Medio loba

C20/T1: Un final esperado y un comienzo inesperado

Me levanto asustada al escuchar la puerta abrirse violentamente. Liam a mi lado también se levanta de golpe.
Erik: ¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE QUE ESTA PASANDO AQUÍ!
Le lanzo una mirada de reproche a mi hermano.
Liam: ¡Maldita sea Erik, que susto nos has dado!
Erik: ¡TÚ CALLATE! ¿¡QUE LE HAS HECHO A MI HERMANA!?
Luna: *Hora de intervenir.* Tete no pasa nada. Liam no me ha hecho nada. Estoy bien.
Me levanto y me acerco a mi hermano cautelosamente. Le cojo de la mano con suavidad y le miro. Esta muy enfadado. Muchísimo...
Se calma poco a poco.
Erik: Entonces explicame porque cuando he ido a buscaros a Luka y a tí, me lo he encontrado llorando, y porque te encuentro aquí con él y con una sudadera suya. (Señala a Liam).
Al escuchar la mención de Luka me entran ganas de llorar de nuevo, pero cojo aire y me obligo a mí misma a responder.
Luna: Voy a cortar con Luka.
Mi hermano me mira sorprendido. Luego frunce el ceño.
Erik: ¿Por qué? ¿Qué te ha hecho?
Luna: No quiero hablar de eso. El caso es que voy a cortar con él.
En ese momento escuchamos una voz femenina y nos giramos para encontrarnos con la dueña de la voz.
Bella: Y que mejor manera, que tirándote a su amigo, ¿no? (Riendo falsamente).
Luna: Yo no me he tirado a nadie.
Bella: Ja claro, y yo nací ayer.
Luna: Pues al parecer sí. Eso o necesitas limpiarte la cera de los oídos.
Bella me mira enfadada.
Erik: Vete de aquí Bella.
Bella: Pe-pero...
Erik: LARGO.
Bella da un pisotón al suelo y se va enfadada.
Mi hermano me mira fijamente.
Erik: Esta bien. Si no quieres contármelo no lo hagas. Solo espero que sepas lo que haces.
Asiento con la cabeza. Mi hermano, tras lanzarnos una última mirada, se marcha.
Liam: Casi me mata.
Luna: Como mucho te habría dejado un ojo morado.
Liam hizo una mueca y no pude evitar echarme a reír. Él acabo contagiandose.
Liam: Mejor vallamos a desayunar.
Luna: Mmm, no tengo hambre...
Liam me coge suavemente de la cintura.
Liam: Al final vas a tener que hablar con él...
Luna: Sí, pero no quiero que sea delante de todos.
Él asiente.
Liam: Como quieras... Pero no te quedes todo el día aquí, por favor.
Asiento y el se va.
¿Qué deberíamos hacer?
Ahora ya no hay vuelta atrás. Les has dicho a todos que vas a cortar con Luka. Además es lo mejor. Así podremos estar con nuestro Alfa.
Si tú lo dices...
Salgo silenciosamente de la habitación de Liam, y me dirigo a mi antigua habitación. Necesito coger algo de ropa, y todos están desayunando.
Llego y abro la puerta suavemente, colándome dentro sin hacer ruido.
Luka: No sabía que te gustaba colarte en las habitaciones ajenas... Porque me imagino que te irás, ¿no?
Me giro sobresaltada. No me esperaba encontrar a nadie, y menos a él.
Le miro la cara. Tiene un aspecto horrible. Sus ojos están totalmente rojos e hinchados de tanto llorar, al igual que su nariz, que parece irritada de tanto sonarse. Tiene unas profundas ojeras, señal de que no ha dormido en toda la noche. Parece cansado, muy cansado. Pero aún así, me sonríe débilmente.
Luna: Luka...
Luka: No digas nada, por favor... Solo coge tus cosas y vete...
Luna: Luka... Quiero cortar contigo.
Luka: Lo entiendo. Siento lo que pasó, de verdad. ¿Dónde has dormido?
Luna: Con Liam. Me lo encontré en el pasillo, y me dejo dormir en su habitación.
Luka: Oh... Lo siento.
Luna: No te disculpes más. También es culpa mía, en parte.
Luka: Claro que no Luni. Es todo culpa mía. ¿Por qué deberias tener la culpa de algo?
Luna: *Se va ha enterar después de todas formas. Es mejor decírselo ahora. Se lo merece.* Luka... Estoy enamorada de Liam, y él de mí. Nuestros Lobos dicen que estamos predestinados.
Luka: ¿Predestinados? Vaya...
Luna: Lo siento.
Luka: Lo entiendo. Me alegro de que hayas encontrado a tu predestinado. No es algo que ocurra todo los días. Felicidades.
Me sonríe. Me siento fatal. Sigo apreciando a Luka, aunque sólo sea amistad.
Luna: Quiero que sigamos siendo amigos Luka. ¿Me prometes que siempre serás mi mejor amigo?
Me mira, y me regala una bonita sonrisa.
Luka: Por supuesto Luni. Siempre seré tu mejor amigo.
Ambos sonreímos, y cogidos de las manos, vamos a desayunar sin importarnos la opinión de los demás.
Y aunque el final fue algo esperado por todos, el comienzo fue totalmente inesperado.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~