Problemas

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Calum

Después de la pelea con Connor, Verónica decidió que era mejor salir de la escuela aunque aún no hubieran terminado nuestras clases, y no la contradije porque ella se veía realmente afectada por lo que estaba pasando en la escuela.

Fuimos a tomar un café a la cafetería enfrente de la escuela, donde nos conocimos. Yo ordene un café y ella una malteada de chocolate, para los dos una rebanada de pastel de chocolate.

Verónica se veía increíblemente tierna tomando de la malteada por su pajilla. Tenía la mirada cabizbaja y se notaba que no podía alejar el recuerdo de lo que acaba de pasar en la escuela. Por suerte no había nadie de la escuela en la cafetería, todos seguían en sus clases, así que Verónica y yo teníamos tranquilidad aquí.

-Ya no deberías estar conmigo- soltó de un momento a otro.

-¿Pero que estás diciendo, Verónica?

-Se que acabamos de empezar, pero- tomo un suspiro- No quiero traerte problemas ahora que serás una figura pública.

-Estás bromeando, ¿verdad?- la tome de la mano y ella alzó su mirada hacia mí- No me importa lo que diga la gente, yo quiero estar contigo. Y voy estar contigo, siempre y cuando tú me dejes, pero no me alejes por algo tan estupido como eso.

-¿Ya se lo dijiste a los chicos?-preguntó volviendo a evadir mi mirada.

-Si, lo supieron enseguida- No dijo nada pero pude ver como se formaba una mini sonrisa en sus rostro, ¿creía que no se los contaría?- deja de pensar así. Vamos, te llevaré a tu casa para que descanses.

Aun como estaba, insistió en querer pagar lo que ella comió, pero esta vez no fue tan difícil hacerla dejarme pagar.

Salimos de la cafetería y nos metimos en mi carro para llevarla a su casa. Se supone que después de la escuela habría una práctica de la banda, pero como salí antes con Verónica, iría al estudio después de dejarla en su casa.

Llegamos a su casa y como de costumbre, nos quedamos en el carro juntos, en silencio, antes de que ella se bajara del carro.

-Deja de pensar en todas las cosas que dijeron hoy- la tome de la mejilla y gire su rostro hacia mi- No debe importarte lo que los otros digan.

-Lo sé , lo sé- en un hilo de voz continuo- ¿solo que ahora así será siempre?

No sabía que contestar, yo también soy nuevo en el mundo de la farándula. Tengo la esperanza de que no toda mi vida se base en cosas cómo estás. Pero no puedo prometerle nada a Verónica.

-No lo sé, yo también soy nuevo en esto, espero que no siempre sea así. Pero no puedo asegurarlo.

-Ya me voy, se te hace tarde- dice dejando un beso sobre mi mejilla antes de salir del carro.

La veo irse desde la ventana y cuando la veo entrar a su casa, enciendo mi carro y me dirijo al estudio.

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Los chicos no han llegado aún cuando yo llego al estudio. Solo esta nuestro manager y quien graba la música. Me senté en el sofá que está frente al salón de grabación para esperar a los chicos.

Estaba entre dormido cuando Sebastián, nuestro manager, me sorprende hablándome en voz alta, casi gritando algo que no me sorprende.

-¿qué es esto?- dice mostrándome la foto de Verónica y yo en mi carro.

-Yo con mi novia- contesto sin pesar.

-¿con tu novia?- usa un tono de burla que me molesta- estás bromeando, no puedes tener novia. No tan pronto.

-No puedes decirme que hacer en mi vida personal- me pongo de pie frente a él.

-Claro que puedo, ¿a caso no leíste el contrato? Trabajas para mi, haces y dices lo que yo te digo- señalaba su pecho para remarcar lo que acababa de decir.

-¿Y qué quieres que haga?- le bramó enojado- ¿qué la terminé?.

-Para empezar, no puedes hablarme así, tranquilízate si quieres que todo esté bien. Y segunda, si, termínala.

-Estás mal si piensas que te haré caso- le hable más bajo desde la puerta del estudio apunto de salir.

-Si no lo haces por ti, hazlo por tus amigos- lo oí escuchar gritar antes de cerrar la puerta

Empecé a caminar hacia mi carro y después a conducir sin dirección, solo estaba pensando en lo que dijo Sebastián. No quería causar problemas en la banda. No quería arruinar el sueño de nosotros cuatro. Siempre supe que las cosas para llegar a cumplir mis sueños serían difíciles, peor jamás pensé que lo serían porque me enamoraría.

No se que hacer al respecto con mi relación con Verónica, acabamos de empezar, no llevamos ni tres días. Solo quiero estar con ella y cumplir mis sueños junto a ella. No debería de estar eligiendo que me hace más feliz y con que me debo de conformar.

Después de todo, Verónica tenía razón, tal vez no debería de estar con ella.

Sin darme cuenta, son las 7 de la noche y estoy estacionado mi carro enfrente de la casa de Verónica. Este día ha sido demasiado atareado. Ni siquiera me había dado cuenta de que es la tercera vez en el día que vengo a su casa.

No toco el claxon esta vez. Me bajo del auto y me dirijo a su puerta. Cuando toco el timbre solo espero unos segundos afuera hasta que ella me abre. Está vestida con un short holgado, una camisa blanca amarrada de la cintura y echo un chongo el cabello. Sin decir nada paso la puerta y la abrazo, ahogando mi cabeza sobre su cuello. Su aroma me parece tan familiar que ni siquiera se me ocurre como podría separarme de ella. No quiero hacerlo. Y no lo haré. No se como, pero estaré con ella y con la banda también.

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Omg, capítulo súper cortito, pero, actualización dos días seguidos? Así es, ando full de inspirada ahorita JAJAJAJA

En otras cosas, denle me gusta al capítulo si ustedes también odian a Sebastián (Simón)😡😡

El chico de la bandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora