Después de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada.
Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...
Me levanto antes que Liam. Le observo dormir plácidamente hasta que una voz en mi cabeza me saca de mi ensimismamiento. Blake:Para de mirarle como una acosadora y vístete de una vez. Pongo los ojos en blanco y me giro hacia la puerta, donde mi gemelo me observa con los brazos cruzados. Luna:Quejica. Me levanto y abro el armario. Cuando me doy la vuelta, Blake ya está a mi lado y me señala un atuendo. Sonrío, lo cojo y me cambio. No necesito mirar ni decirle a Blake que se gire, hemos adquirido un grado de confianza en el que ya no lo necesitamos.
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Me peino y me giro para observar a Blake, que me lanza una mirada interrogante. Blake:¿Qué? Sonrío y escondo mis orejas y mi cola de Loba. Mi hermano gemelo comprende lo que voy ha hacer y también sonríe. Cierro los ojos y al abrirlos me he convertido en una chica de pelo morado y ojos lilas.
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Blake:¿Hoy estás cariñosa? Luna:Algo así. Salimos de la habitación con cuidado de no hacer ruido para no despertar a Liam. Una vez fuera del inmenso caserón, nos tumbamos en la hierba. Blake: No comprendo como te puede gustar tanto ese Liam. Me encojo de hombros. Luna: Es mi predestinado. Blake: Es un inútil. Hago una mueca. Blake: Y un estúpido. Me incorporo para mirarle a los ojos. Luna: Oh vamos, no es tan malo. Blake alza una ceja y luego se encoge de hombros. Blake: Si tú lo dices... Te apuesto cinco dólares a que tu querido novio no te reconoce cuando te vea. Bufo y me dejo caer en la hierba. Luna: Hecho. Él se ríe de mi reacción y me abraza, aún tumbados. Blake: Esta bien... Es soportable. Sonrío. Luna: Bueno, ya es un comienzo. Estamos así unos minutos hasta que de repente, me giro bruscamente y me pongo encima de él ahogándole, sin llegar a hacerle daño. Él abre los ojos sorprendido y me da unos golpes en el brazo con el que le estoy inmovilizando en señal de rendición. Quito mi brazo y levanto mis brazos triunfante. Luna: ¡Te gané! Pero él, en un movimiento rápido, me coge de la cintura y se pone él encima mío, dedicándome una sonrisa de suficiencia. Blake: ¿Qué decías? Hago un puchero con mis labios. Luna: No es justo, eres más fuerte que yo. El sonríe con aire orgulloso. Blake: Primera norma de todo guerrero, jamás bajes la guardia. Se levanta de encima mío y me tiende la mano para ayudar a incorporarme. La acepto a regañadientes. Blake: Venga, no te enfades... Toma. Se saca una chocolatina del bolsillo y me la tiende. Luna: *Se fuerte Luna, no caigas en la tentación...* No te voy a perdonar tan fácilmente. Él alza una ceja y sonríe socarronamente. Blake: ¿No la quieres? Ah, bueno, en ese caso me la comeré yo. Desenvuelve la chocolatina muy lentamente y yo me desespero porque sé de sobra que lo está haciendo adrede. Luna: *No caigas, no caigas, no caigas...* Se la acerca a la boca muy despacio. Luna: *¿A quién quiero engañar?* ¡Bueno, vale, te perdono! Él sonríe y me da la chocolatina. Blake: Es tan fácil... Chasqueo la lengua molesta y me como la chocolatina. Luna: Como sea, vamos a desayunar.
