Después de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada.
Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...
Me levante feliz. Mañana, por fin, era mi cumpleaños. Estaba muy emocionada. Tenía unas ganas tremendas de que fuera mañana. Luka, acostado a mi lado, se removió cuando yo me levanté. Me mira y me sonríe. Luka: Buenos días preciosa. Se incorpora a mi lado y me besa con dulzura. Luego me coge y me vuelve a acostar a su lado. Luka: ¿Podemos estar así un ratito más? Me miro haciendo un tierno puchero con sus labios. Me reí. Luna: Claro que sí Luki. Nos quedamos así, abrazados, hasta que alguien llama a la puerta. Sin esperar permiso para entrar, la puerta se abre y la cabeza de mi hermanito aparece por el resquicio de la puerta. Erik: ¡Seréis perezosos! ¡Vamos, arriba! Desde fuera oímos la voz de Alan diciendo a Erik que nos dejara tranquilos. Luna: Ahora vamos tete. Danos cinco minutos. Mi hermano asintió y desapareció cerrando la puerta tras de si. Luka: Deberíamos empezar a cerrar la puerta con pestillo por las noches. Luna: ¿Estas tonto? Mi hermano se pensaría que hemos hecho alguna guarreria y entonces seguro que tira la puerta abajo. Y luego te mata. Luka: Y a lo mejor no se equivoca~. Luka se acerca a mí, y me muerde el lóbulo de la oreja. Luna: Ah~.Luka~. T-todavía no he cumplido los 20... ¿Recuerdas? Luka: Los cumples mañana, es lo mismo. Luka siguió dejándome besos húmedos, primero en mi oreja y luego bajo a mi cuello. Luna: L-Luka, m-mi hermano n-nos est-estará esperando... Luka gruño por lo bajo y me soltó. Me levanté rápidamente, roja hasta las orejas. Me cambie de ropa sintiendo la mirada de Luka clavada en mi espalda. Me puse esto:
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Luka se me acercó por detrás y me abrazó. Luka: Te amo~. (Susurro). Luna: Y yo~, pero no vuelvas a hacer eso. Hago un puchero con mis labios. Luka se río y me beso. Luka: Eres tan tierna~. Mis mejillas adquieren un tono rosáceo. Luna: Y-ya, cambiate que nos están esperando... Él solo se ríe de nuevo y se cambia de ropa.
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Luna: La corbata te queda bien... Luka: Gracias. (Sonriendo). Salimos de la habitación y nos encaminamos hacia el comedor. Vemos a Erik cruzado de brazos en la puerta. Erik: Dijisteis cinco minutos. ¿Qué estabais haciendo? Amira y Rose se acercan y ríen. Rose: Por favor, si se escuchaban los gemidos desde aquí. Erik le lanza una mirada mortífera a Luka. Erik: ¡Todavía no tiene 20 años! Luka: ¡No hemos hecho nada! ¡Lo juro! Luna: ¡Erik, no ha pasado nada! ¡Además cumplo los 20 mañana! Erik: Exacto, MAÑANA. Todavía no los tienes. Suelto un suspiro indignado. Con Erik siempre será así. Amira: Venga Erik, ya están mayorcitos para hacer lo que quieran, ¿no crees? Amira fue fulminada por la mirada de mi hermano. Luna: ¡Vale, basta ya! ¡Tú Erik para de matar a la gente con la mirada! ¡Vosotras dos, por favor, parad ya! ¡Y vosotros... Seguid callados! Todos enmudecieron, hasta que mi hermano rompió el silencio. Erik: Y por esto sé que serás una magnífica Alfa. Luka: ¡De eso nada! ¡Será una fantástica Beta! Volví a suspirar con cansancio. Erik y Luka siempre habían tenido esa discusión. "¡Será Alfa! ¡No, será Beta!", siempre estaban igual. Y hoy, siendo mañana mi cumpleaños, discutían más que nunca. Antes de continuar, es importante que explique ciertas cosas. Veréis cuando un Lobo nace, no se sabe si será Alfa, Beta u Omega. Tampoco tiene un olor determinado, hasta que cumple los 20 años. Ahí es cuando descubre que es y deja de envejecer. Porque sí, efectivamente los Lobos somos "inmortales". Aunque sería más correcto decir que no envejecemos. Porque se nos puede matar. Por algo los Cazadores ganaron la guerra, ¿no? La opción más sencilla para matar a un Lobo, es la plata. Nos quema, corroe nuestra carne, somos incapaces de resistirla. Aunque, si nos aciertan directamente en el corazón, morimos. Pero hay que tener buena puntería y muchas agallas. Como un Cazador. También la magia negra nos es insoportable. Al fin y al cabo, los Lobos somos descendientes de la diosa Fengári, nuestra poderosa creadora, y sus hijas las diosas Astéria, los seres más puros y bellos que existen. No somos como los lobos corrientes. Somos superiores a ellos, porque somos capaces de pensar y razonar como humanos, pero también tenemos capacidades lobunas, superiores a cualquier humano. Ahora que ya sabéis todo esto, continuemos. Erik: ¡Es mi hermana y te digo que será una Alfa! Luka: ¡Y yo te digo que será una Beta! Luna: ¡Dejadlo ya chicos! Alfa, Beta u Omega, nada cambiará. Seguiré siendo Luna. Y fin. Los dos me miraron y asintieron, lanzándose una última mirada, como retando al otro a continuar. Tiro de las mangas de ambos y los arrastro al comedor antes de que empiezen a discutir de nuevo, mientras el resto se ríe de la escena. Estaba emocionada. ¿Sería Alfa como Erik deseaba, Beta como Luka afirmaba, o podría ser Omega?
