Medio loba

C30/T1: Cupido y gracias

Ya habían pasado varias semanas desde el nacimiento de Adam y Esperanza.
Erik y Alan estaban muy felices. Sinceramente, nunca había visto así a mi hermano. Ahora siempre sonreía y se había vuelto más atento.
Pero bueno, arreglada una cosa, era hora de arreglar otra.
Era hora de hacer de Cupido.
Acababa de terminar mi entrenamiento con Christopher.
Christopher: Muy bien enana. Has mejorado muchísimo.
Luna: Gracias.
Me guiña el ojo y da media vuelta con intención de marcharse, pero le cojo de la mano antes de que se vaya.
Se gira y me mira interrogante.
Luna: Tengo que hablar contigo...
Frunce el ceño levemente.
Christopher: ¿Ha pasado algo?
Luna: No, no es eso.
Le arrastro hasta un lugar apartado.
Christopher: Bueno, ¿de qué quieres hablar?
Luna: Te gusta Luka, ¿verdad?
Mi hermanito me mira rojo como un tomate.
Christopher: ¿Y eso por qué?
Luna: Me lo tomaré como un sí.
Christopher enrojece todavía más.
Luna: Tranquilo, a él también le gustas.
Él me lanza una mirada extrañada.
Christopher: ¿Cómo lo sabes?
Mis mejillas adquieren un tono rosáceo y no puedo evitar rascar me la cabeza avergonzada.
Luna: Puede que ya halla hablado con Luka.
Christopher: ¡Luna!
Luna: ¡Pero me dijo que le gustabas!

Flashback
Luna: ¡Venga Luki, admítelo! ¡Te gusta mi hermano!
Luka: ¡Sí, vale, me gusta! ¡Pero callate ya!
Luna: Tranquilo amigo, yo te ayudo.
Luka: Me das miedo...
Luna: Exagerado...
Ambos reímos.
Fin del flashback

Christopher: ¿Te dijo eso? ¿De verdad?
Asiento con la cabeza sonriendo.
Christopher también sonríe, y cierra los ojos mientras lanza un profundo suspiro.
Christopher: Gracias enana.
Luna: No me tienes que agradecer nada...
Christopher: No, no. Gracias por todo.
Le miro algo descolocada.
Luna: No entiendo...
Mi hermano mayor me sonríe con cariño, de una manera que nunca me había mostrado.
Christopher: Gracias por todo Luna. Por ayudarme con esto, por salvarme de la magia negra, por confiar en mí, aunque no tenías razones para hacerlo, por mostrarme que la vida es algo por lo que vale la pena luchar, por ayudarme a superar todos los temores que me impedían seguir adelante, por aceptar la ayuda de un completo desconocido, por contarme todos tus problemas porque sabías que te escucharía y te ayudaría en todo lo que pudiera, por estar a mi lado a pesar de todo, por aceptarme primero como amigo y luego como hermano, por quererme sin importar el que. Muchas gracias por todo hermanita.
Me quedo muda, sin saber que decir. Noto como una pequeña lágrima rebelde resbala lentamente por mi mejilla.
Mi hermano se acerca y me la seca. Me sonríe de nuevo con profundo cariño, y un brillo nuevo en sus ojos color esperanza.
Luna: Soy yo la que debería darte las gracias por aparecer en mi vida.
Sonreímos abrazados.
De repente, oímos unos pequeños sollozos.
Liam: ¡Seréis lloricas!
Erik: ¡Callate!
Flavio: ¡Tenemos derecho a emocionar nos!
Christopher y yo nos miramos y nos echamos a reír.
Christopher: ¡Pero que cotillas!
Los tres nos miran avergonzados.
De repente, se oyen unos pasos.
Luka: Ya estoy aquí. ¿Para qué me habéis llamado?
Alan: ¿Y por qué me habéis tenido que mandar a mí?
Liam: Os lo habéis perdido.
Alan: Erik, ¿estas llorando?
Erik: No, es que se me ha metido algo en el ojo.
Alan: ¿Tú también Flavio?
Flavio: Lo mismo que Erik...Aquí hay mucho polen.
Luna: Luki, Christopher te tiene que decir algo, ¿verdad hermanito?
Christopher: Te quiero, pero hay veces que te mataría.
Luna: Ya me lo agradecerás.
Los otros echan a correr.
Luna: ¡Traidores!
Me levanto rápidamente y echo a correr en pos de los demás, hasta que una mano me agarra y me esconde detrás de un árbol.
Liam: Shhh, tranquila.
Les lanzo una mirada enfadada a los chicos, menos a Alan claro.
Flavio: Callaos y mirad.
Nos asomamos para observar a Christopher y Luka, que se han quedado ahí mirando el lugar por el que he desaparecido descolocados.
Luka: Esto... ¿Qué me tenías que decir?
Mi hermano enrojece notablemente y dice algo por lo bajo.
Estoy segura de que me está maldiciendo ahora mismo.
Flavio: No se va a atrever...
Liam: Necesitan un empujoncito...
Se me enciende la bombilla.
Salgo del escondite muy despacio, y me acerco con cuidado a Luka, que sigue de pie  mirando a Christopher.
Liam: ¿A dónde vas? (Susurro).
Erik: ¡Vuelve aquí! (Susurro).
Flavio: ¡Esta loca! (Susurro).
No les hago caso y sigo avanzando hasta quedar detrás de Luka.
Y sí, lo habéis adivinado, le propino un empujón, literalmente.
Mi mejor amigo cae encima de mi hermano mayor con la bendita suerte de caer de manera que se acaban besando.
En vez de apartarse, Christopher coge a Luka de la cintura y lo apega más a él.
Se separan totalmente rojos.
Me lanzan una mirada mortífera.
Luna: Mierda...
Christopher: Ya puedes correr.
Doy media vuelta y echo a correr como alma que lleva el diablo.
Los otros también salen de su escondite para unirse a mí en la carrera, mientras oímos a la reciente pareja correr tras nuestra gritando.
Otra cosa solucionada.
Aquel día no sólo hice de Cupido, sino que también descubrí una cara de mi hermano mayor que aún no conocía.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~