El chico de la banda

¿Me gusta?

Verónica

¿Pero que ha pasado?, paso de odiarme a pedirme perdón e invitarme a salir. Estoy muy confundida, no se si debería aceptar la invitación o no, por suerte la clase ha empezado dándome tiempo para pensar, ¿debo responderle cuando termine la clase?. Ni siquiera puedo pensar bien porque lo tengo sentado al lado, cualquier cambio de expresión en mi rostro se daría cuenta.

Al terminar la clase los dos somos los únicos que quedamos en el salón guardando nuestros libros en la mochila, tengo la sensación de que el esta tardando más de lo normal, creo que es porque espera una respuesta, pero no vuelve a preguntar.
Cuándo ya esta por salir del salón le hablo para que se detenga.

-Hoy no tengo nada que hacer- le dije.

-¿después de la escuela?- pregunto él-¿podríamos ir a la cafetería de enfrente?

-donde nos conocimos- dije con una risa por el recuerdo.

-donde nos conocimos- repitió el sonriendo también. Tiene una sonrisa preciosa, no sé como es nunca sonríe, debería hacerlo más seguido.
Después de eso, la conversación termino con el saliendo del salón.

Al llegar a mi próximo clase Beca ya estaba ahí, con un lugar apartado para mi al lado de ella.

-Bueno,¿y que tal te fue en la fiesta?- le dije con una sonrisa pícara.

-si te refieres al chico- obvio que me refería a él- ha ido perfecto. Estuvimos hablando hasta que termino la fiesta y después fuimos a mi casa, no creas que paso algo, ni siquiera entro. Es mi vecino así que fuimos juntos en mi auto, cuando llegamos me dejo en la entrada y me dio un beso. Todo parecía de película.- termino de narrar su historia de amor.

-tengo varias preguntas-dije- Primera,¿como se llama? Segunda, si es tu vecino, ¿como es que surgió apenas? Y tercera, ¿estudia aquí?- termine y ella sonreía entusiasmada de seguir hablando del chico.

-Se llama Bradley, Bradley Simpson- dijo levantando un dedo-Surgió apenas porque siempre había sido mi mejor amigo y hace poco me confesó que le gustaba como algo más que amigos, yo no estaba segura de si sentía lo mismo así que le dije que lo podríamos intentar, mientras me prometiera que eso no arruinaría nuestra amistad.-levantó otro dedo mientras yo solo asentía y guardaba toda la información en mi cerebro- Y por ultimo no, no viene a esta escuela.

-Pues que bueno que les esta yendo bien- le respondí con una sonrisa.

-¿Y tú que me cuentas?- dijo ella mientras le daba un sorbo a su botella de agua.

-Pues, en la fiesta hable con es chico, Calum- hable y ella asintió con su boca llena de agua- fue un grosero pero, ahora acaba de pedirme perdón y hemos quedado de vernos- dije aún confundida por lo sucedido.

-O sea que le gustas- soltó Beca y yo me reí.

-O no, claro que no- me apresuré a contestar.

-¿entonces porque mas te invitaría a una cita?- dijo ella y no tarde nada en contestar.

-Para empezar, no es una cita, y además, lo hace para que vea que esta arrepentido de haber sido un grosero conmigo las tres veces antes en las que me dirigió la palabra.

-Entonces a tí te gusta- dijo sin una pizca de broma.

-¿como se te ocurre decir eso?- dije en un mini gritó- no me gusta.

-¿entonces porqué vas?- pregunto por fin viéndome a la cara de nuevo.

-para darle una oportunidad de conocerlo- ¿o es porque si me gusta?. Saco ese pensamiento de mi mente porque no puede ser así, solo una vez me habla bien y ya creo sentir algo por él.

-Claro- dijo en modo sarcástico dando por terminada la conversación.

Mientras la clases transcurrían yo no deje de pensar en las cosas que dijo Beca. ¿Puedo yo gustarle? No, me ha tratado mal. ¿Me gusta a mí? No, me ha tratado mal. Ya ni siquiera sé si debo ir a la cafetería, tal vez no lo haga. Por más que trato de sacar lo, no deja de rondar por mí mente esos pensamiento.