Medio loba

C9/T1: El Banco de Madrid

Pasaron los días y mi hermano acabo acostumbrándose a mi relación con Luka. Aunque el primer día casi tira la puerta de la habitación de Luka...
Por si no os habéis dado cuenta todavía, Erik es muy sobreprotector conmigo. Aunque supongo que ya se nota...
Para él soy un bebé. Un bebé de casi 20 años, pero un bebé...
Ya solo quedaban dos días para mi cumpleaños. Esa misma mañana, yo estaba tranquilamente sentada en el jardín que había allí, leyendo un libro, hasta que vi que se acercaban Liam y Flavio.
Liam: Tenemos que hablar.
Luna: *Sin rodeos, como de costumbre* ¿De qué?
Flavio: Verás...
Liam: Alan ha convencido a tú hermano para que te deje ir con nosotros a robar el banco.
Le miro sorprendida. Casi me había olvidado de eso.
Luna: Oh...
Flavio: ¿Tienes un momento?
Asiento y me levanto. Les sigo hasta el despacho de mi hermano. Liam abre la puerta sin llamar y...
Todos: ¡Ahhhh!
Liam: ¡Que asco! ¡Iros a hacer vuestras cochinadas a otra parte!
Erik: ¡Aprende tú ha llamar a la puerta!
Alan estaba sentado encima de mi hermano, y este le daba besos en el cuello, que le habían dejado unas marcas muy notables.
Alan se bajo de encima de Erik avergonzado.
De repente llega Luka.
Luka: ¿Qué pasa? ¿Por qué gritais?
Mira las marcas en el cuello de Alan y sonríe pícaro.
Luka: Y luego soy yo el que hace cochinadas... ¡Y encima en el despacho!
Me abraza y me planta un beso sin más. Yo me pongo roja.
Erik: Dejémoslo, ¿sí? O si no acabaré por cambiar de opinión.
Saca un mapa de un cajón. Todos nos acercamos a mirar, mientras Flavio cierra la puerta para asegurarse de que nadie nos vea.
Erik: Esto es un mapa del Banco de Madrid.
Me mira.
Erik: ¿Cómo entramos?
Luna: Hay un pasadizo subterráneo aquí. (Señala un punto en el mapa). Pero esta vigilada por varios guardias armados. Cuando yo me colé solo era una, pero ahora somos varios, probablemente nos verían.
Liam: ¿Entonces?
Luna: Al lado del banco hay un callejón, y este da acceso a una ventana que es la de la habitación en la que guardan todo el dinero. Podemos entrar por ahí.
Alan: ¿No hay guardias custodiando el dinero?
Luna: No, son algo más modernos. Esta protegido por rayos láser. Si te tocan, te atraviesan.
Flavio: ¿Entonces cómo pasamos?
Luna: Se la posición exacta de los rayos láser y como burlarlos. Una vez en el otro lado, solo tengo que pulsar el botón que los desactiva.
Flavio: ¿Y la combinación?
Luna: Me la sé de memoria.
Todos asintieron.
Erik: Bien, esta noche.
Asentimos conformes, y salimos de la habitación.
Antes de salir me giro a mirar a Alan y a mi hermano, que se han quedado dentro juntos.
Luna: ¡Cerrad con pestillo! ¡Y utilizad protección!
Acto seguido me voy corriendo.
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Llega la noche y Luka y yo nos reunimos con los otros en el jardín.
Erik: ¿Listos?
Todos asentimos.
Erik: Bien, vamos.
Corremos en silencio durante un buen rato, hasta que al fin llegamos al callejón.
Luna: Ahí está la ventana.
Liam salta lo más alto que puede, pero no es capaz de llegar. Se rinde gruñendo.
Liam: Agh, no llego. (Gruñendo).
Inmediatamente mi hermano me coge y me levanta como si no pesara nada.
Luna: ¡Eh!
Erik: Shhhh. ¿Alcanzas la ventana? (Susurro).
Me estiro y consigo abrir la ventana. Erik me da impulso y yo entro por la ventana sin hacer ruido.
Erik: ¿Luna? ¿Todo bien? (Susurro).
Luna: Perfecto. (Susurro).
Me asomo por la ventana y veo a los cinco chicos sonriéndome.
Erik coge a Alan y lo levanta. Le cojo de la mano y lo meto de un tirón. Hacemos lo mismo con Liam, Flavio y Luka hasta que solo queda mi hermano en el callejón. Este coge impulso y salta y Liam consigue cogerle la mano y meterlo de un fuerte tirón.
Luka: Vale, ¿ahora qué? (Susurro).
Señalo la puerta al otro lado de la habitación.
Liam: Genial, vamos. (Susurro).
Lo detengo antes de que haga una tontería.
Sin decir nada, le arranco un pelo.
Liam: ¡Ay! ¿Qué te pasa?
Pongo los ojos en blanco y tiro el pelo hacia delante de un soplido. En cuanto esté toca los rayos láser, se desintegra.
Los cinco chicos miran la escena sorprendidos.
Luna: De nada. (Irónica).
Liam se pone rojo de la vergüenza.
Liam: Ejem... Gracias...
Asiento y me acerco a los rayos láser con precaución. Se lo que tengo que hacer. Ya lo hice una vez y puedo hacerlo dos.
Los otros detrás mío, aguantan la respiración con nerviosismo.
Me deslizo con cuidado, muy despacio evitando que los rayos láser me toquen.
Cuando ya estoy a punto de llegar, pierdo por un momento el equilibrio y mi brazo roza uno de los rayos láser, haciéndome sangrar.
Me muerdo la lengua, obligándome a soportar el dolor en mi brazo derecho. Escucho los respingos y grititos ahogados de los chicos detrás mío.
Consigo llegar al final, y pulso el botón desactivando los rayos láser.
Los chicos corren hacia mí.
Erik: ¿Estas bien? ¿Te duele mucho? (Histérico).
Luna: Estoy bien tete, no te preocupes.
Luka: Luna, te sangra el brazo.
Luna: No ayudas... Estoy bien, de verdad.
Me giro a la puerta y escribo la combinación.
"4208"
La puerta se abre. Sonrió. Entramos y guardamos todo el dinero en sacos.
Después, volvemos a cerrar la puerta y salimos por el mismo lugar por el que entramos.
Corremos durante otro rato hasta que al fin llegamos a casa. Entramos sigilosamente, para no despertar a nadie y dejamos todos los sacos con el dinero en el despacho de Erik. Este se giro hacia mí y me cogió el brazo herido.
Erik: Ven, deja que te lo cure.
Asentí y me senté en una silla mientras mi hermano me curaba la herida y me ponía una venda.
Luna: Gracias.
Erik: Parece que no es muy profunda. Se curará pronto.
Asentí y le dediqué una sonrisa a mi hermano.
Luna: Estoy bien.
Él solo suspiro y me miro con una sonrisa cansada.
Luna: Vete a dormir.
Erik: Tú también.
Asiento levantándome, y tomando la mano de Luka para irnos.
Luna y Luka: Buenas noches.
Todos-Luna y Luka: Buenas noches.
El Banco de Madrid fue solo el inicio de muchos problemas.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~