El chico de la banda

Ghost of you

Verónica

-¿Verás a Calum, hoy?- me preguntó Beca mientras desayunábamos en la cafetería de afuera de la escuela.

-Si- asentí dándole un sorbo a mi café- como lo hemos estado haciendo toda esta semana.

-¿cuando es que se va?- recargó sus antebrazos en la mesa y tomó una cucharada del pastel de chocolate que compramos las dos para compartir.

-Mañana, en la tarde- dije sin poder evitar sonar afligida.

Calum y yo desde que nos enteramos de su partida habíamos decidido pasar todas las tardes juntos. Cada día cuando él salía de sus ensayos me mandaba mensaje avisándome que estaba yendo a su casa. Nunca iba directo a la casa del árbol, era una de las precauciones que tomábamos. Normalmente esperaba una hora en su casa para después encontrarnos, siempre tratando de salir al mismo tiempo para llegar al par.

Pero hoy será diferente. Planeo hacerle algunos bocadillos que le gustan y algunas otras cosas para pasarla bien juntos en su último día. Así que me iré una media hora después de que me haya avisado que termino su ensayo. Ordenaré las cosas en la casa del árbol y esperaré por él.

-Apuesto 50 a que Luke va hoy a la escuela- soltó Beca haciendo que saliera de mi ensimismamiento.

-Bromeas, perdería esos 50 pesos tan rápido como aceptará la apuesta- Beca y yo habíamos estado bromeando un poco sobre el tema cada vez que veíamos a Luke en las clases, era el único que no faltaba. No se como hacían los otros chicos para ensayar durante ese tiempo sin él.

-¡Puff, aguafiestas!- hizo un puchero golpeando la mesa levemente- quería esos 50.

-Lo lamentó, no dejaré que me robes dinero.

Diez minutos después las dos ya nos habíamos terminado el café y el pastel de chocolate, justo a la hora de entrar a clases.
Todo fue completamente normal, cómo está última semana lo ha sido. Sin Calum. Con clases aburridas.

Durante las clases que tenía con Calum no podía evitar ver el asiento vacío que ocupaba él todas las clases. Trataba de no extrañarlo tanto, porque él estaba cumpliendo sus sueños y debería de estar feliz por el, lo estoy, solo que es difícil, porque aún ni se va y ya lo extraño.

-¡Luke!- salude desde atrás a Luke cuando lo vi entrar al salón para nuestra última clase.

-Verónica. Beca- se giró hacia nosotras y nos saludó simplemente moviendo la cabeza.

-Me deberías 50 ahora mismo si hubieras aceptado- me tomo del brazo para acercarse más a mi y susurrarlo a mi oído.

-Que bien que no lo hice.

La última clase pasó demasiado lento, o tal vez yo tenía demasiada prisa, el punto es que se me hizo eterna. Para cuando termino la clase, yo salí casi corriendo después de despedirme de Beca.

Me dirigí al supermercado para comprar algunas de las cosas que llevaría a la casa del árbol. Realmente no tarde mucho, solo que tuve una distracción.

-Hey- dijo una voz ligeramente ronca a mis espaldas. No tarde ni dos segundos en reconocerla, los que utilice para girarme y ver de frente a Connor.