El rompimiento

48 8 2
                                    

Verónica

Él beso fue maravilloso, sentía una energía recorrer todo mi cuerpo. Estábamos solo el y yo, todo lo demás había desaparecido a nuestro al rededor. Sentía algo diferente, estaba lleno de poder y electricidad. Podía sentir la rapidez del latido de mi corazón, no sabia como reaccionar. Así que no le regrese el beso y nos separamos, pero en el segundo supe que quería más, quería más de él, lo quiero a él.
Nos volvimos a besar, esta vez todo era recíproco, así que fue mejor. Su respiración unida a la mía, su lengua entrelazada con la mía. Todo era mágico. No sabía que necesitaba tanto esto, hasta ahora que lo estaba teniendo.

Cuando por fin nos separamos, no dijimos nada, teníamos nuestras frentes pegadas, con una respiración agitada, dándonos pequeños besos en lo que nos relajamos.

-Creo que ya debería entrar a casa- rompiendo el momento dije sin saber que hacer después de ese increíble beso.
Abrí la puerta del coche y antes de salir, hizo lo de siempre, detenerme tomándome de la muñeca. La energía volvió a recorrer mi cuerpo.

-Nos veremos mañana, ¿cierto?- pregunto con una expresión preocupada en su rostro.

-Claro- dije con un hilo de voz tembloroso.

Llegue directo a mi cuarto, seguía muy desorientada por lo que acababa de pasar.
No podía dejar de pensar en él, en sus labios, su rocé con los míos, lo bien que se sentían juntos, como se movieron tan bien. Lo increíblemente bien que sabían.
Cuándo logro salir de mis pensamientos, recuerdo algo, a alguien, a Connor.
Estaba tan perdida en lo perfecto que fue, que no recordé que acabo de ser infiel, que ha estado mal, hice mal.
El hecho de haber estado molesta con Connor no me daba derecho a hacerle esto. Debería hacer algo, pero no sé que hacer. Debería terminar con Connor, pero me ha tratado tan bien, no quiero herirlo. Pero ya lo hice, no puedo ocultarlo esto si pienso seguir con él. Tal vez no debería seguir con él. Estoy muy confundida. Creí que amaba a Connor, pero después se hoy. Ya no sé nada.
¿A quién quiero realmente?

Estoy preparando mis cosas para ir a la escuela repasando lo que anoche decidí que haré acerca de Connor y Calum.
Traté de ser lo más sincera conmigo, descubrir a quien quiero de verdad, y después de pasar despierta hasta las 3 de la mañana meditando sobre eso, ya se que quiero, a quien quiero.

Entro al salón de la primera clase y me siento junto con Beca que como todas las mañanas esta tomando un batido de algo extraño.
No veo a Calum alrededor, lo que me pone nerviosa, a pesar de que pienso hablar con él hasta después de ver a Connor.

La clase empezó y Calum aún no había llegado a la clase. No fue hasta 20 minutos más tarde cuando apareció, se metió en el salón en que el maestro salio al baño. Al igual que siempre, se sentó con Michael.
Lo trataba de ver de reojo para que el no se diera cuenta, pero el nunca volvió a la mirada hacia mí. Parecía cansado, agotado, como si no hubiera dormido en toda la noche.
¿Se habrá arrepentido del beso de ayer?
No lo sé, no lo creo, él fue quien dio el primer paso.
Pero ni siquiera parece interesado en ver si estoy o en mí.

Es la hora del almuerzo y me dirigí a la cafetería de la escuela, con la intención de buscar a Connor y hablar con él.
Después de un rato de esperar que el llegará a la cafetería, aparece.
Se dirige a la mesa con sus amigos pero yo interrumpo su camino.

-Deberiamos hablar- lo detenido poniendo mi palma en su pecho.
Él me ve y parece no importarle.

-Claro- dice con un tono de voz demasiado seco.

Nos sentamos en una mesa y no puedo empezar a decirle lo que tenia planeado porque el también tenia ya algo que decir.

-Debemos terminar- lo que dice no me sorprende, tenia la duda de que el también quería terminar después de que en todo el fin de semana no me busco.- Creo que esto no esta funcionando- yo también quería terminar con él, pero creía que las cosas si iban bien, de dónde ha sacado el que no es así.

-¿porqué piensas eso?- cuestioné.

-Es obvio, Verónica- soltó. Lo dijo de forma agresiva así que solo me quede pasmada sin saber que decir.

-Solo, terminamos, ¿okey?- de forma muy agresiva dijo mientras daba un salto para ponerse de pie.

Mi objetivo era terminar con Connor, pero no pensé que fuera a pasar de esta forma. Se notaba molesto conmigo, pero ni siquiera me dijo el porque.

Después de que acabaron las clases, trate de buscar a Calum.
Ayer parecía estar muy preocupado por lo que pasaría hoy entre nosotros dos, pero hoy ni siquiera me ha dirigido la mirada.

En la salida logro visualizarlo entre un gentío y me meto entre la gente para llegar a él. Me siento nerviosa de por fin poder decirle que quiero estar con él, que también me gusta, que el sentimiento es mutuo.
Esta vez, soy yo quien lo toma de la muñeca.
Cuándo voltea me ve y su expresión no cambia mucho, sigue siendo la misma de la mañana, lo que me quita un poco el animo, no se si debería seguir con mi plan.

-Hola- es lo único que mis labios logran articular. Él no responde de ninguna forma, así que sigo hablando- quería hablar sobre lo de ayer- dije después de tomar valor.

-Si, estoy de acuerdo contigo- dice pero no parece estar pensando en lo mismo que yo- fue un error, no debió pasar nada- cuando mi cerebro logra entender lo que dice, siento que mi corazón se esta haciendo pequeño- creo que debemos dejarlo ahí, ¿no?.
Asiento con la cabeza, pues no soy capaz de decir nada, esta mañana desperté muy ansiosa de poder decirle lo que sentía, el ya lo había dicho ayer, no había forma de que saliera lastimada hoy. Pero al parecer si la había, pues me estaba hiriendo.
Pensé que ayer había sido especial, el ayer parecía creer lo también, entonces, ¿qué había pasado?.

Cuándo por fin se va, me doy cuenta de que nunca se soltó de mi agarre, y cuando lo hace, siento que una parte de mí, se va con él.

El chico de la bandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora