera algo que yo no acerca de nosotros.

-Es la gente mayor, creen que esta es una cita.- ella no parece convencida, pero lo ignora y seguimos platicando.

Unas horas después, escucho como suena su estómago por el hambre que debe de tener, pues ya pasan de las tres.

-¿comiste algo antes de venir?- la interrogue.

-la verdad es que no- dice soltando los hombros como si estuviera descansando de haber retenido algo en su pecho- estaba esperando a que a tí te diera haré para comer.

-me hubieras dicho antes- trato de sonar molesto pero no sale así, en vez de eso, parezco preocupado- vamos- dije poniéndome de pie.

-¿a dónde iremos a comer?- pregunta siguiendo sentada.

-el primer lugar de comida que nos topemos, ¿te parece?- extendí la mano para que la tomará y se levantará, o eso planeaba, pero no la suelta después de que ha puesto de pie. Esta claro que nunca nos habíamos tomado de la mano, las dos veces que la detuve, fue de la muñeca, y no era recíproco, ahora ella no suelta mi mano. Yo no digo nada —porque me gusta tenerla tomada de la mano. Estoy comparando su mano con la mía, la de ella es la mitad de grande que la mía, junto con la mía se ve muy blanca, y la de ella es muy suave, la mía tiene cayos, por tocar el bajo, la de ella se nota que lava trastes y hace quehaceres en casa, peso sigue sintiéndose tierna- y empezamos a andar.

El primer lugar de comida que nos ha salido fué McDonald's, así que entramos como acordamos, para comer ahí.
Nos sentamos en una ventana pegada a la pared, solo para que Verónica marque lugar mientras yo ordeno, porqué ya sabemos que vamos a pedir.
Verónica trata de convencerme de pagar los suyo pero no la dejó.
Llego a la mesa con las cosas y mientras abrimos y preparamos las cosas Verónica da un mini discurso de porque prefiere Burger King mucho antes que McDonald's.

-Primero que nada- así es como empieza el discurso- he visto muchos vídeos y sé de casos asquerosos donde encuentras bichos como, ratas, cucarachas y otras cosas en la comida de aquí- termina hablando en susurro porque le da miedo ser escuchada por un empleado de aquí- y ninguna de Burger King. Segundo, tengo mil cupones de Burger King porque por cada compra siempre te están dando cupones, lo que me lleva a la tercera. Es más barato que aquí, tengas o no cupón. Y como bonus, es más rico allá y hay un paquete en donde te dan una corona.

-Aquí te dan juguetes- fué lo único que se me ocurrió decir.

-Si, pero ese paquete esta caro- dijo poniendo una sonrisa como de "no importa lo que digas, no cambiaré de opinión".

-Bueno, no me importa cuál sea el mejor- digo cortando esta conversación.

-¿Y qué hay de tu familia?- pregunta ella de repente antes de darle la primera mordida a su hamburguesa. Se nota que tampoco estaba segura de preguntar ya sobre cosas más personales ya.

-Hablemos de otra cosa, mi familia no es mi tema favorito- digo evadiendo la pregunta. Ella se torna rígida y decido devolverle la pregunta.