Pov Luna
Observo de nuevo el lugar por el que se fue Blake.
Christopher: Por enésima vez enana, deja de mirar hacia allá.
Me rasco la cabeza nerviosa.
Luna: Es que está tardando mucho... No es normal en él.
Erik: Tal vez se haya perdido.
Luna: ¿Blake?
Niego con la cabeza.
Luna: No. Tiene un gran sentido de la orientación, es muy difícil que él se pierda.
Liam: Bueno, pero hay alguna posibilidad de que se haya perdido...
Aprieto los labios volviendo a mirar la zona por la que se fue.
Luka: O tal vez, simplemente había mucha gente en el baño y ha tenido que esperar.
Asiento a regañadientes.
Luna: Es posible...
Vuelvo a mirar inconscientemente hacia el lugar por el que se marchó.
Alan: ¿Quieres que vayamos a buscarle?
Le sonrío en agradecimiento por la sugerencia.
Luna: No es necesario Alan, pero gracias.
Intento dejar de mirar hacia allí. Cinco minutos después, Blake aparece por fin.
Luna: ¡Menos mal! ¿Dónde te habías metido?
Sonríe con nerviosismo y se sienta a mí lado. Noto su palidez y frunzo el ceño.
Blake: Lo siento, había mucha cola en el baño. He tenido que ir al baño de mí habitación.
Luka me hace un gesto como diciéndome '¿lo ves?', pero yo le ignoro.
Luna: ¿Estás bien?
Él me mira nervioso.
Blake: Sí, claro.
Luna: ¿Seguro? Estás pálido.
Él vacila.
Blake: Tendré que tomar el sol entonces.
Los chicos se ríen de la ocurrencia, pero yo frunzo el ceño aún más. Blake se da cuenta.
Blake: Luego te lo cuento...
Frunzo el ceño todavía más.
Luna: De acuerdo...
Blake: Bueno, ¿me he perdido algo importante?
En ese momento, un Lobo llega corriendo acaloradamente hasta nosotros.
?: ¡Príncipe Erik!
Christopher: Pues parece que llegas justo a tiempo.
Se detiene para tomar aire y yo le reconozco como el doctor que se encargó del parte de Alan, Diego.
Mi hermano mediano se levanta de la hierba y pone una mano sobre el hombro del exhausto médico.
Erik: Tranquilo Diego, respira. Dime, ¿qué ocurre?
Este toma aire y responde.
Diego: Humanos... En el bosque... Son muchos... Me parece que buscan a alguien...
Habla atropelladamente con semblante alterado.
Erik: Vale, vale, tranquilo. Relájate y cuéntamelo despacio.
Él médico cierra los ojos, respira un par de veces y asiente.
Diego: Sí, lo siento. A ver, ¿por dónde empiezo...? Bueno, yo estaba en el bosque, recogiendo algunas plantas y bayas medicinales cuando, de pronto oí unas voces. Me acerqué para ver de donde provenían las voces, y, al hacerlo, me encontré a un grupo muy grande de humanos dispersados por todo el bosque. Me dió la sensación de que estaban buscando a alguien... Gritaban un nombre, creo...
Blake y yo abrimos mucho los ojos.
Luna y Blake: Mierda...
Erik se gira a mirarme con expresión interrogante, pero yo me dirijo a Diego.
Luna: ¿Recuerdas qué nombre era el que gritaban?
Él frunce el ceño con expresión reconcentrada.
Diego: Era algo como Hire... o Hibe...
Se queda pensativo unos momentos.
Diego: ¡Hide! Llamaban a un tal Hide.
Blake se gira hacia mí con expresión de 'te lo dije'.
Luna: Ni se te ocurra.
Blake: Te dije que no era buena idea.
Lanzo un resoplido exasperado.
Luna: Me pareció un hombre discreto. ¿Cómo iba ha saber yo esto?
Blake: Yo ya te dije que no era una buena idea que nos trajera hasta el bosque. Debería habernos llevado solo hasta las afueras.
Luna: De acuerdo, no me lo restregues... Pensé que con la generosa propina que le diste se callaría y se olvidaría de nosotros.
Blake: Ah claro, ahora la culpa es mía.
La voz de mi hermano mayor interrumpe nuestra pequeña discusión.
Christopher: No entendemos nada. ¿Nos lo explicáis?
Suspiro.
Luna: Durante el año que estuvimos buscandoos nos hicimos pasar por dos hermanos ingleses que habían adquirido una gran herencia. El caso es que el día que os encontramos el conductor del coche en el que íbamos nos dejó en la misma linde del bosque. Yo pensé que no diría nada a nadie, pero al parecer ha hecho correr la voz de que hemos "desaparecido".
Hago comillas con los dedos cuando pronuncio la palabra desaparecido.
Blake: Y yo ya le dije que era una mala idea que el conductor nos llevara hasta el bosque. Jamás debió saber a donde nos dirigiamos.
Vuelvo a lanzar un resoplido molesta.
Luna: ¿Cuánto tiempo vas ha seguir restregándomelo por la cara?
Mi gemelo se encoge de hombros.
Blake: Hasta que me aburra de hacerlo o se me olvide.
Luna: Es decir; nunca. Porque no te vas ha cansar de decírmelo y no se te va ha olvidar.
Sonríe con diversión.
Blake: Exacto.
Erik: Bueno, no importa. Una pequeña actuación de "espíritus", y se irán rápidamente.
Blake: Con todos mis respetos Majestad, no creo que eso sea suficiente.
Mi hermano mediano mira con el ceño fruncido a mi gemelo.
Erik: ¿Por qué no? He espantado a muchos humanos de este bosque, no importa que sean un grupo grande.
Blake le dedica a Erik una mirada conciliadora.
Blake: No lo dudo Majestad. Pero el problema es que volverán.
Erik: Pues lo volveré a espantar.
Blake niega con la cabeza.
Blake: Subirán el precio de la recompensa y los humanos volverán ha atreverse ha adentrarse en el bosque. No importa las veces que los hecheis. La recompensa subirá y los humanos volverán.
Erik frunce el ceño y abre la boca dispuesto a replicar, pero yo intervengo.
Luna: Tiene razón tete. No importa las veces que los espantes, ellos volverán.
Todos adquieren aire pensativo.
Luka: Entonces, ¿qué propones?
Vacilo ligeramente. Sé que nos les va ha gustar mi idea. Miro a Blake y él lee mis pensamientos.
Luna: Bueno... La única manera de que dejen de buscar es que encuentren lo que buscan.
Todos fruncen el ceño menos Christopher, que me mira seriamente.
Christopher: No me parece la mejor de las ideas Luna.
Me dedica una mirada de circunstancias.
Luna: Resultaría inofensivo, y dejarían de buscarnos.
Christopher: Es una idea demasiado macabra.
Insisto.
Luna: Pero inofensiva y eficaz.
Christopher: Sí, y también inmoral.
Resoplo frustrada.
Luna: Oh vamos Kai, ¿no fuistes tú precisamente el que me enseñó que debía utilizar mis poderes siempre para ayudar de manera inofensiva y eficaz?
Christopher: Sí, y también te dije que debías de utilizar tus poderes de manera ética y moral. ¿O ya se te ha olvidado esa parte de la lección?
Me muerdo la lengua.
Liam: Perdón, ¿de qué estáis hablando exactamente?
Christopher: Luna quiere fingir que ella y Blake están muertos para que los humanos dejen de buscar.
Todos se giran a mirarme horrorizados.
Erik: ¡Por las divinas Astéria! ¿Te has vuelto loca Luna? ¡No vamos a hacer eso!
Pero entonces, Alan interviene.
Alan: En realidad, a mí no me parece tan mala idea.
Todos se giran hacia él estupefactos.
Erik: Pero... nosotros no...
Alan: No sería tan grave. Nadie saldría herido, ¿no?
Se gira para mirarme y yo niego con la cabeza indicando que resultaría algo totalmente inofensivo.
Alan: Les hacemos creer que están muertos, los humanos vuelven a sus casas y nos dejan en paz. Problema resuelto, sin incidentes ni heridos. Ellos vuelven a sus vidas y nosotros no tenemos que preocuparnos de nuevo de la posibilidad de ser descubiertos porque ya nadie querrá adentrarse en el bosque.
Luka, Liam y Flavio vacilan, pero mis dos hermanos maternos siguen negándose.
Erik: Pero Alan, es una idea descabellada. ¿En qué estás pensando?
Alan le dedica una dura mirada a Erik.
Alan: En mis hijos. En su protección y seguridad, en eso pienso. En <nuestros> hijos.
Alan remarca nuestros. Eso basta para hacer vacilar a Erik, que observa indeciso a su novio. Finalmente, me mira inseguro.
Erik: ¿Estás totalmente segura de que resultaría sin ningún herido?
Luna: Segurisima.
Erik insiste poco convencido.
Erik: ¿Nadie? ¿Ni el más mínimo rasguño?
Chasqueo la lengua con molestia.
Luna: ¡Que sí Erik! ¿Por quién me tomas?
Pero el mayor de mis hermanos me refuta.
Christopher: ¿Ni ningún tipo de trauma o conmoción?
Vacilo ligeramente. Luego suspiro enfadada.
Luna: Oye, yo solo intento buscar soluciones, ¿de acuerdo? Haced lo que queráis.
Me levanto enfadada, doy media vuelta y me voy.
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Medio loba
WerewolfDespués de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada. Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...