El chico de la banda

En el supermercado

Verónica

Estaba en la fiesta sentada con algunos amigos de Beca, Luke, Connor y James, cuando se nos acercó Calum. Beca lo presento con todos y se sentó con nosotros, aunque no estuvo mucho tiempo antes de irse con Luke por algo de tomar.
Después de un rato cuando vi que Luke lo dejo sólo, por alguna razón me dirigí hacia él, ni siquiera se a que iba, solo sabia que quería hablar con él. Al llegar solo dije;

-Calum, ¿cierto?-al verlo de cerca logré ver mejor sus facciones, tiene un labios gruesos y una manzana marcada, un lunar en la mejilla derecha. Va vestido con una camiseta negra que deja ver sus marcados brazos.

-Si- respondió como con enfado.

-¿me recuerdas de la cafetería?- pregunté.

-Claro, sí- respondió y después continuó- si piensas que me disculpare contigo,  no será así, tú me tiraste el café.

-¿siempre tienes ese mal carácter?- le espetó, no sé para que me acerque a él, solo esta volviendo a ser grosero conmigo pero hay algo que me atrae a él.

-solo con las personas que me tiran cosas encima- respondí.

-Ya veo-bueno, después de ver el tipo de persona que es, ya no creo volver hablarle-Será mejor que me vaya entonces- dije mientras me servía más cerveza y después me alejé.

No sabía a donde dirigirme, estaba buscando a Beca pero ya no estaba con los otros chicos. Revisé en todas las habitaciones hasta que me rendí. Decidí ir a una parada de autobús para regresar a mi casa, pero cuando salí vi a Beca hablando con un chico, se veía que le gustaba ella, pero también a ella él. No pensaba interrumpirlos pero Beca me vió y se levantó de la banca dónde estaban sentados y se dirigió hacía mí.

-¿Ya nos vamos?- preguntó Beca.

-Yo si, pero tu puedes quedarte- contesté.

-Quedamos que te llevaría.

-Si, pero estás ocupada con ese chico y no quiero estropearte el momento- dije apoyando mi mano en su hombro para que se diera cuenta de que lo decía enserio.

-¿segura?- cuestionó.

-si, no te preocupes- le conteste y ella me sonrió susurrando un gracias antes de volver con el chico. Supongo que después me contará sobre él.

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Es domingo por la mañana y estoy en el súper. Mi madre no trabaja hoy así que aprovechamos para hacer las compras de la semana. Siempre vamos las tres, Stacy, mamá y yo.

-esta es tu parte de la lista- dice mi mamá señalando lo que debo de buscar yo en el supermercado. Lo repartimos en dos para que sea más rápido hacer las compras. Yo buscó sola y ella con Stacy.

Estoy en las verduras tomando unos duraznos, no están en la lista, los compro yo aparte para hacer una carlota que vi en Facebook. Me giro para ponerlos en el carrito cuando me golpeo con un chico. Alzó la vista y no puedo creer que sea él de nuevo.

-¿es que eres así de torpe siempre?- dice cuando se da cuenta de que soy yo, otra vez.

Vale, puede que sí sea así de torpe siempre pero no le da derecho hablarme de esa forma. Igual no se quien tiene peor mala suerte, si él por ser víctima de mi torpeza, o yo por siempre tropezar con él y ser víctima de su mal carácter.

-Disculpa, pero esta vez has sido tú- dije con el ceño fruncido mientras levantaba los duraznos- te metiste entre mí carrito y yo.

Suelta una risa levantando las cejas. Un gesto que vería realmente atractivo si no tuviera el contexto. 

-tu no dejaste espacio para que nadie pasará- me espetó.

-¿tienes algún problema conmigo?- le solté. Ya me cansé de que sea grosero conmigo cuando ni siquiera me conoce.

-apenas y se quien eres- exacto lo que acabo de decir, después de todo no pensamos tan diferente, rueda los ojos antes de continua - no te tomo importancia- No sabia que que contestarle así que simplemente tomé el carrito de compras y me alejé de él.

No entiendo que tiene este chico contra mí y no entiendo como es que siempre volvemos a encontrarnos, hasta de la misma forma.

De alguna forma las palabras que suelta me lastiman más de lo que debería, dado el hecho de que no conozco a este tipo y no debería de importarme lo que diga o piense de mí. Pero igual siempre sigo volviendo por más y termina de la misma forma.

Regrese con mi mamá y hermana a casa. Tuvimos un día tranquilo viendo películas en Internet mientras comíamos las chucherías que compramos en el super. No quería que fuera mañana porque sabía que tendría que volver a Calum y realmente ya ni siquiera toleró ver su rostro.