El chico de la banda

¿Quién es él?

Verónica

Hablamos muy bien durante poco tiempo, hasta que llego alguien a interrumpir nuestra conversación.
Era una señora, de entre unos 40 a 50 años. Es la vecina de Connor. Dijo que lo vio y sabia si acercarse o no, por que no quería interrumpir. Al final decidió que sí, gracias a que, la señora debía de comprar le algo de regalo de cumpleaños a su nieto, que esta por la edad de Connor. Así que quiso aprovechar verlo ahí para que la ayudase.
Connor no sabía si ir o no, no quería dejarme sola en nuestra primera cita. Le dije que no había problema, que ayudará a su vecina.

Mientras esperaba a Connor, estuve viendo los aparadores de las tienes.
Se me había olvidado por completo que Calum estaba también en la plaza, lo recordé hasta que lo vi salir de una tienda de video juegos.
Iba acompañado de Luke y Michel, pero a diferencia de ellos, él se detuvo enfrente de mí en cuanto me vió. Los demás saludaron con una sonrisa y se fueron, pero Calum, dejando un metro de distancia entre nosotros, empezó a hablar.

-¿siempre me estás siguiendo?- dijo cargado de superioridad.

-¡¿disculpa? Jaja no, gracias!- respondí tomando una postura derecha y vanzando dos pasos hacía él- esto es pura casualidad.

-si,¿igual que todas las otras veces?- soltó retando me, y dando otros tres pasos más hacía mí.

-si, exactamente- le espeté acercándome un poco más a él, dejando el mínimo espacio entre nosotros. Podía sentir su respiración en mi rostro. Oler su perfume, olía estupendo, como a vainilla con almendras.
Estábamos frente a frente, lo más cerca que hemos estado, sin chocar. Podía sentir su mirada en mí, podía hacerme sentir electricidad corriendo dentro de mí.
Ya sabia que era alto pero, estando así no podía no impactarme. Es al menos 25 cm más alto que yo.
No sabía cuanto tiempo llevábamos así. De seguros solo unos segundos, pero se sentía como horas. No quería que eso terminar tan rápido, pero fue así, se terminó con la llegada de Connor.

En cuánto Connor hablo para que nos diéramos cuenta de que estaba ahí, me alejé lo más posible de Calum, y me dirigí con Connor.

-¿quién es él?- me interrogó Connor.

-Es Calum, mi...- ¿mi qué? No somos amigos, se supone que nos odiamos, pero acabamos de tener un momento- mi compañero de clase- termine de decir- Calum, él es Connor- y se saludaron con un movimiento de cabeza.- Bueno, ya tenemos que irnos- me dirigía a Calum mientras tomaba a Connor del brazo.

-¿y él es solo tu amigo?- me cuestionó Connor mientras caminábamos.

-Mm, sí, tal vez ni siquiera lo sea- fué mi respuesta.

-¿por qué?.

-digamos que, no hemos tenido los mejores encuentros, ni conversaciones- dije recordándolo. Pero este último, ha sido el mejor. Para mí.

-Ah, ya veo- dijo sin mucha emoción. ¿Se habrá puesto celoso por Calum?.

-¿te pasa algo?- me detuve para verle bien a la cara.

-No quiero parecer celoso, ni obsesivo- hablo cabizbajo después de unos segundos- y mucho menos en la primera cita. Pero cuando me acerque, ustedes parecían tener algo.- No quería preguntarle a que se refería con lo de "parecían tener algo", porqué si se puso celoso, por Calum. Pero, ¿que podríamos tener Calum y yo?, ambos nos caemos mal.

-La verdad es que, ayer, en la cafetería- decido ser honesta con él- si me dejaron plantada, él me dejo planta.- cuando termine de decirle, su cara cambio de serio a ¿enojado?.

-¿como pudo hacerte eso?- dijo frunciendo el ceño.

-Mira, no te preocupes- lo tome de los hombros- a mi no me importa, pude estar contigo- después de decir eso, su rostro tenía una sonrisa de oreja a oreja. Me tomo de la cintura y me abrazo.

No nos dimos cuenta de como paso, pero ya faltaban 20 minutos para mi hora de llegada. Decidimos dejar el patinaje sobre hielo para la siguiente cita y regresar a casa.

Cuando llegamos a la casa, se bajo del auto para llevarme hasta el umbral.

-Me divertí mucho hoy- dije mientras sacaba mis llaves.

-Si, yo igual- dijo mientras se acercaba a mí. Me puse de frente a él para despedirme de él como siempre, con un beso en la mejilla. Pero el me tomo del rostro y junto nuestros labios. El beso estaba siendo muy dulce. Sabía como dirigir el beso, pero no podía decir más. Me gusto, pero no fue lo que esperaba. No sentí rayos artificiales. Supongo que no fue así por que aun estoy empezando a sentir las cosas por él.
Cuándo el beso termina le regalo una sonrisa y nos despedimos con un tímido buenas noches.

Estando en mi cama, mis pensamiento van de mi beso con Connor, a el momento que tuve con Calum. Pienso en que estuvimos tan cerca, en que, tal vez de no haber sido interrumpidos, a quien habría terminado besando esta noche, hubiera sido él.