Después de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada.
Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...
Al terminar de comer todos los Lobos se acercaron a saludar y conocerme. Yo pronto me sentí mareada, por todos aquellos Lobos rodeandome. Me puse detrás de Luka, que era la persona conocida más cercana, ya que a Erik también lo habían arrastrado fuera de mi alcance. Luka: ¡Venga chicos, dejarla respirar! Con todo el griterío, nadie escucho a Luka. De repente sentí una mano en mi hombro y me gire. ?: Hola, me llamo Amira. Luna: Encantada... Amira: ¿Te están agobiando? Luna: *¡Pues claro que me están agobiando! ¿No es obvio?* Asentí con la cabeza. Amira: ¡Ven conmigo si quieres! Conozco un sitio donde no nos molestaran. (Susurrando) La miro poco convencida. Es una Loba bajita, de mi estatura más o menos, su pelo era morado, sus ojos violetas me miraban amablemente y su sonrisa era sincera. Desprendía un bonito olor a violetas y lilas. Una Omega.
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Luna: Esta bien. Ella me sonrió y me guió fuera del comedor sin que nadie nos viera. Una vez fuera me llevo de vuelta a las habitaciones y se paró frente a una puerta que tenía una placa. En ella estaban inscritos dos nombres. "Amira y Rose". Amira abrió la puerta, invitándome a entrar. Cuando entre pude apreciar que aquella habitación era igual a la que me había llevado mi hermano, con la única diferencia de que habían dos camas en vez de una, y de que el armario era más grande y estaba separado en dos. Además dentro, sentada en una de las camas estaba la Loba que me había mirado mal.
Luna: *En la placa ponía que se llama Rose...* Rose: ¡Oh! ¡Hola! (Sonriendo amigablemente). Luna: ¿Hola? (Frunciendo el ceño). Ambas chicas me miraron con una pizca de diversión y comprensión en sus ojos. Rose: Soy Rose. Me estas confundiendo con mi hermana gemela, Bella. Luna: *Hermana gemela... * (Sorprendida) Lo cierto es que eran idénticas, excepto porque Rose me miraba con una sonrisa de oreja a oreja y Bella me había mirado demasiado mal como para no querer, como mínimo, matarme de una manera muy desagradable. Además pude apreciar que Rose desprendía un olor dulzón a rosas y algodón de azúcar. Otra Omega.
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Bella
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Rose
Luna: Lo siento... No lo sabía... Rose: Tranquila, nos suelen confundir a menudo. Amira: Mejor no te acerques mucho a Bella. Luna: Sí, ya me he dado cuenta de que es mejor alejarse... Rose: Te habrá mirado fatal... Luna: Pues sí... ¿Cómo lo sabes? Rose: Mi hermana esta colada por tu hermano. Debe de estar celosa de que Erik te preste tanta atención. Luna: ¿Mi hermano tiene admiradoras? Esto es nuevo... Todas: Jajaja. (Riendo). Sonreí. Parecía que eso era el comienzo de una nueva amistad. Y así es como conocí a dos hermanas gemelas; una mi amiga, y la otra mi enemiga.
