Erik: ¿Estas segura de esto?
Asiento. Mi hermano suspira con nerviosismo.
Erik: De acuerdo...
Estamos en mi habitación, solos los dos. Erik ha tirado a todos alegando que se desconcentraba con tanta gente.
Yo sabía que la verdad era que estaba demasiado nervioso y arrepentido.
Erik: Esta bien... Cierra los ojos.
Obedezco. Noto unas manos colocarse en mi sien, pero no me muevo.
Erik: Tranquilizate... Relaja los músculos... Pon tu mente en blanco, no pienses en nada... Eso es...
Poco a poco, siento como mi cuerpo y mi mente se desvanecen, sumiendome en un estado de semi inconsciencia.
----------------------------------------
Abro los ojos.
Todo a mi alrededor esta negro. No hay suelo firme bajo mis pies, siento que estoy flotando en medio de la oscuridad.
De repente, escucho un llanto. Parece el llanto de un bebé. Una luz empieza a aparecer frente a mí hasta cegarme.
Luna: *Soy yo... *
Estoy en el castillo del Reino de los Lobos.
Mi hogar...
Frente a mí, esta mi madre con un bebé en brazos. El bebé soy yo.
La puerta se abre, y aparece una versión de Christopher con tres años, seguido del rey con una versión de Erik de dos años en brazos.
Reina Yara: Saludad a vuestra nueva hermanita niños.
Mi madre sonríe con ternura cuando Christopher se sube a la cama y se acerca a mí yo bebé sonriente.
Christopher niño: ¡Hola helmanita!
Estira el brazo para coger una de mis manitas y mi yo bebé le coge un dedo riendo.
Christopher se gira hacía Erik.
Christopher niño: ¡Mila Elik! ¡Se lie!
Erik, aún en los brazos de su padre, sonríe.
Hay un fogonazo de luz y la escena cambia.
Mi yo de un año está sentada en el suelo junto con un Christopher de cuatro años y un Erik de tres años. Por el suelo hay esparcidos multitud de dibujos de diferentes frutas.
Christopher coge un dibujo de una manzana y lo alza delante de mí yo de un año.
Christopher niño: ¡Mila Luna! Esto es una manñana.
Erik niño: ¡No che diche achí! Che diche manchana.
Christopher niño: ¡No es veldad! ¡Tú lo estas diciendo mal!
Mi yo de un año va girando la cabeza de un lado a otro a la par que hablan mis hermanos, como en un partido de pin-pon, hasta que gira la cabeza hacía atrás cuando mi madre aparece por la puerta con una sonrisa.
Reina Yara: Chicos, los dos lo estáis diciendo mal. Se dice manzana, con zeta.
Mis dos hermanos se quedan mirando a mi madre con la boca abierta.
Reina Yara: Pero si queréis que Luna aprenda alguna palabra, tenéis que enseñarle alguna sencilla y corta. Por eso las primeras palabras de los bebés suelen ser mamá o papá.
Mis hermanos se miran entre ellos pensativos.
Christopher niño: ¿Y no puede decil nuestlos nombles? Di Chlistophel, Luna. Chlis-to-phel.
Erik niño: ¡Ech muy largo! ¡Ech mach fáchil el mío! Di Erik, Luna.
Mi yo de un año mira a mis dos hermanos con cara de no comprender y luego gira la cabeza hacía nuestra madre.
Christopher niño: ¡El tuyo también es difícil!
Mis dos hermanos se sacan la lengua mutuamente.
Christopher adquiere una cara pensativa.
Christopher niño: ¡Ya sé! ¡Di Kai, Luna! Ka-i.
Erik niño: ¿Kai?
Christopher asiente.
Christopher niño: Es más fácil. Kai significa compañelo. Es un nomble bonito.
Christopher sonríe de oreja a oreja.
Erik niño: ¡No va ha saber dechir echo!
Mi yo de un año mira a mis dos hermanos y se acerca gateando a Christopher. Él me coge.
Luna niña: Ka... Kai...
Mi madre y mis dos hermanos abren la boca sorprendidos.
Christopher sonríe victorioso.
Christopher niño: ¡Te lo dije!
Hay un nuevo fogonazo de luz y la escena vuelve a cambiar.
Es mi tercer cumpleaños.
Un Christopher de seis años me lleva en brazos mientras yo río.
Luna niña: ¡Kai bagame!
Christopher niño: ¡No!
De repente, aparece Erik con cinco años.
Erik niño: ¿Qué hachéis?
Luna niña: ¡Tete, Kai no me baga!
Erik sonríe.
Erik niño: Venga Chrich, bajala.
Christopher niño: ¡No!
Christopher echa a correr por el jardín conmigo encima como si fuera una saco de patatas mientras Erik corre tras nosotros riendo y ordenando al otro que me baje de su hombro.
Hasta que nos chocamos con otro niño, y tanto este como Christopher y yo caemos al suelo. Erik se acerca corriendo alarmado.
Erik niño: ¿Echtaích bien?
Christopher asiente mientras mi yo de tres años ayuda al otro niño a levantarse. Cuando este se incorpora me doy cuenta de que el pequeño es Luka con cuatro años.
Christopher niño: ¡Perdón!
Luka sonríe.
Luka niño: Ño pasa ñada.
Luka estira la mano hacía nosotros.
Luka niño: Soy Luka.
Christopher le choca los cinco a lo que Luka se le queda mirando descolocado.
Christopher niño: Yo soy Christopher.
Erik niño: Yo me llamo Erik.
Luna niña: Y yo soy Luna.
Todos sonreímos.
Nuevo fogonazo de luz.
Una yo de cuatro años esta en el jardín jugando con un Luka de cinco años.
Mi yo de cuatro años corre mientras Luka intenta atraparme.
Llegamos a la parte de entrenamiento.
Mis dos hermanos, de seis y siete años respectivamente, están practicando con su padre.
En ese momento, Christopher esta frente a un árbol creando un anillo de fuego en torno a este.
Reconozco el truco al instante, llevo practicándolo con mi Christopher durante semanas.
Mi yo de cuatro años se le queda mirando con los ojos y la boca abierta.
Cuando Christopher termina el truco, Erik se adelanta y pone sus manos en el árbol. Inmediatamente a este le salen flores.
El rey les felicita y luego levanta la mirada viendonos a Luka y a mí.
Nos sonríe.
Mi yo de cuatro años se acerca a mis hermanos sonriente.
Luna niña: ¡Kai me gusta tu truco!
Erik niño: ¿Y el mío no?
Erik hace un pequeño puchero.
Luna niña: ¡Sí, el tuyo también tete!
Otro fogonazo de luz.
Mi yo de cuatro años pasea sola por el jardín.
De repente se escuchan un par de risas.
Mi yo de cuatro años se acerca a ellas intrigada.
Llega hasta la fuente y se encuentra con un Christopher de siete años hablando con otro niño.
Luna niña: ¡Hola Kai!
Los dos niños se giran. Christopher sonríe.
Christopher niño: ¡Hola Luna!
Cuando el otro niño levanta la mirada me quedo en shock. ¡Es Liam!
Christopher señala al Liam de seis años que mira a mi yo de cuatro años con profundo interés.
Christopher niño: Luna, este es mi mejor amigo, Liam.
Christopher señala a mi yo de cuatro años.
Christopher niño: Liam, esta es mi hermana pequeña, Luna.
Liam se acerca a mi yo de cuatro años y me tiende la mano sonriendo.
Liam niño: Un placer conocerte Luna.
Mi yo de cuatro años se la estrecha sonriendo también.
Luna niña: Igualmente.
Un nuevo fogonazo de luz.
Mi yo de cinco años corre asustada mientras grita el nombre de mis hermanos.
Llega al salón del trono, encontrándose con un Erik de siete años llorando sobre el cuerpo de su padre.
Luna niña: ¿Erik? ¿Qué está pasando?
Erik mira entre lágrimas a mi yo de cinco años.
Rey Basil: Hazlo Erik...
Erik se acerca a mi yo de cinco años mientras esta le mira asustada, y le pone las manos en la sien.
Observo a cámara lenta como mi cuerpo cae al suelo y como Erik me coge llorando y se marcha corriendo.
Hay otro fogonazo de luz y la escena desaparece.
Me veo envuelta de nuevo en una profunda oscuridad.
----------------------------------------
Abro los ojos.
Unas manos me ayudan a incorporarme.
Miro al dueño de las manos. Él me sonríe con una expresión de preocupación en su rostro.
Erik: ¿Cómo estas pequeña?
Miro a mi alrededor mareada.
Me reciben las miradas de preocupación de los chicos.
Luna: Viva...
Los otros se ríen con nerviosismo de mi broma mala.
Erik me ayuda a levantarme con cuidado.
Poco a poco el mareo va desapareciendo. Los recuerdos se agolpan en mi mente uno tras otro.
Christopher: ¿Ha... Ha funcionado?
Le miro y asiento despacio. Él esboza una pequeña sonrisa de alivio y felicidad.
Se acerca y me abraza. Yo simplemente correspondo.
Tengo la esperanza de que a partir de ahora todo ira mejor.
Y en ese momento, recuperé mis recuerdos.~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~
![](https://img.wattpad.com/cover/245572866-288-k638605.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Medio loba
WerewolfDespués de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada. Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...