C33/T1: Nuevo entrenamiento

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Me despierta un movimiento a mi izquierda. Parpadeo un par de veces y me giro hacia la causa de mi despertar. Un Liam de ojos somnolientos me devuelve la mirada. Me sonríe.
Liam: Buenos días princesa.
Le devuelvo la sonrisa.
Luna: Buenos días.
Me levanto con pereza y me dirijo al armario para cambiarme. Cojo lo primero que veo sin prestar mucha atención; todavía estoy medio dormida. Una risa detrás mia me despierta de mi ensimismamiento.
Liam: Princesa, esa sudadera es mía.
Parpadeo de nuevo y miro la prenda de ropa que tengo en la mano. Suelto una risita nerviosa al darme cuenta de que Liam tiene razón.
Luna: Perdona, todavía estoy algo dormida.
Me giro y le doy la sudadera. Él la coge, todavía sonriendo. No se me escapa el brillo burlón en sus ojos.
Liam: Ya lo veo.
Sonríe burlón mientras yo hago un pequeño puchero.
Luna: Eres malo.
El sonríe de nuevo.
Liam: Tranquila, sé como despertarte.
Se inclina ligeramente cerrando los ojos para besarme y veo la oportunidad de vengarme. Cojo una percha que hay colgada en el armario y se la pongo delante, de tal manera que acaba besando la percha. Se separa rápidamente con una mueca de asco. Abre la boca para decir algo, pero unas risas detrás nuestro se lo impiden.
Liam: ¡Mierda Chris, que susto! ¿Desde cuándo estas ahí?
Mi hermano logra calmarse y responder.
Christopher: Todo el rato. Ha sido buenísimo.
Y vuelve a estallar en carcajadas.
Luna: ¿¡Nos estabas espiando!?
Christopher logra parar de reír de nuevo y contestar.
Christopher: No, si yo venía porque Erik me ha mandado a despertaros. ¿Siempre es igual por las mañanas?
Liam y yo miramos con cara de pocos amigos a mi hermano mayor, y estuve a punto de tirarle la percha a la cara si no hubiera sido porque una voz me detuvo justo a tiempo.
Erik: ¡Christopher, te pedí que fueras a despertarlos, no a ponerte de cháchara con ellos!
Christopher se gira hacia mi enfadado hermano mediano.
Christopher: ¡Pero bueno Erik! ¿Enfadado ya de buena mañana?
Erik frunce el ceño y se cruza de brazos. Hay un pequeño intercambio de miradas entre mis dos hermanos al que Liam pone fin con un leve carraspeo.
Liam: ¿Sabéis que seguimos aquí, no?
Ellos se giran otra vez hacia nosotros.
Erik: Bueno, ya estáis despiertos. Bajad rápido.
Luna: No tardamos nada, tete.
Él asiente y da media vuelta llevándose a Christopher a rastras.
Una vez que se han ido, Liam me coge de la cintura sin previo aviso y me da un beso sin más.
Liam: Por lo de antes.
Enrojezco hasta las orejas.
Luna: Tonto...
Liam: ¡Awwww, eres adorable!
Enrojezco todavía más y me doy la vuelta para cambiarme, esta vez fijándome bien en lo que cojo. Acabo poniéndome esto.

Noto la mirada de Liam clavada en mi espalda mientras me visto

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Noto la mirada de Liam clavada en mi espalda mientras me visto.
Al acabar, me abraza por la espalda y me susurra en el oído.
Liam: Adorable y sexi...
Luna: Calla...
Mientras me peino, Liam se cambia y al terminar salimos juntos de la habitación.
Nos encontramos en el jardín a los chicos en una escena pintoresca.
Erik parece que le está echando la bronca a Christopher, mientras este se frota la oreja derecha que tiene roja, Flavio se ríe "disimuladamente" y Alan y Luka suspiran claramente avergonzados.
Nos acercamos a ellos hasta llegar a su altura y abrazo a Erik en un intento de calmarlo. Este se gira hacia mí, y al verme se le relajan los músculos.
Erik: ¡Por fin! Venga, vamos, que no tenemos todo el día.
Erik echa a andar y Christopher suspira aliviado.
Erik: Contigo no he acabado todavía. Ya hablaremos tú y yo más tarde.
Mi pobre hermano mayor abre los ojos como platos y se estremece.
Liam: Te tiene dominado, eh... Parece mentira que seas el mayor.
Christopher le lanza una mirada fulminante a mi novio, que no para de reírse.
Luna: Intentaré calmarlo...
Christopher: Gracias... ¡Ah, sí, toma!
Me tiende un dulce y yo se lo arrebato de las manos con una sonrisa.
Christopher: No has desayunado.
Luna: ¡Gracias Kai!
Liam: ¿Y yo qué? ¡Tampoco he desayunado!
Mi hermano mayor le lanza una mirada perversa a Liam.
Christopher: Ah perdona, me olvide de tí.
Liam se lleva una mano al pecho en un gesto dramático.
Liam: ¡Creía que eras mi mejor amigo!
Christopher: Y lo soy. Solo yo soy capaz de aguantarte.
Liam: ¡Eso no es verdad! Luna me aguanta.
Se acerca a mí dispuesto a abrazarme, pero yo me alejo.
Luna: Apañatelas tú solito, que ya eres mayor.
Liam pestañea un par de veces y me mira desalentado.
Cuando voy a disculparme entre risas aparece Erik notablemente cabreado.
Erik: ¿Estáis sordos o qué? ¡Andando!
Dicho eso, vuelve a agarrar con fuerza de la oreja a Christopher que no para de quejarse y rogarle a mi hermano cabreado que le suelte.
Alan, como de costumbre, adquiere su típico papel de mediador.
Alan: Vamos Erik, suelta ya a tu hermano, que le vas a arrancar la oreja.
Erik con una mueca de enfado, acaba soltando al pobre Christopher mientras chasquea la lengua molesto.
Alan se encarga de abrazar rápidamente a mi hermanito mediano, mientras gira la cabeza hacia mí y me guiña un ojo con una sonrisa.
Mi otro hermanito acude a los brazos de  mi mejor amigo frotándose la oreja que esta completamente hinchada. Luka le corresponde el abrazo mientras le da pequeñas caricias a su pelo.
Por descarte, me acerco a Flavio que se ríe por lo bajo.
Luna: Oye Flavio, ¿sabes adónde vamos?
Él me mira sonriendo.
Flavio: Sí, pero tu hermano me ha hecho jurar que no te diría adónde vamos ni lo que vamos ha hacer allí.
Hago un pequeño puchero con mis labios.
Luna: No diré que me lo has contado...
Él niega con la cabeza riendo.
Luna: Por favor... ¡Tengo mucha curiosidad!
Flavio: Lo siento Luna... Mis labios están sellados.
Hizo un gesto pasando sus dedos por sus labios, simulando cerrar una cremallera.
Lanzo un suspiro exasperado al tiempo que él me dedica una sonrisa de disculpa.
Flavio: Si te consuela ya queda poco para llegar.
Vuelvo a hacer un puchero con mis labios. Flavio ríe y se va con una disculpa.
Suspiro algo molesta. Unos brazos me envuelven por detrás y siento su aliento en mi nuca haciéndome cosquillas.
Liam: Te gustará...
Luna: ¿¡Tú también sabes adónde vamos!?
Liam: Sí, claro. Todos sabemos adónde vamos.
Liam estalla en carcajadas.
Luna: ¡Todos menos yo!
Me cruzo de brazos, ya cabreada.
Liam: Perdona, Erik no quiso que lo supieras hasta ahora. Dijo que te enfadarías si lo descubrías. Veo que tenía razón.
Luna: ¡No es justo que yo sea la única ignorante!
Liam se encoge de hombros.
Liam: No se le puede decir que no a Erik.
Luna: *Eso es cierto.*
Aún sabiendo que Liam tiene razón, me cruzo de brazos con el ceño fruncido.
¿Adónde crees que vamos?
No sé. Espero que sea un lugar agradable y que la razón secreta de esta caminata no sea trabajo o entrenamiento...
¡Serás vaga!
¡Pues igual que tú! Recuerda que soy tu Loba, un reflejo de tí.
Cierto...
Liam: ¡Ya hemos llegado!
Levanto la mirada con curiosidad.
Nos encontramos en un bonito valle, apartado de todo. Las mariposas revolotean aquí y allá y los pájaros cantan tranquilos.
La hierba me llega hasta los tobillos, y múltiples flores se alzan hermosas hacia el sol.
Luka: Es bonito, ¿cierto?
Asiento con una sonrisa.
Erik: No te emociones mucho pequeña, que estamos aquí para entrenar.
Mi sonrisa se evaporó más rápido que los dulces por la mañana.
Christopher: Ya lo has estropeado.
Erik: Tú callate. Sigo enfadado contigo.
Christopher: ¿¡Pero por qué!? ¡Si no he hecho nada!
Erik: ¡Precisamente por eso!
Christopher abre la boca dispuesto a replicar y seguidamente la cierra con una mueca.
Christopher: No encuentro ningún argumento en contra a eso.
Erik cierra los ojos y lanza un profundo suspiro.
Erik: Como iba diciendo, estamos aquí para iniciar tu nuevo entrenamiento.
Luna: ¿Nuevo? ¿No es suficiente con los que ya tengo?
Hago el enésimo puchero del día.
Erik: Déjame acabar. Sí, tu nuevo entrenamiento, porque el inútil de tu hermano mayor y yo hemos decidido que ya controlas adecuadamente tus poderes.
Christopher: También soy tu hermano mayor.
Erik: Corrección, mi inútil hermano mayor.
Christopher: Me amas y lo sabes.
Luka: ¿Debería tomarme eso como una infidelidad?
Erik: Yo creo que sí.
Christopher abre los ojos y la boca indignado.
Christopher: ¿¡Pero qué os he hecho yo!? ¿¡Por qué hoy la tomáis todos conmigo!?
Luka: Es divertido.
Christopher: Pensé que me amabas.
Christopher hace como si le hubieran clavado algo en el corazón.
Erik: Melodramático...
Christopher: ¿¡Es qué todos estáis contra mí!?
Sonrío.
Luna: Claro que no Kai. Yo estoy contigo.
Me acerco a mi hermano mayor y le doy un abrazo cariñoso. Veo como Erik frunce el ceño y aprieta los labios.
Luna: *Lo sabía... Erik es un celoso.*
Christopher: ¡Awwww, sabía que tú estarías de mi parte!
Christopher corresponde al abrazo alegremente.
Erik chasquea la lengua molesto.
Luna: Celoso~.
Erik: Yo no soy celoso.
Alan: Sí que lo eres.
Erik: No me ayudas amor.
Alan: Es la verdad. Además yo soy neutral.
Flavio: ¿En qué momento se crearon los bandos?
Liam: Ni idea.
Flavio: Yo solo estoy aquí porque Erik me obligó. Preferiría mil veces estar con mi precioso ángel que aquí.
Luna: Recuerdame que le diga a Amira que le has llamado "mi precioso ángel".
Flavio enrojeció.
Erik: Bueno, se acabó, ya son las once y no hemos empezado todavía.
Sin previo aviso, Erik me coge de los hombros separándome de Christopher y me obliga a sentarme en el suelo.
Luna: Vale, pero ni siquiera me habéis explicado de que va esto.
Erik se sienta a mi lado izquierdo y los demás lo imitan, de tal manera que acabamos sentados formando un círculo.
Christopher, sentado a mi derecha, comienza a explicar.
Christopher: La teoría es muy sencilla, lo complicado es la práctica.
Luna: Siempre suele ser así.
Los chicos se ríen, pero yo sinceramente no le veo la gracia por ningún lado.
Erik: Verás, este entrenamiento tiene como fin que logres la metamorfosis.
Luna: En un idioma que entienda.
Erik se me queda mirando indignado.
Christopher: Lo que el genio ha querido decir es que este entrenamiento debe servirte para lograr cambiar de loba a humana y de humana a loba.
Se me iluminan los ojos y esbozo una sonrisa ilusionada.
Luna: ¿De veras?
Los chicos asienten riendo por mi reacción.
Erik: Antes que nada, ¿has hablado alguna vez con tu Loba?
Luna: Sí, suelo hablar con ella, pero te advierto que no le gusta el trabajo.
Erik: Pues ya os parecéis en algo.
Frunzo el ceño molesta.
Luna: Ah claro, entonces el tuyo será un amargado como tú.
Erik bufa molesto con el ceño fruncido.
Alan: ¿Qué os parece una pequeña demostración?
Erik sonríe y asiente.
¿Le has visto ese brillo en los ojos?
Sí, nada bueno...
Erik: Vale, es sencillo...
Mi hermano mediano se levanta y se separa unos pasos de nosotros.
Me dirige una mirada burlona y acto seguido... cambia.
Da un salto hacia delante como si fuera a tirarse encima nuestra y de pronto Erik desaparece, y en su lugar aparece un gigantesco lobo de pelaje castaño y ojos marrones que me miran burlones.
Noto una mano en mi barbilla, apretando mi mandíbula hacia arriba. Al girarme veo a Christopher que me mira divertido.
Christopher: Te has quedado con la boca abierta enana.
Noto como mis mejillas se calientan y no puedo evitar rascarme la cabeza, como hago siempre que me pongo nerviosa.
El lobo... quiero decir... Erik, se acerca a nosotros y se tumba tranquilamente en mi regazo.
Luna: ¡Pesas mucho!
Él me mira y lanza un gruñido.
Luna: Sí, es Erik.
Este pone los ojos en blanco mientras se levanta de mi regazo y se vuelve a separar unos pasos para volver a convertirse en mi hermano mediano.
Erik: Yo no peso mucho.
Me encojo de hombros.
Luna: Eso es lo que dices tú...
Erik vuelve a gruñir.
Erik: Bien, ahora tú.
Me lo quedo mirando como si fuera un completo extraño.
Luna: Mira tete, el truco es muy guai y todo eso... ¡Pero enterate de que yo no lo he echo en mi vida! Yo si salto, salto, y punto, nada de convertirme en loba, solo salto. Menos mal que nunca te dió por la enseñanza, porque como profesor eres pésimo.
Erik se me queda mirando como si le hubiera dado una bofetada en la cara.
A mi lado, una palmada resuena en mi oído.
Christopher: ¡Y por eso estoy yo aquí! ¡Venga enana, arriba!
Mi hermano mayor se levanta de un salto y me coge de las manos dando un tirón hacia arriba para levantarme.
Erik, a su vez, se sienta con aire de pocos amigos.
Christopher: Tranquila, al final es más fácil de lo que parece. Solo relájate. Debes conseguir conectar con tu Loba. Tienes que sentir que tú y ella sois una.
Erik: Bravo hermanito, acabas de definir la palabra metamorfosis. (Irónico).
Christopher le regala al enfadado Erik una sonrisa irónica.
Christopher: Vaya, al final soy más listo de lo que creía.
Todos nos reímos de la ocurrencia de Christopher. Todos menos Erik claro.
Christopher: Vale, no, ahora enserio.
Se vuelve a girar hacia mí al tiempo que todos guardamos silencio de nuevo.
Christopher: ¿Te acuerdes cuando te enseñe el control del agua?
Luna: Sí, la primera vez acabe empapándonos a ambos y casi pillo un resfriado.
Mi hermano mayor hace una mueca de disgusto.
Christopher: Yo lo pille... Pero no me refería a eso. ¿Recuerdas lo que te dije?
Luna: Tus poderes deben fluir como si de un río se tratase.
Kai sonríe y asiente con la cabeza conforme.
Christopher: Bien, pues esto es lo mismo. Empieza por comunicarte con tu Loba. Hablad. Dejate llevar, olvida el resto del mundo. Siente la conexión que os une. Y cuando estés lista, deja que tu Loba tome el control. Inténtalo.
Asiento. Kai ha sido muy explícito. Al contrario que Erik, Christopher si sabe enseñar.
Suspiro y cierro los ojos.
¿Qué puede salir mal?
Y aquel nuevo entrenamiento fue el principio de todo.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~

Medio lobaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora