Medio loba

C23/T1: Mentiras

Ya habían pasado varias semanas.
Había aprendido ha controlar a la perfección los elementos del aire y el agua. Erik y Kai estaban orgullosos de mí, y eso a mi me hacia sentir feliz.
A lo mejor, Erik ya me dejaría acompañarlos a alguna misión.
No perdía nada por intentarlo.
Me dirigí a la sala de entrenamiento. Mi hermano ya me estaba esperando. Sonríe.
Erik: Bueno pequeña, creo ya estas lista para empezar con la tierra.
Luna: *Es ahora o nunca.* ¿Y para acompañaros a una misión?
Mi hermano frunce el ceño.
Erik: No Luna.
Luna: ¿Por qué?
Erik: Quiero protegerte pequeña. Si te pasara algo, sabes que no me lo perdonaría jamás.
Luna: Vamos tete... ¿Qué me va ha pasar?
Erik: No lo sé Luna, y tampoco me apetece descubrirlo. Por eso no quiero que nos acompañes.
Luna: ¿Es porque soy Omega verdad?
Erik me mira nervioso. He dado en el clavo.
Luna: Si hubiera sido una Alfa como tú querías, o incluso una Beta... sí que me dejarías acompañaros. Pero como soy una frágil Omega... (Sarcástica).
Mi hermano se queda callado mirándome. Tiene una expresión de culpabilidad.
Pero no me va ha hacer sentir ni una pizca de remordimiento. Es él quien debería avergonzarse.
Luna: ¡Debería darte vergüenza Erik López!
Me voy corriendo, incapaz de seguir estando allí.
Oigo como mi hermano me llama gritando, pero no le hago caso.
Nunca jamás me habría creído que Erik, mi hermano, fuera de los que menosprecian a los Omegas. Siempre vi a Erik, como el Lobo más justo de todos. Tiene ese espíritu de líder  digno de un rey.
Mamá era una Omega. La Omega más valiente del mundo. Una Omega que dió su vida por sus hijos y por su pueblo. ¿Acaso eso no es digno de admiración?
Yo soy una Omega. Y todos dicen que soy la Elegida. ¿Mi hermano me respeta?
Tropiezo con la raíz de un árbol y caigo al suelo.
He llegado al bosque. No se donde estoy. Tengo la mirada nublada; estoy llorando.
Escucho unos pasos que vienen hacia mí.
Luna: ¿K-Kai?
Un chico vestido de negro de pies a cabeza aparece frente a mí.
Suspiro aliviada.
Kai: ¿Luna? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué lloras?
Le abrazo temblando. El me corresponde algo sorprendido.
Kai: Ey, tranquila... Ya, no llores... Cuéntame que ha pasado...
Abro la boca para contestar, pero la cierro inmediatamente al oír una voz conocida decir mi nombre y pisadas acercándose.
Antes de que podamos reaccionar, mi hermano sale de entre los árboles.
Erik: ¡Luna!
Se queda mudo al ver a Kai. Ambos se miran en silencio.
Erik: Tú... ¡Alejate de ella!
Kai no se mueve. Le miro en busca de una explicación, pero él no despega sus ojos de los de mi hermano.
Entonces se oyen más pisadas, y aparecen Liam, Alan, Luka y Flavio. Al igual que Erik, se quedan parados y miran a Kai como si fuera un fantasma.
Erik: ¡Te he dicho que la sueltes!
Hay que intervenir.
Sí.
Me aferro con fuerza a la sudadera de Kai.
No entiendo nada de lo que esta pasando, pero una cosa esta clara, Erik sabe quién es Kai, y no se llevan demasiado bien.
Mi hermano me lanza una mirada incrédula y enfadada.
Erik: ¿Qué haces? ¡Separate de él!
Luna: ¡No! ¡Exijo una explicación!
Me giro hacia Kai. Él suspira, todavía abrazándome.
Kai: No soy yo quien debe darte las respuestas. Esperaba poder ocultarlo un poco más, pero ya no tiene sentido. Mereces saber la verdad.
Me giro hacia Erik interrogante.
Luna: ¿Qué verdad?
Erik: No hay nada que contar.
Luna: ¡Para de mentirme!
Comienzo a llorar de nuevo. Kai me abraza más fuerte.
Kai: Si no se lo dices tú, lo haré yo.
Erik: No te atreverás.
Kai: ¿Me estas retando?
Erik le lanza una mirada llena de odio a Kai. Luego me mira nervioso.
Erik: Aquí te escapabas. Con él.
Asiento.
Liam: Pero... ¿Por qué no me dijiste que ibas con él?
Erik: ¿Tú lo sabias?
Luka: Es culpa mía.
Liam: Pero no sabíamos que se reunía con él Erik, lo juro.
Luna: ¡Ya vale! ¡Basta de mentiras! ¡Quiero la verdad!
Kai mira fijamente a Erik.
Kai: Sí, dile la verdad, "hermano".
Y en ese momento, entre todas las mentiras, descubrí la verdad.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~