Después de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada.
Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...
Me desperté al sentir como alguien besaba mi cuello y abrí los ojos. Luna: Mmmm~, Luka~. Luka: Buenos días preciosa. Luna: Buenos días. Le sonrío y el me devuelve la sonrisa. Me abraza y hunde su cabeza y en mi cuello haciéndome cosquillas. Luka: Hueles a jazmín con un toque dulce de chocolate. Mis mejillas adquieren un tono rosáceo. Luna: Me encantan los jazmines... Luka: Y el chocolate... Los dos nos reímos. Luna: Lo sé. Luka: ¡Serás golosa! Empieza ha hacerme cosquillas y yo me río sin parar. Luna: Ah~ ¡Luka para! De repente la puerta se abre con brusquedad, y entra mi hermano con cara de pocos amigos. En cuanto nos vé, se relaja. Luka para de hacerme cosquillas y le lanza una mirada picaresca a mi hermano. Luka: ¿Qué te creías que hacíamos Erik? Él solo se acerca y se sienta en la cama entre Luka y yo. Me abraza sonriente. Erik: Hueles a jazmín y... Luna: A chocolate. Ya me lo han dicho. Mi hermano me sonríe. Erik: Sigo procesando que seas Omega... Con las ganas que tenía de que te convirtieras en una espléndida Alfa... (Suspiro). Luka: Antes que Alfa, hubiera sido una fabulosa Beta. Luna: ¡Ya chicos, por favor! ¡En mi cumpleaños no! ¡Soy Omega y punto! Los dos asintieron algo avergonzados. Luna: Enseguida bajamos. Mi hermano asintió y salió de la habitación cerrando la puerta. Me levanté, saqué un conjunto del armario y me cambié.
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Luka: Estas preciosa, como siempre. Sonreí sonrojada y dejé que Luka se cambiara.
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Cuando terminamos de arreglarnos, salimos de la habitación y llegamos al comedor. Cuando entramos tuvimos que hacernos camino para llegar a la mesa, porque todos los Lobos igual que la noche anterior, se acercaron a felicitarme. Yo no paraba de decir "gracias" a todos lados, porque estabamos rodeados. Por fortuna mi hermanito vino y nos salvó. Erik: ¡Vale, venga, ya basta! Los Lobos comenzaron a disiparse a nuestro alrededor. Luna: *Uf, menos mal.* Desayunamos y me fuí con Amira y Rose ha hablar. O más bien esas dos locas me cogieron y me llevaron al jardín corriendo. Amira: ¿Ya estais casados? Rose: ¿Lo habeis hecho ya? Amira: ¿Vais a tener cachorros? Rose: ¡Danos detalles, Luna, detalles! Las miro a las dos algo asustada. Sabía que estaban locas, pero no pensé que lo estubieran tanto. Luna: No ha pasado nada entre nosotros. ¡Y no estamos casados! Somos novios. Amira: ¿Pero os casareis, no? Rose: ¿Osea que todavía eres virgen? Luna: Todavía soy joven para casarme, y sí, soy virgen. Amira: ¿Por lo menos te habrá marcado, no? Luna: No, todavía no. Amira y Rose se miran entre ellas y niegan con la cabeza. Luna: Estáis locas, ¿lo sabiais? Rose: Nos lo suelen decir a menudo. Luna: Ah. Las miro. En el poco tiempo que llevo aquí, ya siento que esas dos locas se han convertido en mis mejores amigas. Las primeras, ciertamente. También he aprendido que Amira es más romántica y Rose más pervertida. Pero las quiero igual, aunque estén como una regadera. Rose: ¿Pero él quiere? Luna: Muchísimo. Amira: ¿Y tú quieres? Luna: No estoy segura. Quiero decir, que sí, lo deseo mucho, pero no me siento preparada... Amira y Rose vuelven a mirarse entre ellas. Amira: Mira la primera vez que lo hice también estaba nerviosa, pero ahora estoy muy feliz de haber tomado esa decisión y de estar marcada. Luna: ¿Estas marcada? ¿Por quién? (Sorprendida). Amira: Por Flavio... (Sonrojada). Luna: ¿Flavio y tú sois novios? Amira: Sí... (Más sonrojada). Luna: Vaya... Es un buen Lobo para tí. Pero si alguna vez te hace daño me lo dices, y le parto la cara. Rose: No podrías porque yo ya lo habría matado. De repente, Flavio se acerca a nosotras y abraza a Amira por detrás. Rose: Hablando del rey de Roma... Flavio: ¿De qué hablavais chicas? Rose: De nada hermanito. Luna: ¿Sois hermanos? Flavio: Sí. ¿No se nota? (Riendo). Luna: Bueno os parecéis por vuestro aspecto, pero tú eres más calmado. Flavio: Me lo voy a tomar como un cumplido. Estuvimos hablando todo el día hasta que se hizo de noche, y cada cual se fue a su cuarto a dormir. Llegue y allí ya estaba Luka, con el pijama puesto y acostado en la cama con los ojos cerrados. Aunque sabía que no estaba dormido. Me puse mi pijama y me acosté junto a él. Me abrazó y yo hice lo propio. Y así nos quedamos dormidos... ---------------------------------------- Me desperté sintiendo un terrible dolor por todo mi cuerpo. Salí de la cama sudando. Tenía mucho calor. Mire el reloj. Quedaban apenas unos minutos para que todos empezaran a levantarse. Entre en el baño y caí de rodillas al suelo. El dolor era insoportable. ¿Qué me pasa? Estamos en celo. Necesitamos a alguien que nos quite esto. ¡No! Seguro que hay algo por aquí para quitarnos esto. Luka: ¿Luna? ¿Estas bien? Ese fue mi primer celo, nada agradable la verdad, pero tampoco puedo quejarme.
